Capítulo LIV

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Caminaba sin algún rumbo o sin saber a dónde llegaría, movía sus palmas revisando el espacio e iluminando con cierto desagrado las paredes sucias, con moho y humedad, sin olvidar las peculiares telarañas y polvo situado en las esquinas de los pilares sostenidos con algunas lámparas de caverna antiguas muy desgastadas. Galahad seguía a la eriza detrás, alcanzado e igualando su andar apurado y nervioso; en cuanto la alcanzó la tomó del hombro y esta, pegando un pequeño brinco por estar examinando, volteó para encontrarse con la visera del caballero, ambos siguieron el andar, hasta que Amy preguntó con bastante preocupación:

Amy: Galahad, ¿a donde llega este pasadizo? ¿A la última torre?

Galahad: Si y no, en realidad, se dice que llega a la última torre situada al fondo del castillo pero también entrando por algunas cavernas lograremos salir al bosque, justo como si se tratara de una puerta trasera.

Amy: Bien... *silencio* Sir Galahad, ¿Te encontráis bien?

Galahad siguió caminando, Amy lo miraba con angustia por sentir un desborde interno que, Galahad no podía controlar, simplemente sus inquietudes estaban sobre saliendo y Amy necesitaba respuestas.

Galahad: Estoy bien, nada de esto es para vos o sobre vos...

Amy: *lo interrumpe sin dejar de caminar* Lo sé, Percival, es ella, ¿no?

Galahad: *la mira azorado* Amy, ¿Cómo podéis...?

Amy: *vuelve a interrumpir* He estado...practicando un poco, muy poco a decir verdad pero...es como si después de haber revivido en el lago tuviera un conocimiento que no sabia que existiera...estoy confundida en eso.

Galahad: Entiendo... *pensativo* pero respondiendo a tu primera cuestión... Sí, es Sir Percival, por más que intenté el convencerla...no lo hice y ahora menos.

Amy: Tranquilo, no creo que ella dude de vuestros presentimientos o hipótesis, al contrario, ella creé rotundamente pero su voluntad de hierro ante el Rey Arthur es mucho más fuerte.

Galahad: Un obstáculo... Entiendo, pero... *suspira agitando su cabeza* no importa Amy, no importa ahora, sólo importa que logres salir de aquí junto con Lancelot, os cubriré a ambos el tiempo que pueda.

Amy: Estáis a tiempo de regresar, de verdad, sé que me prometisteis que estarías de mi lado pero no tiene por qué ser así, ya me habéis ayudado bastante con lo de mis poderes...

Galahad tomó las manos de Amy interrumpiendo su concentración de manera repentina y por tanto, el ambiente se tornó muy oscuro sin ninguna iluminación. Galahad esta vez utilizó sus poderes para iluminar, sus guantes hasta llegar a sus codos en ambos brazos se iluminaron con un destello verde blanqueado, la respiración de Amy se oía y resonaba a lo largo del pasillo mientras miraba tranquila los brazos del caballero albino, luego de unos segundos, Galahad pronunció:

Galahad: No tenéis que preocuparte de nada, sé que no entendéis esto pero yo sí, y en cuanto vos y vuestras voces internas lo descubran no habrá nada que ocultar.

Amy miró con destello y admiración los ojos miel del caballero de plata, sonrió sin motivo alguno para ella pero, creía y sentía que el caballero tenía razón, y...otra vez la situación de las voces internas se presentaba, ¿en algún momento podría aclararse todo ese embrollo y las situaciones a las que no le encontraba sentido?

Amy afirmó y recobró la dirección, pero Galahad esta vez iría delante para poder alumbrar más el camino.

*EN EL CASTILLO, EL PATIO DE ARMAS...*

Ya lo había derribado más de dos veces pero a Lamorak cada vez que se le picaba el orgullo y lo arrogante que era sólo podía enfurecerse más. Por ahora Lancelot no tenía en mente matar a su compañero, pues a pesar de que era ya su enemigo por estar en contra de él solía siempre meter escarmientos para que, si había una próxima, lo pensaran dos veces aquellos que lo desafiaban. No le habían rasguñado más que la armadura de aquel caballero oscuro y, lo que estaba intentando hacer ahora era ganar tiempo para Amy y Galahad que salían del lugar antes de que los jinetes rodearan.

