Capítulo 21.

1.8K 177 280
                                    

El ruido agudo del agua hervida hizo a Gaster levantarse perezosamente del sofá, o al menos así lo hacía sentirse el dolor de su cuerpo gracias a su resfriado que lo había atacado por la noche después de volver del bar.

-Uh... -Se quejó entrando en la cocina, el ruido del artefacto parecía taladrar dentro de su cabeza.

Estiró su mano para apagar la cocina pero un avión de papel lo detuvo.

-¡Alto ahí, rufian! -Exclamó Papyrus quien corrió hasta su papá y recogió el avión. -¡Hm! -Lo apuntó con este.

-Papyrus, déjame apagar esto por favor...

Papyrus fue el encargado de apagar la cocina, el horroroso ruido cesó y Gaster pudo quedarse tranquilo, pero su hijo enfadado lo volvió a inquietar otra vez.

-Papyr...

-Sans dijo que te quedaras en el sofá y que él vendría a apagar la tetera... ¡ve al sofá, papá!

Gaster apenas podía mover sus manos. -Pero Papyrus...

-¡Shh, shh! Nop, ¡al sofá! -Papyrus apuntó hacia el salón como clara señal para su padre que debía desaparecer de la cocina. Gaster no pudo hacer nada más que obedecer, no tenía fuerzas ni siquiera para discutir con su hijo y sus piernas temblaban. El hombre se largó al sofá como un perro viejo, Papyrus había logrado su objetivo mandado por Sans que era que su padre no hiciera nada más que descansar. -Y el gran Papyrus lo hizo otra vez... ¡sí! -Murmuró con emoción heroica.

Gaster arrastraba sus pies para desplazarse de un lugar a otro, el resfriado lo había atacado profundamente que ya ni podía mantenerse derecho, sus brazos le colgaban con peso hacia abajo, tanto que su espalda se había encorbado hacia adelante y eso le provocaba dolor. No sabía que la vejez lo había afectado tanto y en tan temprana edad.

Se dejó caer sobre el sofá, giró como pudo para quedar boca arriba y así no ahogarse con los cojines por si se dormía. Se cubrió con la sábana que le había traído Papyrus y suspiró derrotado, ignorando su tristeza por no estar haciendo nada al igual que un vago y que todo el tiempo que estaba perdiendo podría haberlo estado aprovechando para hacer cosas más productivas que sólo dormir, como arreglando su máquina Extractora de Almas o... en otras cosas un poco más "íntimas".

-...

-¡Papá, papá! -Papyrus apareció frente a él.

-¿Qué pasa?

-Um... ¿necesitas algo? ¿Agua o... spaghetti? Sans dijo que si no te mejorabas tendríamos que sacrificarte.

-Dile a tu hermano... que si sigue metiéndose en el refrigerador en las noches YO lo voy a sacrificar... *cof**cof*.

-¿Qué es "sacrificar"?

-Nada, mi niño, nada... -Si Sans seguía diciéndole cosas innecesarias a Papyrus definitivamente tendría que aplicar manos en el asunto. -*cof* Papyrus, no puedes estar aquí, te vas a enfermar tú también...

-¡P-Pero no quiero dejarte solo...! E-El tío Grillby nos dijo que a los ancianos nunca hay que abandonarlos y-y que siempre hay que darles mucho amor y...

Gaster le tapó la boca a Papyrus. -T-Tu tío Grillby dice muchas cosas innecesarias... a él tampoco lo escuches. -Al parecer a la antorcha humana no le bastaba molestarlo a él personalmente sino que ahora también le había enseñado a sus hijos a hacerlo para cuando él no estuviera. -Barman desgraciado...

El chico sacudió su cabeza he intentó escalar el sofá, él no iba a irse así de fácil, no quería dejar a su papá durmiendo solo pues le daba pena verlo todo desganado y alejado de ellos. -Papá, por favor... Prometo no hacer ruido n-ni darte patadas mientras duermo...

Shadows At Noon.Where stories live. Discover now