15. Guardar contacto.

3.5K 81 9
                                    

Buenaasss, mis fieles lectores, siento la tardanza!. Aquí capítulo 15 buff... Si no has leído los anteriores capítulos has de empezar por el "1. Todo fin..." Te gustará! Si sí que los has leído estas preparada para este! Te recomiendo de que hagas memoria (leas) como acabo el anterior capítulo para saber la situación ahora de este :D Y no me lío más, ansiaass. Solo, disfrutad. 

15     

“Créeme o no” las únicas palabras que se repetían una y otra vez en mi cabeza. Creérselo o no. No podía decidirme, hice una lista en mi mente. Motivos para creérselo: este último mensaje, su insistencia en querer hablar, no quiere acabar así dice. ¿Entonces cómo? ¿Cómo amigas? ¿Algo más…? Imposible. Eso no cabía en mi cabeza. ¿Acabar  ‘en paz’? Supongo. Estará arrepentida, nada más. Se sentirá mal consigo misma y por eso ahora quiere solucionarlo. ¿Porque ahora y no antes? Joder.

A que se refería con “hablar de verdad” eso era evidente, ¿no? En esa situación no podía ser objetiva. “No quiero acabar así” Sonreí. Eso era muy bueno. No me esperaba una contestación de ella, más bien ESA contestación. Antes de ese mensaje la estaba comenzando imaginar totalmente diferente a como creía que era. Pero no, está ídola no defrauda. Le importaba. Volví a sonreír. Le importaba.

-          ¡Le importoooo!- Voté en la cama. Como una desesperada adolescente. Espera, es lo que era.

¿Cómo algo va a funcionar así? Es decir, adolescente, yo. Mis hormonas están activas en cada momento. Aunque por lo que ella había demostrado hasta ahora las suyas también. Jé. Muy pocas posibilidades de que esto funcionara.

A ver, a ver, no te anticipes. No sabes que significa ese “hablar de verdad” y estas empezando a pensar cómo ira nuestro futuro. Si es que tenemos. Dios quiera. Miré hacia arriba, estaba el techo, pero como si no lo estuviera  miré a los ojos de Dios, o a lo que coño sea que este allí arriba si es que hay algo, y si sí que lo hay debe estar mofándose de mí constantemente. De mi vida, que había estado un chiste, hasta ahora. Hasta ahora.

Malú esperaba contestación. Habían pasado minutos, mejor, así no parecía desesperada. Así parecía ella la arrastrada. Sonreí. Y solté una carcajada.

-          Malú se está arrastrando, jajaja. – Dije en tono de burla.

Aunque era un asunto serio, yo creo que nunca he estado 100% centrada y realmente preocupada en algo.

De pronto mi madre abrió la puerta de mi habitación. El ruido que hizo al abrirla fue lo suficiente para que automáticamente cambiara el chip en mi cabeza. Recordad, estaba enfadada.

-          ¿Se puede saber que dices?- Dijo desde la puerta, sin apenas entrar.

-          Nada- Solté cortante.

Se me quedó mirando extrañada, como si no hubiera pasado nada en la cocina. Y cerró la puerta. Solté una carcajada silenciosa para que no me volviera a oír.

Pasó un rato más de pensamientos. Realmente esto se me hacía difícil. ¿Qué contestarle? Sin que se notara demasiado mi cambio de ánimo en solo aquella frase. Mis impulsos se habían convertido en sonrisas. Sonrisas traicioneras que no podía evitar. Malú había esperado unos minutos una respuesta y como no había habido ninguna se había desconectado. Quizás se pensara que ya no quería saber nada más de ella. Quizá no. Quizá sabía a lo que estaba jugando, sabía lo que hacía y lo tenía todo planeado. Quizás, quizás, quizás.

No quería ponerle las cosas tan fáciles. Seguro que lo ha tenido todo muy fácil siempre. Al menos en este campo, y yo no quería ser como los demás. Aunque no podía juzgar, un defecto mío. Quién sabe, cuando te enamoras de la chica más hetera de tu clase lo que toca es aguantarse y esperar que pase el tiempo, el antídoto. ¿Habrá sufrido ella tanto como yo? Eso era algo que le había echado en cara en la conversación de hacía nada. “No creo que lo hayas experimentado nunca” Le dije cuando la ira era dueña de mi cuerpo. Otro defecto mío. Podría ser que la hubiera ofendido. Mierda. Eso era lo último que quería. Lo lamenté, y me arrepentí de mi misma en ese instante. Encima las putas conversaciones a través de móviles donde no podía saber su reacción, no podía saber si ella estaba riendo mientras escribía esas palabras, si estaba llorando, si estaba seria o simplemente me escribía mientras se reía con algunos compañeros en una mesa tomándose algo.

Juguemos a imaginar (Malú)Where stories live. Discover now