TRATA de no enamorarte [YoonMin]

CAPITULO 29: Otro más frágil ✓

Secuestrado, era exacta como se sentía en este preciso momento que el menor lo arrastraba por los corredores tomándole la mano, en contra de su maldita voluntad, algo en su interior gritaba hasta el cansancio que se soltara, que las cosas iban a estar mal porque la mala suerte y el oportuno eran cosas tan diferentes, pero que lo describían tanto, mucho más esos últimos tres meses que Jimin estuvo cerca suyo. Era tan fácil doblegar su voluntad que dolía, no cualquiera, solo Park podría hacerle esto.

El problema nobera Jimin sino que él mismo era un cabeza hueca, desganado y falto de convicciones a la hora de llevar a cabo sus propias alegaciones. No era la fuerza de Park al jalarlo lo que le encadenaba a él, eran sus lágrimas.

Yoongi no podía verlo llorar y resistir. 

A veces se mentía pensando que si no fuese tan hermoso quizás él podria negarse, pero su afecto iba mas alla de lo visual a estas alturas; influyó inicialmente pero ahora no era sólo su rostro, era la historia detrás de la belleza. Aunque de volviera repentinamente "feo" para Yoongi seguiría siendo la obra de arte más perfecta que el mundo haya desperdiciado la oportunidad de ver. Porque Jimin estaba golpeado y arruinado por la vida, se daba un tiempo para reír, lloraba por Yoongi cuando tenía dolores una tonelada mas pesados por los cuales sufrir y eso lo conmovía.. el detalle lo ataba de manos y pies, amordazado ante los ojos vulnerables de Jimin.

Jimin apenas y tenía dieciocho, ¿Hace cuánto circulaba en estas redes para estar tan mancillado? Había sido desarraigado y recluído aunque con mas recursos comunicativos que Jungkook todavía estaba más atropellado. Se imponía cuando tenía miedo, no se acobachaba, era altanero  y directo cuando le herían, era fuerte cuando estaba débil, era serio cuando quería llorar, era sarcástico cuando estaba feliz y era arrogante cuando lo hacían menos... Aunque fuese diferente seguiría siendo Park Jimin para Yoongi, y eso era una mierda dura y difícil de tragar cuando dijiste que lo dejarías.

— ¿Qué rayos crees que estás haciendo? - reclamó una vez tuvieron privacidad.

— Me decido - se irguió derecho, sus manos temblando.

«Tan tonto» 

— Lo que sea que hay entre nosotros, cualquiera que sea el nombre de nuestra "relación", lo terminé ahí atrás, Park. ¿Tengo el derecho de ponerle fin o debo pedirte permiso? Ya no lo soporto, no te soporto... A menos que pienses en abusar de mí o forzarme, lo cuál es muy poco recomendable, déjame en paz porque se terminó. 

— Jamás te forzaría a nada, a nadie... No tienes que ser idiota - espetó entre molesto y ofendido.

Después de todos los abusos, de las heridas y desgarros cuando se resistió por no ser penetrado, después de las golpizas que se ganó por querer defender lo que le quedaba de dignidad cuando le llamaban "puta"... Yoongi no tenía derecho por más que se sintiera herido de muerte a decir esto, ofendía a niveles inimaginables el que le acusaran de ello. Que Yoongi fuese quien dijo el comentario lo volvía simplemente mortal, porque quería lastimarlo adrede.

Pero fue inconsciente en su afán por alejarlo, Yoongi se arrepintió porque lo dijo sin pensar pero no lo manifestó.

— Yo jamás haría una barbarie de esa calidad, mucho menos a ti con lo importante que eres para mí...

— Guardate tus mentiras, Park; porque ya me has hecho peores daños.

Yoongi tuvo que pedirse calma, las cartas que Jimin estaba jugando eran las mismas que Choi le enseñaba, no era diferente en nada, seguía siendo posesión lo que estaba reclamando mientras continuaba enamorado de alguien más. La peor parte es que el "alguien" de Jimin estaba vivo, estaba aquí, y era el monstruo de sus pesadillas.