Capítulo XXV

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Galahad: Vamos, Lancelot, no tiene caso que me lo niegues a mi...

Lancelot: *lo interrumpe* ¡Callaos! Si ya lo sabéis sólo guarda silencio y decidme lo que quiero.

Galahad: Ya os dije que todavía no se nada.

Lancelot miró a Galahad otra vez a los ojos, pero no hubo contestación, sólo...esta vez logró ver algo extraño en los ojos del caballero, algo oculto que dejó escapar y que estaba relacionado con el mandato reciente que le había ordenado Arthur.

Lancelot: *enojado* ¡Estoy harto de todo esto!, vos me estáis ocultando algo y si no me diréis ahora yo haré que me lo digáis a la mala.

El azabache volvió a intentar tomar a Galahad, este repetiría lo de hace un momento pero no le funcionó. Lancelot había utilizado su magia para paralizar a Galahad y así poder derribarlo, encima de él con sus rodillas apretando sus costados y teniéndolo en el suelo sujetado sus manos con las suyas.

Galahad: *se queja por el azote* ¡agh! Debéis confiar en mí... O esto no terminará bien a causa de tu desconfianza.

Lancelot: *desenvaina su espada* para mí eso es lo de menos, perdiste mi confianza en el momento en que tu mente dejó escapar a través de tus ojos algo más que preocupación, *toma su espada de manera horizontal y la acerca al cuello de Galahad* si no me diréis lo que ocultas, entonces perderás tu cabeza en esta habitación.

Amy no pudo evitar dejar escapar un chillido del miedo; otra vez empezaría a llorar y a temblar sin saber que pasaría...

Galahad: *en voz baja, a causa de la espada en su cuello* ¡No podéis hacer esto! Estás demasiado alterado...

Lancelot: *lo interrumpe* ¡No te volveré a repetir la pregunta!...si estás dispuesto a retar mis palabras entonces será mejor que te prepares.

Galahad: Lancelot, *levanta sus manos* os juro que lo que visteis son sólo fragmentos incompletos y sin sentido en esto...hace falta más...

Lancelot: *sarcástico* ¿sera? ¿Qué tiene que ver Gorca en esto?

Amy al escuchar aquello se paralizó, dejó caer su mandíbula y se sentó de golpe en uno de los divanes que se encontraba detrás de ella. Sabía ahora lo que Galahad había dejado escapar y era nada más y nada menos que su verdadero origen. La eriza sintió un pánico en su pecho que no la dejaba hablar...miró a Galahad que se encontraba en el suelo un tanto asustado...cuándo Galahad sintió la mirada de Amy volteó a verla y pudo ver en sus ojos algo llamado "verdad" pero no quiso hacer ningún gesto ante aquello que Amy podía soltar...ambos tenían miedo...

Lancelot: ¿No me vas a responder? ¿Eh? No creí que un caballero llegara a ocultar cosas a los demás... Y más a un superior cómo yo...

Galahad: *regresa su mirada a los ojos de Lancelot* tú no lo entiendes...esto está fuera de nuestras manos y...tenemos que resolverlo poco a poco...esto no te servirá de nada.

Galahad quería evadir la pregunta para no perjudicar a Amy; le prometió que no saldría de su boca nada de lo ya hablado, pero Lancelot intimidaba y era tan tenaz en sus acciones que era muy poco probable que lograra salir ileso de ahí el albino.

Lancelot: No me vais a engañar, quiero que me cuentes TODO *empuña con rabia a Arondight y la pega más a su cuello* ¡habla o te juro que lo vais a lamentar!

Amy ya no podía ver esto, no quería ver el desenlace. Sentada en el diván con el rostro cubierto escuchaba la discusión y más que frustrada por pensar que el caballero Galahad sería ejecutado por culpa de ella decidió parar con todo. Ya harta y desesperada por todo, gritó:

Amy: *se descubre el rostro* ¡Basta, Lancelot! Yo te lo diré, *se levanta del diván* pero dejad a Galahad en paz...

El caballero del lago al escuchar la voz de Amy se sorprendió, más por lo que pronunció que por la interrupción.

