Asistente (Omegaverse)

Capítulo 25

Harry despertó de su celo el viernes por la noche. Siquiera intentó mantener una conversación con Louis porque cuando el último nudo bajó el alfa se quedó profundamente dormido. Al omega lo divirtió ver que los alfas también se cansaban. Aunque se habría sorprendido si Louis no hubiera caído rendido cuando su celo terminó porque había estado anudándolo durante dos días seguidos. Y demonios, Harry había terminado peor de lo que había pensado. Durmió hasta entrada la tarde del sábado porque no se pudo levantar ni para comer algo cuando salió del trance que implicaba el celo. Le dolía cada centímetro del cuerpo y tuvo que acostarse boca abajo para que no le ardiese tanto el culo.

Sin embargo el sábado por la tarde se levantó con un humor renovado. Los calambres en las piernas habían cesado, el escozor en su ano había disminuido y el ardor en sus ojos por mantenerse despierto tanto tiempo había sido reemplazado por espesas lagañas. Además de que, claro, su omega se encontraba satisfecho. Todo su organismo se sintió pleno al despertar entre los brazos de su alfa. Tenía a alguien que cuidara de él. Podía relajarse porque sabía que siempre estaría bien si Louis se encontraba cerca.

Después de una intensa lucha fallida por despertar a su alfa decidió darse un baño así volvía a ser él mismo de una vez por todas. Cuando salió de la ducha se secó frente al gran espejo que había en el baño, ahora totalmente empañado. Dejó la toalla sobre la tapa del inodoro cuando terminó de secarse y tomó un peine del botiquín del alfa. Volvió a ponerse frente al espejo y lo limpió rápidamente con la mano para que se desempañara. Cuando finalmente pudo verse reflejado ahogó un grito en su garganta. Oh por dios pensó contemplando su cuerpo en el espejo. Su cuello y sus clavículas estaban llenas de hematomas de un color rojizo intenso. Las huellas de los dedos de Louis estaban estampadas en sus muslos y caderas. Rápidamente su mente se llenó de imágenes del alfa succionando su piel mientras él le rogaba que lo mordiese. Márcame, márcame.

Sacudió la cabeza tratando de borrar ese recuerdo. ¿O quizás era una ilusión? Él no podía acordarse de nada con exactitud de los dos días anteriores. Tenía algunos flashes borrosos sobre lo que había sucedido. Recordaba haberse encontrado solo en la habitación, deseando con todas sus fuerzas que Louis estuviese ahí con él. Gritando, arañando la puerta con sus uñas, con tal de llamar la atención de su alfa. Necesitándolo con cada fibra de su ser. Luego recuerda la sensación de ser completamente llenado por el alfa. No sólo por el nudo formándose en su interior. Sino porque su olor lo llenaba como si fuese un complemento sin el cual no podía vivir. Como si, antes de haber encontrado ese aroma, no hubiese estado vivo realmente. Ya no le quedaban dudas, Louis era su alfa. Se había metido dentro de su piel, su cabeza y su corazón como ningún alfa lo haría jamás. Él simplemente lo sabía. No podría escaparse de los sentimientos que tenía por Louis por mucho que quisiera no hacerle caso a su omega. Siempre le pertenecería a ese alfa.

Suspiró comenzando a peinarse para no seguir mirando las marcas en su piel. Si así lo había dejado ahora no quería ni imaginarse cómo iba a ser cuando Louis estuviera en celo. Ah no, que nunca voy a saber eso se recordó inmediatamente mientras luchaba con un nudo de su cabello. Un poco se había ofendido cuando el alfa le había dicho que no quería pasar su celo con él porque, vamos, se supone que eso hacen los omegas cuando tienen un alfa pero, por otro lado... si realmente le había quebrado la pierna a uno en ese estado no quería saber nada de ayudarlo con su celo. Su omega interior gimoteó enseguida por la decepción. No, calla. Prefiero que lo pase solo a que me quiebre. Pero... ¿cómo hará solo? Eso debe ser una agonía terrible... Shh Harry, no.

Cuando salió del baño se adentró en el vestidor de Louis dispuesto a encontrar algo que fuera de su talla. Porque se había quedado sin ropa interior nuevamente y quería ponerse algo cómodo. Y claramente sus chupines blancos no entraban dentro de esa definición.