23. Ups!

2.7K 66 9
                                    

Acordaos de como acabó el anterior capitulooo!! Y con esto, animales carroñeros, ansias, buitres, roedores, impacientes, zampadores de capitulos, como querais que os llame.......aquí nuevo capitulooo!!! Disfrutaad!

22

Malú me miró con cara casi de pánico. Mi pulso se acelero el doble. Nos quedamos paralizadas, ¿qué hacer?

-          ¡______ ven a ayudar! ¡Hay muchas cosas!- Dijo de nuevo mi padre. Eso me hizo reaccionar.

-          Corre, corre, corre- Dije susurrando a Malú, pero con muchos nervios- A mí habitación- se iba en bragas- eii! Pero coge tus cosas. Por allí va.- Le a señalé el camino, ni siquiera había dado tiempo de enseñarle la casa.

Cogí mi ropa del suelo y fui hacia a mí habitación. Me puse la bata, ojo, sin nada de bajo, no daba tiempo. Y me puse las zapatillas de estar por casa. Todo en tiempo limitado.

-          Te voy a matar- Dijo Malú, con los nervios, daba vueltas sin saber donde esconderse.

-          Debajo de la cama!

-          ______ ¿Qué estás con alguien?- Chilló mi padre desde la cocina.

-          No, no! Ahora voy papa!- Chillé.

Malú, en ropa interior se puso debajo de la cama. El suelo estaba helado y sucio. “Lo siento Malú, te quiero” pensé, lo último que yo quería era ocasionar esto. Solo esperaba que todo saliera bien por favor, todo bien. La había cagado.

-          Espero que no estés ahí mucho rato- Le susurré- ahora vengo.

No contestó. No sé si se había enfadado. Me fui corriendo hacía la cocina, tenía que ayudar con las bolsas de la compra. Pensé rápido una excusa, me temblaba todo, no sé si sonaría convincente pero la tenía.

-          ¿Se puede saber que estabas haciendo? Se han escuchado murmuros…

-          ¿Qué? No, no. Solo creo que estoy enferma.- Solté un suspiro.

Mi padre, que estaba colocando las bolsas se giró a verme.

-          ¿Te encuentras mal? Vaya pelos…

-          Sí…creo que me voy a costar, tengo ganas de vomitar y diría que fiebre.

-          Pobre mi niña…tienes mala cara. Está bien…ves, ahora iré a darte algo que te pueda aliviar.

-          Bien, entonces.- Me hacía la pocha y me fui hacía mi habitación

Namás entrar, Malú me susurro, sin salir de su escondite:

-          ¿Todo bien?

-          Ya veremos, de momento sí…le he dicho que estoy mala.- Dije mientras apagué la luz y me acosté, ahora vendría mi padre.

-          Oye, aquí hace frío y tú estás con tu edredón…

-          ¿No te dura el calentón?- Pregunté bromeando. No quería crear tensión.

-          La verdad es que es el calentón más rápido que me han quitado en mi vida.

Reí a oscuras. Y susurrando sin verla, se encontraba justo debajo de mí, le susurré:

-          Aguanta solo un poco más.

Paso un rato. La luz del pasillo se encendió, entro mi padre por la puerta y se sentó en mí cama, dejándole yo un hueco.

-          A ver…- Dijo mientras ponía su mano en mi frente- Buff…la verdad sí que estás muy caliente.

Maldición, escuché a Malú reír entre dientes desde debajo de mi cama, esas risas que no puedes aguantar más. Dado la circunstancia; era gracioso que mi padre me dijera que estaba caliente, porque yo realmente no tenía fiebre, lo que tenía era otra cosa…. Fui muy rápida y me provoqué un ataque de tos muy sonoroso, casi como un acto reflejo. Mi padre se sorprendió, solo esperaba que fuese por mi ataque tan repentino y no por casualidad la risa de Malú. Si yo la escuché…él también, ¿no? Fuese lo que fuese por lo que se sorprendió, no dijo nada. Solo me dio una pastilla que yo disimulé tragar. Me dijo que él se iría a buscar más bolsas al coche que quedaban, había comprado todo de lo de la cena de Navidad, un árbol y el jamón, que aún no teníamos. La verdad eso no me importaba, iba asintiendo mientras mi cabeza daba vueltas. Me dijo que durmiese, que no me podía perder mis primeros días de UNI que eran los más importantes y que por cierto, ya hablaríamos de mi primer día más tarde y tal, tal, tal… Finalmente se fue de mi habitación, buff…. Justo cerrada la puerta. Malú intervino:

-          Por lo visto, a ti no se te ha ido tan rápido el calentón….- Recordando la situación anterior la chistosa.

-          Pues no ¿vale? Tú calla.

El pesado de mi padre volvió a abrir la puerta.

-          ¿Estabas hablando con alguien?

-          No papá, solo deliro deliro… ¿Qué quieres ahora?

-          ¿Me puedes decir que es esto?- Con su brazo alzó unos sujetadores…

-          Aaah son nuevos.- Sonreí.

-          Ya, pero ¿que hacían en el sofá?

-          Papa, he llegado a casa muy cansada a casa, me puesto cómoda de mi manera va…

-          De acuerdo pero…- Dijo sin terminar la frase.

-          ¿Qué?

-          …- Miró a los sujetadores y me miro a mí- …Te han crecido las tetas, ¿no?

-          Papa por favor!

Se fue riendo después de haber dejado los sujetadores de Malú en mi silla. Cuando escuchamos el golpe con que cerró la puerta principal de casa, la niña de debajo de mi cama empezó a reír como una descosida. Me la imaginé dando vueltas por el suelo mientras reía…bajé de mi cama, efectivamente, algo así estaba haciendo mientras daba palmas. Se fue calmando, yo lo había pasado mal, en realidad ella también. Salió de debajo de la cama, quitándose el polvo de encima.

-          Te mato, te juro que te mato.

-          Lo siento…

-          ¿En qué pensabas? Dijiste que no vendría nadie…

-          Ya, no sé qué ha pasado en teoría…- No acabé la frase, no necesitaba dar explicaciones, nos quedamos en silencio y solo agregué:- bueno al menos ya ha pasado…y todo bien.

-          Sí, lo mejor será que me vaya lo antes posible y no vuelva nunca más a este pueblo- Lo decía colocándose  los botones de su camiseta con la cabeza agachada, no supe saber si lo dijo en tono de burla. Pero la verdad, lo mejor era eso, lo primero al menos.

-          ¿Estás bien?- Decidí preguntar.

-          Sí si cielo, lo que pasa es que no sé si eres consciente a veces de la situación en que me pones si pasa una cosa como esta.

No dije nada. ¿Era consciente? ¿Le dábamos las dos la misma importancia? La acompañé hasta el coche, fue una despedida corta, mi padre llegaría en nada y me tenía que encontrar en la cama. Su coche se fue alejando, lo último que me dijo fue un “Adiós, nos vemos” Eso esperaba. Esperaba que lo que había pasado no hubiera significado nada.  

-------------------

Bueno, bueno, bueno. Me gusta porque ya tengo amueblada mi cabeza (por una vez en mí vida) y se como seguirá la historiaaa,  tengo todo lo que pasará dentro de mí MUAHAHAHAHA Esto..........Comentar, seguirme, votar, retwitear...Ah no que eso no hay aqui... pues añadir esta historia a biblioteca!! Eso me ayudará ha seguir!!! Os quiero, coño. LaMaestra.

Juguemos a imaginar (Malú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora