Capítulo 11

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Louis tardó en reaccionar cuando la luz del día hizo que se despertara el lunes por la mañana. Le habría gustado seguir durmiendo porque estaba cansado pero sabía que tenía que ir a trabajar. El olor a omega que inundaba la habitación hizo que recordara que no estaba en su casa. Demonios, realmente necesitaba darse una ducha para espabilarse.

Cuando abrió los ojos Thomas estaba del otro lado de la cama observándolo. Suspiró desviando la mirada hacia al techo porque lo perturbaba demasiado que hiciese eso el omega cada vez que despertaba junto a él. No le gustaba que lo molestaran tan temprano. Siempre se decía que no volvería a quedarse a dormir en su apartamento pero después de haber tenido sexo varias veces en la noche caía rendido y no podía salir de la cama.

- Buenos días dormilón – lo saludó el omega mientras acariciaba su pecho con la punta de sus dedos. De todos los amantes que había tenido Thomas era el más pesado sin dudarlo.

- ¿Qué hora es? – preguntó él incorporándose en la cama lo que hizo que el omega dejara de tocarlo de inmediato.

- Las ocho.

- Diablos – maldijo levantándose a toda prisa, no le gustaba llegar tarde a la alcaldía. Definitivamente no tenía que volver a ir allí un domingo, parecía que el omega no lo despertaba a propósito para que se quedara.

Tengo que contratar a otro pensó mientras empezaba a vestirse, además ya hacía varios meses que utilizaba a Thomas para satisfacer su apetito sexual y no quería que el chico se encariñase con él. Era bueno en la cama pero podría encontrar a otro más profesional. Hacía años que había decidido siempre pagar por sexo para que un omega no le generase problemas. Específicamente desde que había entrado en la universidad, dejó al que era su novio en el instituto y nunca más volvió a tener citas románticas. ¿Para qué? Eran tediosas, debía dejarse a conocer a alguien que no era de confianza y podía meterse en su cama recién después de meses.

Se estaba abrochando el pantalón cuando Thomas se sentó en la cama mirándolo aparentemente nervioso. ¿Ahora qué?

- Mi celo es en una semana – comenzó a decir el rubio haciendo que Louis alzase las cejas, le interesaba una mierda la fecha – Pensé que podrías... venir.

Pues pensaste mal. Negó con la cabeza mientras sacaba un cigarrillo del bolsillo de sus pantalones. Ya llegaba tarde así que un minuto más o uno menos por ponerse a fumar no le haría daño. El omega hizo puchero con sus labios cuando él encendió el cigarrillo que había puesto en su boca. Soltó el humo antes de dirigirse hacia Thomas.

- Te dije que no me llames cuando estás en tu celo – respondió Louis fastidiado por la actitud del chico. ¿Era tan difícil de entender? Los omegas no podían ser tan estúpidos.

- Ya sé, lo siento.

Se agachó para agarrar su camisa del piso mientras fumaba. El omega se levantó de la cama y cuando Louis se paró vio que se había puesto unos calzoncillos. Empezó a ponerse la camisa ignorando que el omega estaba yendo hacia él.

- Déjame hacerlo – murmuró el chico tomando los extremos de la tela para empezar a prender los botones. El alfa no se negó por así podía darle otra calada al cigarrillo. Thomas le abotonó la camisa en silencio y cuando terminó levantó la vista hacia el alfa – ¿Quién es Styles?

Louis se puso alerta al escuchar el apellido de su asistente. No recordaba habérselo mencionado al omega, siquiera habían hablado desde que estaba allí así que no tenía ningún sentido que supiese ese nombre. No contestó sino que lo miró esperando una explicación.

Asistente (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora