Juguemos a imaginar (Malú)

24. Del cielo solo cae lluvia.

Siguienteeeeeee capppppppp tiritiritiri. Si te has levantado pocha este capitulo te va a gustar (sobretodo el principio), porque cuando nos encontramos de bajón lo que nos viene bien es sentirnos comprendidas así quee toma pa' tu body. No espero que te guste, espero que te encanteeeeeeee. No te lío más mujer, nueva entrega en 3...2...1 (cuelgo xD,):

24

Jueves por la mañana. Un día sin hablarnos, desde aquel incidente medio cómico medio desesperante. Mis pensamientos eran confusos, no me gustaba eso. ¿A quién le gusta eso? Estaría bien que cada mañana, en tu escritorio apareciera un papel, cada día uno nuevo, donde pusiese lo que sientes, como “hoy estas feliz” o “sé que no lo tienes claro, pero te lo dejo escrito aquí: la quieres, tienes miedo a perderla, así que una cosa: lucha por ella, porque lo único que cae del cielo es la lluvia” Mucho más fácil, mucho más claro todo. Pero como no hay papel, nuestros sentimientos optan por escribirse en nuestra cabeza, y te lo digo, nuestros sentimientos y pensamientos, hay a veces que le dan por escribir con letra de médico. O eso o los ves como un cuadro de Gaudí. Resumiendo: que no entiendes una mierda.

Este era un día de esos. Esos que te levantas sin saber qué hacer, melancólica. Mucha gente, después de levantarse tarde piensa que ha perdido el tiempo durmiendo tanto. Créeme, no lo has perdido, a no ser que tengas que salvar el mundo de un apocalipsis, no lo has perdido.

En estos días que no sabes lo que te pasa, la palabra que mejor te lo define es “pocha”. Cuando te levantas pocha, no sabes lo que quieres, solo agradecerías que ese día no te toquen mucho lo que llegan a ser los huevos. Perdona la expresión, ¿pero a que me has entendido? Lo que quieres es que te hablen lo menos posible, y a lo mejor sí sabes lo que puede hacer de ese día el mejor, pero no, a la vez también sabes que eso no va a pasar. Cosa que te hace sentirte más pocha.

Me levanté y en el lavabo me crucé con Gemma, mi hermana. Últimamente no estábamos tan unidas pero la verdad es que siempre lo hemos estado. A pesar de este mi día, tenía que mostrarle mi mejor sonrisa. En el lavabo se estaba arreglando, iba muy guapa. Este día sabía que era importante para ella, me sonrío por el espejo. Sonreí y dije:

-          ¿Nerviosa?

-          Un poco namás.-

-          Ya ya, para robar pandereta estas. Te tiembla todo!

-          Allí se me pasará.

Era el primer día de trabajo de Gemma. Ella acabó la carrera de periodismo hace tres meses y encontró un curro hace poco en una revista muy poco convincente, pero algo era. Ella no quería pedir ayuda a nadie sobre buscar trabajo pero como no había manera, un amigo suyo de hace tiempo, la enchufó a currar allí, Gemma estaba muy agradecida aunque sabía que no lo había conseguido por todo su merito, la verdad es que ahora necesitaba el dinero y quería ser más independiente. Así que  encontrar encontrar…Mejor dicho se lo había encontrado encontrado.

-          Y qué harás?

-          Pues no sé la verdad, supongo que me presentaran el trabajo, los compañeros, y todo eso… Aunque mi jefe me dijo por teléfono que para ser mi primer día, hoy habría algo gordo…- Habló muy rápidamente, yo levanté las cejas en modo de sorpresa y le sonreí.-

-          Ya le llamas jefe y todo ¿Eh?

-          Síi!- Se la veía muy contenta. Pensé que a qué punto habíamos llevado al planeta para que tener jefe sea algo satisfactorio. En este tema mis pensamientos decidieron escribirse en algún tipo de letras chinas, así que lo dejé estar. Me acababa de levantar.