Capítulo 56

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Eran las once de la noche cuando Ian me trajo a casa, desde que me fui de la casa de Reign no había podido regresar a la mía ya que el rubio en ningún momento me soltó, primero fuimos a la mansión de los Swift, después de pasar toda la tarde metida en la habitación de Ian por fin me sacó de ahí solo para llevarme a la apertura de la nueva tienda de su madre.
     Para poderme librar de la fiesta después de la apertura tuve que decirle a Ian que Louis me dijo que no podía estar fuera después de las doce, y claro que no estaba mintiendo, pero no podía soportar seguir rodeada de personas que se creen la gran cosa solo por tener la cantidad de dinero que llevan en los bolsillos.
     Bajé del auto del padre de Ian, me despedí del rubio y seguí mi camino hasta llegar a la puerta principal, Louis iba a matarme, Reign iba a matarme, Michael iba a asesinar a Ian y sé que voy en segundo lugar. Trate de abrir la gran puerta de madera pero está no cedió, los chicos le habían puesto el pestillo antes de irse a dormir.
     Fingí buscar las llaves en mi bolsillo del pantalón o al menos hasta que el auto se fuera lejos de mi vista y de la casa, cuando lo perdí de vista en la carretera saqué mis manos de los bolsillos, resignada tuve que ir a la cerca del jardín.
     —Idiotas —murmure.
     También la puerta de la cerca estaba cerrada, podía pasar mi brazo por encima de la cerca y quitar el seguro con facilidad pero con mi corta estatura no lograba mi llegar a la punta. Con la poca fuerza que tengo en los brazos tomé el extremo de la madera ancha, con mi pie colocado en la puerta comencé a escalar ganando varios raspones en mis codos y rodillas.
     Cuando logré mi objetivo salté del borde para caer casi de pie del otro lado, corrí hasta la puerta que conecta la sala con el jardín y para mi sorpresa estaba cerrada. ¿Qué clase de imbécil le pone seguro a las puertas teniendo cámaras por todas partes y tres gorilas como seguridad?
     Comencé a vagar por el jardín tratando de que algo se me ocurriera, una de las primeras ideas fue ir a casa de Reign y quedarme con él esta noche, pero no estoy tan segura de que este en casa, además ya es tarde para ir y molestar. Alcé mi rostro al cielo en forma de frustración, pero al ver la ventana abierta una sonrisa se formó en mi rostro.
     En el cobertizo podría encontrar una escalera para subir hasta allá, podría saltar al balcón y después entrar a la habitación sin ser vista. Con ayuda de mi pasador abrí las puertas de plástico y sin mucho esfuerzo saqué la escalera para más tarde apoyarla contra la pared de la casa.
     Recé por no caer o resbalar, empecé a escalar con la mirada fija en la ventana, sabía que si bajaba la mirada el vértigo que tenía me haría una mala jugada haciendo esto aún más difícil de lo que parece.
     Al llegar me di cuenta que la escalera no estaba lo suficientemente alta para llegar a lado del balcón pero si unos escasos centímetros abajo, nada que la altura de mi cuerpo no pueda arreglar. Me paré justo en el penúltimo escalón aferrándome a la madera de la pared, nadie sujetaba la escalera, sentí el peligro y la adrenalina corriendo por todo mí ser. ¿Sí me caía? ¿Louis me mataría de nuevo solo para decirme: te lo dije, es peligroso?
     Flexioné mis rodillas un poco para dar un salto de la escalera hasta el suelo del balcón, cuando me di cuenta que fue una mala idea ya era tarde para dar un paso atrás, la escalera se había caído haciendo un fuerte sonido que pronto fue opacado con el césped.
     Tragué duro al ver la escalera que yacía en el suelo, aferré mis manos al vidrio que servía como barandal y con la poca fuerza que me quedaba escale hasta que la mitad de mi cuerpo estaba dentro, con suerte cabía entre el hueco del vidrio y el suelo de cerámica.
     Jalé de la perilla para que la puerta se abriera pero esta no cedió, ¿Cómo es que todo esto me pasa solo a mí? Mire hacia dentro de la habitación, posters colgando de las paredes, camisas regadas por todo el suelo, la televisión encendida, un pingüino de felpa en la cama, era el cuarto de Luke en definitiva. La puerta del baño se abrió saliendo el rubio envuelto en una toalla, al verlo no dude ni un segundo más en tocar la puerta para llamar su atención, al lograr mi objetivo Luke dejo de pasar una segunda toalla por su cabello mojado, caminó a la puerta y la abrió dejándome pasar, segundos después me encontraba recostada en su cama con las sábanas hasta arriba esperando a que el rubio terminara de vestirse.
     —Creímos que no volverías a casa, Louis no está enojado.
     —En verdad lo siento, no fue mi culpa, Ian no se dignaba a traerme.
     —¿Por qué no llamaste a la puerta? Pude haber bajado.
     —Lo sé, pero pensé que si lo hacía Lou me iba a regañar por llegar tan tarde.
     —Yo te hubiera defendido.
     Se recostó a mi lado apagando la luz de la habitación, en su lugar la sustituye la lámpara encima de la mesa de noche.
     —¿Escalaste hasta aquí? —continuó.
     —¿Qué otra opción tenía? Dejaron todo cerrado.
     —¡Pudiste haber caído! —regañó—. Pero lo importante es que ya estás aquí.
     El rubio sacó de su armario una camisa limpia para dármela, me quité el incómodo vestido rosa de Ian y en su lugar me puse la camisa negra. El rubio pasó un brazo por encima de mis hombros para rodearme en un abrazo el cual correspondí hasta quedar dormida.

Adoptada por 5SOS y 1D || Wattys2017Where stories live. Discover now