El asesino de cold street

Capítulo 20

Diferente en todos los sentidos

— Lisa, por favor vamos a un restaurante —insistía el nuevo sonando cada vez más desesperado,. cada vez ya no lo podia tolerar.

—No, ya te dije que no, tengo muchas cosas que hacer —dije tratando de acomodar mis hojas del escritorio.

Ya van varios minutos desde que el nuevo llego a mi oficina, solo por una cosa: fastidiando que quería ir a un restaurante conmigo. Tengo bastante trabajo, y él como no le asignan a quien ayudar o que casi tener aún, él está libre por la espera de que le den algo, así que sólo está haciendo acto de presencia estos días hasta que le den algo que hacer.

—¿En serio? A ver, dime que cosas son las que tienes que hacer para decirme que no puedes ir —exigía más desesperado que antes.

—Tengo el caso del asesino de cold street, acuerdate —dije sonando muy tosca, esta bien que me cayera bien, pero una cosa es que me este fastidiando por una cosa que para mi es absurda.

—Cierto, lo había olvidado por completo —admitió mientras tenía sus dedos en su barbilla como si estuviera pensando algo. Por lo menos ya podría estar mejor, no insistiría porque sabe del caso. Volteo a verlo y miro que tiene un brillo algo peculiar en sus ojos, oh no, parece que se le ocurrió otra cosa —. Andale, Lisa, solo serán unos minuto, te mereces un descanso por tener un caso de un gran peso.

—Ya te dije que no —recalque más fastidiada. Cada vez que él decía algo él sonaba más desesperado y yo más fastidiada.

—Necesitas quitarte por lo menos un poco de estrés, no te vendría mal ir a cenar por unas horas —parecía que no escuchaba cada vez que le decía no.

—Cuantas veces tendré que decirlo, no quiero ir, asi estoy bien. Si tanto te urge ir a un restaurante a comer ve solo, y busca en internet cuál es el mejor de la ciudad y listo —estaba al borde del enojo, si sigue así, me enojare en serio.

—Que te cuesta, yo pago — Insistía ahora tomandome del brazo derecho agitándolo levemente. Lo que me faltaba —. Sólo será unas pocas horas, a parte, me debes la otra parte del tour, y si, no se me ha olvidado.

—No puedo. Lo del Tour lo hice porque el comisario me dio el permiso de hacerlo, si me voy así sin avisar me sancionarán —era cierto, teníamos que dar una buena razón para salirnos o viceversa, ya que por eso tenemos días de descanso, suspiro frustrada —Si voy, ya dejas de molestar —sugerí ya desesperada como él.

—Sí, sólo te pido eso —dijo algo más tranquilo.

—Entonces vamos, antes de que cambie de opinión

***

—Debo de admitir, este lugar esta hermoso —Se expresó el nuevo con cara de haberse encontrado un diamante por primera vez —Que buenos gusto tienes, Lisa.

—No es por gusto, sino por parte del tour, recuerda —respondí como si nada, viendo un punto fijo — Este restaurante es símbolo de perseverancia. Cuando el país estuvo en guerra entre las ciudades, Overlond, fue la más devastada de todas, este restaurante estaba antes, durante y después de la guerra, demostrando que si te lo propones puedes salir adelante y este restaurante es un ejemplo claro de eso —termine fijando mi vista a Matthew.

—Insisto, esta ciudad es más impresionante que Aurum, tiene más historia a comparación de la ciudad que conforman el país. No me arrepiento de tomar la decisión de mudarme aqui —expresó su entusiasmo como un niño pequeño.