Lancelot:... *asombrado* te escucho...

Amy empezó a sollozar bajo, bajó la mirada y luego pensó lo que le había dicho Galahad:"si la verdad tiene que decirse en un momento, que así sea". Amy miró a Galahad una vez más y esta, viéndolo a los ojos le dijo: "este es el momento...ya no me importa"; el erizo albino leyó aquello en los ojos de Amy y comenzó a sentirse mal...pues se dio cuenta que las cosas no habían salido cómo quería...ahora había obligado a la eriza a echarse la soga al cuello.

Amy: Yo...yo no soy lo que te dije...yo... *sollozando* yo... Lo poco que lográis discernir en los ojos del caballero Galahad fue mi origen...yo soy de Gorca, *alza la mirada y lo ve a los ojos* yo escapé esa noche de ti y tus jinetes para evitar que mataras pero ter-terminé herida a causa de un...derrumbe y...desperté creyendo que todo había terminado y con muchos trabajos llegué a vuestro lago...y... *solloza bajando la mirada*

Amy no dejó de mirar a los ojos a Lancelot, rompió en llanto y ya no pudo continuar al sentir y ver por dentro al caballero... sintió tanta tristeza al darse cuenta que Lancelot sentía algo muy especial por ella...al mirar que confiaba en ella y que definitivamente él...él si quería que ella fuera...

Lancelot: *se separa de Galahad, se levanta y enfunda su espada* vuelve a mirarme a los ojos...

Amy alzó una vez más la mirada y sin dejar de llorar abrió su mente por tanta tristeza que estaba sintiendo, dejando ver al caballero todo, todos y cada uno de los acontecimientos ocurridos en días anteriores. El caballero se acercó lentamente a Amy y ella, sin inmutarse, siguió mirándolo...quería saber sí...tenía muchas ganas de preguntarle el por qué sintió lo que sintió en ella pero no era el momento...ya no lo sería.

Lancelot: Tú, ¿¡me viste la maldita cara estos tres días!?

Amy: *sin dejar de mirarlo* Tal vez...sí...

Galahad: *mientras se reincorpora* Amy...

Lancelot: *enojado y asombrado* Yo confié en ti...no pude fallar...*baja la mirada confuso* ellos...nunca quise creer nada...no puedo creer esto...

La eriza rosa ya estaba devastada, no podía creer que las cosas acabarían de esa manera porque...no se esperaba poder ver dentro del caballero y más que todo lo acontecido era lo que mas le dolía, el poder haber visto a Lancelot, el caballero oscuro, cómo un erizo vulnerable y engañado con falsas esperanzas por una simple plebeya.

Amy se había pegado a la pared al otro extremos de la sala mientras Lancelot se acercaba a ella; otra vez estaba a centímetros de ella y...

Lancelot: *alza su mirada para cruzarse con la de ella* Te voy a contar hasta diez, para que salgas de este castillo, y donde te tope o te encuentre, te pienso ejecutar.

Amy: ¡Por favor, espera Lancelot! Yo...

Lancelot: uno...dos... *vuelve a desenvainar su espada*

Amy pasó de largo al caballero y se dirigió a la puerta sin dejar de llorar alto, cuando cruzó la sala paso por el jardín...

Lancelot: *gira sobre sus talones* cinco...seis...

Galahad: ¡No puedes hacerlo! Sólo...dejadlo pasar...

Lancelot: *comienza a caminar* ocho...nueve...diez...*sale*

Galahad le siguió asustado, no podía matarla, no porque alteraría las cosas...

Galahad: *lo sigue y saca su espada* ¡Tienes que detenerte, Lancelot! Que no te ciegue esto... ¡Esto es algo erróneo!

Y cuando Amy llegó al patio de armas se dejo caer de rodillas... Pasó por su mente esas palabras leídas en los ojos de Lancelot... "Yo creí en ti, yo sentí mucho aprecio por vos...me mostré cómo nunca antes para vos..."

Amy: ¡ven y matarme por lo que te hice, Lancelot!

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Onde as histórias ganham vida. Descobre agora