Let's play『Ben Drowned』

Capítulo 19 - Leyes

—¿Qué pasa? ¿No puedo visitarte? Estaba preocupado por ti y pensé en ayudarte a subir y bajar escaleras... ¿¡y así me lo pagas!? —se excusó Ben.

De ninguna manera podía creerle.

—Entonces dime, si tan sólo querías ayudarme, ¿por qué contestaste a Adam que tú y yo vamos a tener una cita? —pregunté cabreada, poniendo ambos brazos en jarra.

—Porque te escuché decir a tu amiga que él no te gustaba, entonces quería sacarte de esa situación tan incómoda —respondió.

El muy jodido tenía respuesta para todo.
Además, se había tomado la libertad de epiar la conversación que tuve con Camille en clase. Seguramente se hizo invisible para poder haber hecho eso.

—Ya, claro, Ben. ¿Y qué pasa si de verdad quería salir con él? —ataqué.

—Para eso primero debes organizar tus sentimientos. ¿Él te gusta o no?

Me enfadé. ¿Por qué? Ni idea, pero Ben me irritaba.

—¡Deja de pensar qué debo hacer en mi vida! —exclamé y quise girarme para volver junto a mis amigos, pero tropecé y casi caigo, de no ser por unas manos que me sujetaban la cintura.

Últimamente estaba siendo muy torpe y me caía con facilidad, sobretodo desde que e hice el esguince.

Miré tras de mi y vi al idiota de Ben sujetándome.
Rápidamente deshice sus manos de encima mío y seguí mi camino hacia delante.

Me posicioné delante de Adam y él empezó a hablar.

—Esto... Ayleen, ¿ocurre algo? —preguntó preocupado.

—No, no es nada —respondí nerviosa—. El idiota de mi amigo Ben tan sólo quiso gastar una broma. No estamos... saliendo —expliqué.

Noté que Ben se posicionó tras de mí, escuchándolo todo.

—¿Entonces no hay problema si tenemos una cita? —preguntó Adán mirando aleatoriamente a Ben y a mí.

Asentí con la cabeza alegre y la sirena sonó, indicando que debíamos entrar a clase.

—Entonces quedamos a las cinco frente a la parada de autobús. ¿Te parece bien? —propuso.

Le dije que me parecía estupendo y me giré para llegar a mi clase pero me topé con la mirada enfadada de Benjamín.

Arrugué mi entrecejo de inmediato.

—¿Y a ti qué te ocurre? —pregunté.

—Nada —respondió mientras giraba la cabeza y desapareció de mi vista.

¿Y ahora qué le ocurría a este chico?

...

Mientras comíamos en la cafetería, noté a Camille algo nerviosa y decidí preguntarle qué le ocurría.

—Camille, ¿Te ocurre algo? Te noto bastante nerviosa... —dije.

Ella me miró y se sonrojó.

—Es que, yo... ¿quién era el chico con el que hablaste esta mañana? Ese tan rubio... —decía mi amiga tímidamente.

¿Se refería a Ben?

—Su nombre es Bemjamín, ¿por qué? —pregunté curiosa.

—Es bastante guapo... —respondió mi amiga.

Levanté una ceja y abrí mis ojos, sorprendida de haber escuchado aquello.

—¿De qué hablas, Camille? Si parece un elfo... —comenté molesta.