Capítulo 33

206 12 0
                                    

El final de un comienzo

Sentía mi cabeza explotar, me sentía como aquella vez que Matthew entró a mi departamento, y no me gusta sentir eso otra vez. Intento tallarme los ojos pero no puedo, intento forzar mis brazos pero no puedo, luego de estar así intentándolo llegue a la conclusión de que estoy amarrada, y ese nudo es muy fuerte, espero que no deje marca las ataduras. Intento mover mis piernas y también están amarradas. Mejor intento abrir mis ojos sin importar que estén pesados, vaya sorpresa, tengo vendado los ojos. Intenta tranquilizante Lisa, no entres en paranoia, todo saldrá bien si logras salir de aquí.

Minutos después de que despierto escucho que se abre una puerta y me empiezo aflojar mi cuerpo para que tal vez esa persona que entró, crea que estoy dormida aún, no me servirá de nada hacer escándalo y llorar por mi libertad, no me dejara libre si lloriqueo. Empiezo a respirar lentamente para que se vea más creíble.

—¿Estás despierta? —preguntó esa persona que no reconocía su voz, parecía que forzaba su voz para que no lo reconociera.

No reaccione a su pregunta, seguí con mi pequeño plan que por el momento parece que va bien. Escucho como suspira y empieza a caminar por la habitación ya que lo único que me sirve en su totalidad es el sentido del oído.

—Por lo que veo parece que ... —sentí como se acercó a mí, quedando frente a frente, siento su respiración en mi cara. Intento contenerme para no reírme por los nervios que tengo.

De la nada siento como me dá pequeñas palmadas en mi cachete, sigo sin moverme, pero sin previo aviso siento como me da una fuerte cachetada haciendo que gritara y me retorciera de dolor.

—Creo que ya estás despierta —seguía esa voz.

Después siento como me desamarra el nudo de la venda o tela que me puso en los ojos hasta que cayó y al fin pudiera ver en dónde estoy, rápido quería ver quien era pero seguía atrás de mí, no era capaz de voltearme con el temor de saber quién sería.

—Espero que te pongas cómoda porque lo que viene es algo confuso para ti —ya no forzó la voz, no puedo creer que sea esa —. Sí Lisa, soy Derek, mejor conocido como el asesino de cold street.

Estoy consternada, cómo es que no sé si dice mentiras o no, cómo es que pudo hacer todo eso. Esas y más preguntas corrían por mi mente, no podía hablar, estoy sorprendida por lo que está pasando.

—Que Lisa ¿Te comió la lengua el ratón? —dijo en tono burlón, como el que hizo Matthew cuando lo vi ayer —Tu cara dice que estás confundida, ¿Que quieres que te diga? Tenemos mucho tiempo para aclarar las dudas, anda no te limites —se fue al otro extremo de la habitación y fue arrastrando una silla para que al final se sentara al frente mío.

—¿Por qué Matthew? ¿por qué? ¿por qué el dijo que era el asesino si no era él? —no sabía cómo hacer la pregunta.

—Muy fácil — se levanto rápido de la silla —. Verás, no por nada me gané el nombre del asesino más astuto de Overlond, todo fue planeado para que Matthew fuera a la cárcel, teníamos cada detalle listo, y así darme tiempo para llegar a este momento. Porque crees que dejamos la carta a propósito en el asiento del copiloto y no en vidrio del limpia parabrisas, si no era por el cabello que dejamos a propósito será cuando llevaste a Matthew a ese tour, acuerdate que se subió a tu auto.

Me sorprende todo lo que dice, hace en alto su nombre como el asesino más astuto de Overlond.

—¿Cómo le hiciste para dejarme la carta de se día en mi bolsa?

—Yo no lo hice, Matthew fue el que lo hizo, porque si yo lo hacía o otra persona lo hacía te darías rápido cuenta, admiro a Matthew que lo hizo todo sin que tú lo notarás.

El asesino de cold street Where stories live. Discover now