¿Quién será el perdedor este año?

162K 11.3K 2.9K
                                    


La luz me dio en el rostro llegada la mañana, el frío se había opacado por la calidez del sol que entraba de lleno por la ventana. Me llevé las dos manos a la cara conteniendo un bostezo y sentí que la mano que estaba en mi cintura se aferró a los pliegues de mi ropa.

Instintivamente bajé una mano encima de la suya y la aparté de mi cuerpo. Me volteé a verlo rápidamente, pero Ethan seguía durmiendo, así que quise creer que fue en sueños que me había estado acariciando. Contuve las ganas de golpearlo, no podía culparlo si lo hizo durmiendo. Iba a levantarme, pero me sentí tentada a quedarme contemplando su rostro unos segundos. En verdad cualquiera hubiera dicho que era una estrella de cine: Los contornos de su nariz perfectamente delineados, sus labios entreabiertos dejando ver un poco sus blancos dientes, las raíces de los pelos rubios que surgían en su quijada, sus largas pestañas haciendo sombra en sus ojos azules que me miraban fijamente. Contuve un pequeño grito y sus labios me mostraron una sonrisa.

—¿Tanto te gusto que no puedes dejar de mirarme? —saqué mi almohada de debajo de mi cabeza y lo azoté con ella.

—Eres un tonto, Ethan —le dije ruborizada.

Se puso en pie de un salto.

—Espero que no hayas abusado de mí mientras dormía —dijo y esta vez tiré la almohada contra su espalda, mientras él volteaba para ingresar al baño.

—¡Espera! —Me moví para colarme rápidamente por la puerta— Yo me bañaré primero.

Comenzamos a forcejear para entrar en la ducha.

—Vamos, Jackie —dijo él, tapando mi paso con el brazo —puedes bañarte conmigo si quieres.

Volvió a mostrar esa mirada pícara. Su rostro estaba más cerca de lo que hubiera deseado, así que me alejé y tuve que darme por vencida. Pasé de nuevo a la habitación mientras él reía. Ni siquiera se tomó la molestia de cerrar la puerta del baño. Se metió tras el blindex y giró la perilla de la ducha.

Desde afuera vi su pantalón colgar desde uno de los ganchos que estaban al lado de la ducha. Podía distinguir su figura borrosa tras el vidrio esmerilado totalmente empañado, mientras el vapor asomaba por el espacio vacío que había entre la divisoria y el techo. Saqué mis ropas del bolso y las acomodé sobre la cama. Aproveché que dejó la puerta abierta para entrar a asearme. Me lavé la cara y tomé mi cepillo rosado, colocando la crema dental en sus cerdas. Intenté con todas mis fuerzas no mirar hacia Ethan mientras me cepillaba los dientes, pero cada tanto se me escapaba una mirada furtiva hacia su silueta difusa.

Estaba peinándome el cabello cuando él corrió un poco el vidrio y estiró la toalla que colgaba afuera. Se la pasó por la cintura y lo vi caminar detrás de mí, a través del espejo.

—Nos espera la piscina —me dijo antes de cerrar la puerta del baño.

Cuando terminé mi ducha él ya no se encontraba en la habitación.

Me pregunté si en verdad tendría que meterme al agua junto a sus primas y, en caso de que pudiera zafar de esa actividad poco apetecible, me puse encima del bikini un short y una remera antes de salir.

La piscina estaba repleta de los primos de Ethan y sus citas. Pero el espacio era enorme, por lo que no se apretujaban para nada. Algunos jugaban vóley en un extremo, con una red improvisada y una pelota de goma. El grupo de Brittany tomaba sol en las reposeras mientras sus citas se deleitaban echándoles protector solar en las espaldas. Pude ver a los mayores jugando fútbol en la cancha del fondo, a diferencia del padre de Ethan, David, quien se encontraba jugando a las cartas con Evelyn, los dos sentados a una mesa a la que nadie se acercaba.

Casa NO en venta (completa✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora