Juguemos a imaginar (Malú)

14. Cogiéndole cariño a la piedra.

MLSB. Otra entregaaaaa. ¿No has leído los anteriores capítulos? Te encantara! Has de empezar por el "1. Todo fin.."  Y si sí los has leído estas preparada para este! ¿Me dijisteis largo verdad? Pues yo estoy para servirle a mis fieles, así que TOMAAAAA, vale ya. ¿Véis como comentar ayuda a vuestro bien? Antes que se me olvide graaaacias por esas dos mil leídas, dos mil gracias pa' vosotros! Y nada más que decirr! Aah sí! Solo...disfrutad!

14

Me desperté tarde, y aún despierta me quedé un rato más en la cama, hasta que creí que tenía las suficientes fuerzas para levantarme. Fue uno de esos días, no sé si solo me pasara a mí, que te despiertas y no te sitúas. No sabes que pasó la noche anterior, que día es, hasta pensaba que estaba en mi habitación pero de casa de mi padre, al abrir bien los ojos me sorprendí al ver la habitación tan grande, luego comprendí. Y, al ponerme de en pies, noté mis piernas doloridas, no sabía porque pero paso medio instante y como un flash recordé todo lo que paso el día anterior. Una ola pesada de males me arrastro inundando todo mi cuerpo. Ya no tenía fuerzas para nada. Me dirigí hacía la ventana y cerré la persiana para que no entrara la luz, con mi cuarto a oscuras me tumbé lentamente en la cama.

No quería vivir este día, ni los siguientes. Quería desaparecer, me gustaría que nada de esto hubiera pasado. Que si solo ha servido para hacerme daño preferiría ser la estúpida fan de antes, una entre tantas. ¿Porque a mí? La misma  pregunta que semanas anteriores me hacía sonreír y solo podía decir un “gracias”,  era la pregunta que me desmoronaba ahora. Y de qué manera.

Creo que no conseguí dormirme de nuevo, estaba ausente, me dejaba devorar por mis propios remordimientos, sin resistirme, que hagan lo que tengan que hacer conmigo, yo no lucho más, será más fácil. Luchar solo me ha traído problemas. Mi objetivo era contactar con ella de cualquier forma, ni que sea para aclarar las cosas, no pido tanto. CONTACTAR. Te juro que con eso estaría contenta.

¿Quién la sigue la consigue? ¿Lucha por lo que quieres? Tonterías, bobadas que alguien con mucho tiempo libre se inventó. Yo ya he luchado. Y no obtenido nada.  Ella  también tendría que luchar por mí y si no lo hace, según estas frases,  no me quiere. No lucha por ello, por lo tanto, no me quiere. Encima lo tiene más fácil. Ella solo ha de mover un peón mientras yo me parto la cabeza por hacer jaque mate.

Todo esto era lo que inundaba mi cabeza hasta que mi madre pico fuertemente a mi puerta.

-          ¡¿Es hora de levantarse ya no crees?!- Odiaba ese tono de voz.

-          ¿Qué hora es?- Pregunté sin ganas.

-          Las 12 y media pasadas.

Después de un rato más logré levantarme, entre al baño y me lavé la cara. Después de habérmela secado con la toalla levanté mi mirada, me encontré conmigo misma en el espejo. Mi cara era desechable, tenía los ojos rojos y ojeras. Me veía diferente, no era yo. ¿Qué has hecho contigo misma? Me pregunté.

Bajé las escaleras, olía a tostadas, tostadas quemadas. Parece que todo se pondría de acuerdo aquel mismo día para que fuera el peor. Entré en la cocina y en la mesa había mi plato con  dos tostadas casi negras, mi madre estaba sentada en frente de mi sitio esperando a que tomara mi asiento. Finalmente lo hice.

-          ¿Se puede saber que paso ayer?- Dijo en tono de enfado.

-          Mama de verdad, no quiero discutir.- Dije, y mientras cogí el cuchillo de untar y empecé a raspar de una tostada lo quemado.

-          ¿Que no quieres discutir? A claro, aquí lo que la señorita pida. Ahora dime donde estuviste anoche.

-          En ningún lado.