Lancelot: ¿todavia no te cansáis? Andando, Lamorak, terminemos con esto... *vuelve a maniobrar con Arondight acercandose al caballero*

Lancelot tenía que marchar ya, pero Lamorak seguía obstruyendo el paso y, desesperado, el erizo oscuro se abalanzó hacia Lamorak que se defendió al instante retrocediendo y esquivando los ataques de Lancelot, algunos los obstruyó con sus gemelas y de un movimiento algo brusco arrodilló al erizo azabache en un intento de someterlo.

Lamorak: *forcejeando con Lancelot en el suelo* ¿¡Qué mierda te pasó?! Una simple plebeya... ¿¡Una cualquiera te vino a joder tu voluntad hacia el Rey?!

Lancelot: *sin detenerse del forcejeo* ¡No es cualquiera! ¡Tú no lo entendéis!, ¡estáis segado!, el Rey lo hizo creyendo que nos salvó de la oscuridad, pero un pueblo sometido bajo el miedo y egoísmo propio de Arthur sólo nos hizo unas bestias y nos hizo formar parte de ese egoismo...

Lancelot golpeó a puño cerrado a Lamorak soltándose del agarre y ahora cambiando los papeles; el azabache tomó de los brazos a Lamorak, sus espadas de ambos quedaron lejos de sus alcances. Luego de un forcejeo y, de Lancelot perforar a Lamorak con la mirada profunda carmesí que posee, continuó:

Lancelot: Éramos la salvación del pueblo, y del Rey, ahora, decirme, caballero veloz, ¿Cómo nos considera el pueblo? Y... ¿El Rey?

Hubo un silencio profundo, no hubo respuesta de Lamorak por lo que, Lancelot prosiguió:

Lancelot: Somos unas máquinas de destrucción, los verdugos del Rey, la gente nos teme y el Rey sólo goza de sus acciones en manos nuestras, ¿Creeis, Lamorak, que es lo justo?

Lamorak: *con desprecio*... Habláis igual que un maldito rebelde.

El erizo azabache soltó un gruñido y después de gritar con furia golpeó con desprecio el rostro de Lamorak una vez; los nudillos de hierro chocar contra la visera de Lamorak fueron mortales. El caballero volvería a golpear para descargar su ira pero una voz femenina le interrumpió:

¡Lancelot, ya están aquí! — Percival salió al patio desesperada por darse cuenta de la tremenda energía destructiva situada fuera de la fortaleza. Lancelot de un movimiento retrocedió y se alejó del halcón tomando su espada del suelo y guardándola en su vaina, Lamorak giró en el suelo sosteniéndose en sus palmas y escupía rencor en forma de palabras susurradas...se le iba a escapar el azabache.

De un movimiento el erizo se acercó a Canalla y lo montó, tomó la rienda y la azotó para dirigirse a la puerta; extendiendo su palma hacia la puerta, está se abrió y sin detenerse, a todo galope salió de la fortaleza topándose, con algunos jinetes acercandose por el bosque hacia el castillo, los evadió y de inmediato estos supieron que tenían que acular a sus equinos y seguirle paso a Lancelot.

Gawain salió de la sala y se acercó a Lamorak que, intentaba ponerse de pie; Percival a paso rápido se dirigió a el establo y abriendo las puertas de par en par ahuyentó el caballo de Galahad que de inmediato salió disparado lejos de ahí.

Gawain: *se para a un lado de Lamorak* Era imposible que lograras abatirlo, nadie puede someterlo...

Lamorak: ¡callate! *lo interrumpe dirigiéndose con esfuerzo hacia sus espadas* No le voy a fallar a mi rey, no como vosotros lo están haciendo. *toma sus espadas y las envaina*

Percival: *camina hacia Lamorak* Tenéis que alcanzarlo...

Lamorak: *la pasa de largo dirigiéndose a su yegua* ¡ya sé! ¡Ya sé! Y más vale que no me intentes detener.

Percival: No lo haré... *se detiene siguiendo con la mirada a Lamorak* Gawain y yo iremos al castillo Real a dar informe al rey, luego nos veremos para ver qué procede...

Lamorak: *monta a Ventisca* Será mejor, que lo hagan ya, porque a estas alturas, Lancelot ya se habrá apartado de Kamelot.

Se desapareció luego de pronunciar aquello, Lamorak salió detrás de la flotilla de cabalgantes que seguían a Lancelot a todo galope; los otros dos no esperaron más y montados en sus equinos irían a con Arthur para, de forma inocente y desconcertada, narrar lo ocurrido en el castillo sin que les perjudicase. Ahora el asunto podría convertirse en una riña entre los mismos caballeros.

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Where stories live. Discover now