Juguemos a imaginar (Malú)

26. Lo necesitaba.

Estáaa bien miss niñaasss. Antes de todo feliz Navidaad :D. Espero que hayais recibido muchos regalos y que viva Jesus ¬¬. Está bien mis pecadoras, ¿no ibais a pensar que os habíais quedado sin mi regalo? Espero que encontreis un hueco en este día donde viene tanta familia  y to' eso, para leer otra pequeña joyita, aquí va, espero que os guste y nada mássshhh. Solo, disfrutad:

26

Espero que tengáis claras mis intenciones desde casi el principio de todo esto. Quería liberarla. Se había presentado la situación perfecta, ¿no? Ella no estaba preparada, pero es que llevaba demasiado tiempo encerrada, si tuviera la menor idea de cómo se sentiría al decirlo, no dudaría en hacerlo. Pero es verdad, yo no era nadie para decidir qué hacer con la vida de otro alguien. Y por otro lado; también es verdad, que a veces necesitamos un pequeño empujoncito. Aunque lo que quería darle yo era una patada por la espalda, en sentido figurado claro está.

Pelea interna dentro de mí. Al final decidí que lo que tenga que ser será. Decidí dejar pasar la situación por sí misma, que se hiciera sola. Si no tenía como ayudarla no era cuestión aquí de matarse, ¿no? ¿O sí? Una vez leí; haz que lo que consigas, compense a todo lo que has perdido por ello. Algo así,  pero el problema era que aún sin perder nada, no sé si compensaría. Porque creo que haría más bien que mal que esa foto saliera a la luz. Por mi parte, yo también corría un riesgo: a parte de que en esa foto también salgo yo, al no hacer nada de impedimento podía que estropear por completo nuestra relación. Me dio un escalofrío. Un miedo.

Volví en mi misma. Gemma aún estaría esperando fuera. Me desencadené del abrazo con Malú. Me miró con sus ojos brillantes, como la quería. Pero esa mirada no me servía, solo hacía llenar mi cabeza de más dudas, si eso era posible.

-          Amor, me voy.

-          ¿No te quedas?- Me preguntó, cogiéndome la mano.

-          No puedo…

-          Pero…¿puedo contar contigo?- La miré un rato. ¿Puede contar conmigo?

-          Hoy y siempre- Le sonreí, no me quería marchar, pero me levanté de aquella silla, me acerqué, le cogí de su cabeza y le di un beso en la frente- Intenta dormir algo. Me sonrío.

Antes de salir de aquél bar le di las gracias a Joel. Ya estaba más relajada. Por un momento pensé que Gemma ya se había ido porque había estado demasiado tiempo allí, pero vi su coche mal aparcado con los intermitentes puestos. Me dirigí hacía allí, suspiré y entré.

-          Bien, menos mal!- Dijo mi hermana- ¿Estás bien?- Preguntó después de verme bien la cara, yo la verdad, no sabía qué aspecto tendría, pero cuenta que tenía sueño y me acababa de pasar algo muy chocante. Asentí con la cabeza- Vámonos a casa.

Llegamos a casa, me imagino la situación de mi hermana: casi tres cuartos de hora esperándome en la salida de una cafetería, sin saber con quién me reunía, y de que hablaba. Encima no quiso preguntar nada, aunque no se lo dije, estaba muy agradecida. Pero le había prometido una charla, estaba muy cansada y lo que no sabía es que la charla iba a ser ahora mismo. Me dirigía hacía mi habitación cuando me dijo des de la cocina:

-          Eh, tú. Ven y siéntate.

En el pasillo, cambie el sentido de mis pasos sin muchas ganas.

-          Estoy muy cansada Gemma.

-          Me da igual. Porque estoy mosca con este tema ya.

-          Te dicho que te lo explicaré.- Me hizo una mirada hacía la silla, indicando a que me sentara, mientras traía unos cafés que acababa de preparar. Así, como si en vez de ser las 3:12 am, ya hubiera amanecido. Sin remediarlo, me senté en la silla. Ella se sentó en frente mío.