Capítulo 5

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Pequeños detalles

-Bien Lisa, si necesitas algo ya sabes que estoy al lado -decía Josh mientras me abría la puerta del cuarto de seguridad.

-Gracias, lo tomaré en cuenta -respondí a la vez que entraba al cuarto.

Josh cerró la puerta para que estuviera más cómoda al examinar el cierto de vigilancia. Espero que ese día que entró fuera un impulso de él para evitar que viera la cinta y causará un descuido descuido para encontrar algo para inculparlo, por lo menos un cabello. A pesar de que ayer no encontrará nada en la escena del crimen no tengo que perder las esperanzas.

La que me causa ironía y a la vez algo de risa por mi situación, es que en el cuarto de seguridad no haya alguna alguna cámara de seguridad o algo que pueda grabar, si tuviera una podría checarla para saber quien era pero de manera rápida y sigilosa.

Abro mi caja de utensilios para estos casos y tomo mis guantes de látex, no me pongo el traje porque no lo veo algo tan necesario por no ser una escena de un asesinato. Camino hasta el escritorio en donde se encontraba la computadora donde se reproducía el vídeo-casete y lo examino con cuidado. Y nada, este asesino si piensa antes de actuar. Por más que este con una lupa para ver el estado del lugar nada, no puedo encontrar algo, me resigno y guardo todo lo que saque. Y como me quedo bastante tiempo de lo que pensé, le ayudó a Josh acomodando una que otra cosa porque cumplió su palabra de no tocar nada casi arriesgando su trabajo, porque por lo que sé, el dueño del edificio es muy exigente en cualquier aspecto.

Salgo del cuarto de seguridad y veo que Josh me mira algo sorprendido

-Vaya, pensé que tardarías mucho en buscar algo -tenía los ojos un poco abiertos de lo normal.

-Aunque no lo creas yo también pensé en eso -dije encogiendome de hombros -. Te ayude de alguna manera acomodando una que otra cosa que pude, te deje poco trabajo de acomodar. Y lamento decirte que no pude encontrar el vídeo-casete.

-No importa mucho luego veo como le digo al dueño sobre la pérdida del vídeo-casete. No se que decirte, pero gracias por ayudar -agradeció con un sonrisa pequeña.

-No hay de que, nos vemos al rato -me despedí y mejor me decidí por irme a la comisaría.

***

Me siento en mi oficina y me pongo analizar la carta que me dio el asesino de cold street.

Todo esta en la confianza.

A que se refiere el asesino con eso, a nadie le doy mi confianza tan rápido, para rematar casi no tengo amigos, bueno la frase correcta sería que no tengo amigos. Desde la muerte de mis padres me he distanciado mucho de las personas para no agarrarle cariño y así cuando muera no me sienta mal por otra perdida y al parecer todavía sigo así, sonara egoísta de mi parte pero así es mi realidad sin amigos y sola estoy por la vida.

Seguía dándole vueltas al asunto de la carta que sin darme cuenta alejo mis pensamientos porque escucho que tocan la puerta.

- Thompson, me permite pasar - pidió el comisario detrás de la puerta.

- Si, Claro, puede pasar.

Acto seguido, se abrió la puerta y mi sorpresa fue de que no solo el comisario entro a mi oficina, si no esta el comisario acompañado de una señora como de unos 50 años le calculo, ojos grises y que resaltan de sus ojos ojerosos e hinchados de tal vez haber estado llorando mucho tiempo, cabello negro con algunas canas y agarrado con una coleta, no era muy alta pero no chaparra promedio diría yo, y para mí se miraba muy consumida para mi gusto. Pobre señora, tal vez sea la madre de Melissa Rose y viene a dar algo algo testimonio.

El asesino de cold street Where stories live. Discover now