Juguemos a imaginar (Malú)

6. Con la yema de mis dedos

Si no has leído los anteriores capítulos has de empezar por el 1 "todo fin..." Si ya los has leído estas preparada para este.

¿Si o no?, ¿si o no?, ¿si o no? Vaa..'SÍ'. (yo antes de públicar)

6

Volvió a tardar en sacar de su enorme bolso las llaves y por fin abrió la puerta del portal. La aguantó e hizo un gesto para que pasara yo primero. Agaché un poco la cabeza en señal de ‘gracias’ y pasé delante de ella. Me temblaban las piernas.

-          Tranquila, eh. - Dijo Malú con una voz dulce (la suya).

Pero eso no solucionóo nada. El ascensor estaba en aquella planta. Entramos las dos calladas, eran altas horas de la noche. Una vez dentro del ascensor, de pronto, en el silencio y sin más, ella levantó su brazo pasándolo por detrás de mi espalda. Se acercó lentamente. Creo que era la señal, ¿Qué hacía? Yo no me creía nada. Me cerqué yo un poco más, nuestras caras se encontraban a medio palmo y de pronto ella dijo:

-          ¿Puedes echarte a un lado, vida?

Ella miró a los botones del ascensor. Yo no entendí hasta que le hice caso y mire detrás mío, seguidamente ella le dio al número 6. Ella sonrío por qué entendía perfectamente lo que había pasado. Y yo me quería morir o esconderme debajo de una piedra. No podría explicar lo que siento, solamente quería desaparecer. Lo dejé pasar como pude. No lo deje pasar.

¿Me la había jugado a propósito?

Salimos del ascensor, estábamos en el piso más alto, era un ático. Malú abrió la puerta de la derecha y volvió a cederme el paso. Miré las paredes, el techo, desde la entrada directamente entrabas al comedor, muy espacioso y bonito. Me fijé en el balcón y sus vistas, eran preciosa aunque extrañaba el mar de Barcelona. Me quedé mirando un rato.

-          Es muy bonito- Dije.

-          Sí, verdad?- Escuché el ruido de como cerraba la puerta principal-  Pero ya tendrás tiempo a disfrutarlo después.

-          ¿Cómo?- Solté ante sus palabras y seguidamente me giré para verla.

Ella estaba justo en mi espalada y directamente me topé con sus labios. Me besó muy suavemente. Muy dulce, un solo roce.  Algo dentro de mí quería escaparse.  Mi piel se erizó. Fue un beso perfecto por el hecho de que era un beso suyo. Ella aparto sus labios de los míos y me miró a los ojos. Pude verlos de bien cerca, seguidamente sonrió y volvió a besarme. Yo pude responder. Empezando muy despacio su intensidad aumentaba y me fue arrastrando hacía su cuarto, no sabría definirlo porque tampoco me fijé. Una luz tenúe entraba por la ventana de alguna farola de la calle. Me empujó levemente de los hombros y yo me dejé caer en su cama. No sabía si estaba preparada para esto. Un ataque casi de pánico estuvo en mi cabeza pero lo supe llevar, no sé porque había sentido eso. Ella se quedó de pie mirándome, se quitó los zapatos sin usar las manos ya que no iban atados. Posó sus rodillas en la cama y se acercó a mi cara. Yo sonreí pero me quitó la sonrisa con un beso. Ella tenía una mano posada en la cama y con la otra me acaricio y me apartó el pelo. Volvió a besarme con fuerza. Poco a poco iba reaccionando, y nuestras lenguas empezaban a jugar y a liarse cada vez más deprisa, si hubiera querido parar, creerme, no hubiera podido.  Posé mis manos en su cintura y ella se sentó sobre mi con sus piernas recogidas. Pasé a cogerle su camiseta, no quería perderme nada, ella puso sus brazos hacía arriba para quitarsela más fácilmente. Seguidamente de tirar su camiseta volvió a atacarme con sus besos.

Me incorporé y me senté, ahora fue ella quien me quitó la camiseta. Empezó a besarme el cuello. Me estremecía. Puse mis manos en su espalda y le quité el sujetador mientras ella desabrochaba el mío con prisa y sin despegarse de mi cuello.  Yo volví a tumbarme en la cama. Note nuestro contacto  y un escalofrio recorrió mi cuerpo. Miré hacía el techo haciendo largo mi cuello. Ella empezó a bajar, besando mi piel y acariciándome. Cuando llegó hasta debajo de mi ombligo volvió a subir recorriendo con su lengua hasta llegar a mi boca  con rápidez. Bajé mi mirada del techo y nos besamos fuertemente. Después se dirigió a mi oído y susurro haciéndome cosquillas:

-          Prepárate.

-          Creo que para esto nunca estaré lo suficientemente preparada.

Hizo una sonrisa traviesa y volvió hacia abajo. A poco a poco me quitó mis shorts y dulcemente mis braguitas. La notaba tan cerca que me hacía olvidar de todo. Posó su mano en mi húmeda puerta del placer. Suspiré. Ella me miró y seguidamente fue acercandose a su objetivo.. Solté un pequeño gemido mientras, tumbada, levanté la cabeza mirando hacía el techo y dejándome en sus manos. Empezó con movimientos muy suaves que me hacían delirar y, poco a poco, fue aumentando su intensidad. Sentía como cada vez más mis piernas se debilitaban, me cogí al colchón con las manos con intensidad. Notaba como a ella también le gustaba darme placer y suspiraba, al igual que yo, con fuerza. Me extremecía entera y volvía a controlarme. Aunque en ese momento era ella quien tenía todo el poder sobre mí.

 Ella cogió con fuerzas mis piernas con sus manos como si pudiera calmarlas, el ambiente se había calentado mucho, espero medio instante y juste cuando ella lo creyó oportuno...... Mis manos apretaron con más fuerza el colchón, cerré los ojos y mediante un gemido me dejé llevar sin más a otra parte inundada de placer… Toqué con la yema de mis dedos la felicidad extrema y después de unos escasos segundos regresé.

TAN TAN. Deja en los comentarios si te gusta vota y me ayudarás a seguir :D. Gracias por leer. LaMaestra.