Forbidden - Capítulo 22

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Trago saliva, como si estuviese tragándome esta intensa presión que se apodera de mi pecho. Mi vista recorre la nave de izquierda a derecha y en sentido contrario, examinando cada metro, cada rincón, cada ventana, algo que me de el pistoletazo de salida y ese pistoletazo es comprobar que no hay nadie por los alrededores. Aprieto mi mandíbula e inspiro profundamente cerrando los ojos, pensando en él y en que esto lo hago por Harry, me estoy adentrando en este peligroso y prohibido juego por él, aunque también lo hago un poco por mi.

Sé que si esto lo viviese desde fuera yo sería la primera persona en llamarme ''loca'', loca por hacer esto por un chico que no me conviene, loca porque me estoy obsesionando, cuando la mejor manera es mirar hacia otro lado y hacer como si Harry no existiera, como si nada de esto hubiera pasado. Loca porque puedo estar metiéndome en la boca del lobo sabiendo que lo es y loca porque aun así no me importa, quiero averiguar algo sobre esta situación, aparte de que esto también me incumbe a mi, puesto que él ya me conocía de antes y no se cómo o de que manera pero parece ser que él sabe demasiadas cosas sobre mi vida, él ha entrado en ella sin permiso y por eso yo estoy en pleno derecho de hacer esto. Niego con la cabeza mientras suspiro, no puedo quedarme de brazos cruzados, yo no soy de esas.

Y dentro de mi cabeza resuena el pistoletazo de salida que activa todos mis músculos como una fuerte recarga. Corro como alma que lleva el diablo, a pesar de la lluvia, hacia la gran nave, rezando para que nadie me viese mientras que recorro la gran expansión hasta llegar a la puerta. La lluvia nubla mi vista, pero esto no me hace parar, tampoco me hace parar esta sensación que congela mi aliento y casi hace que me duela el pecho cuando respiro. Cada vez estoy mas cerca, tan solo un último esfuerzo Samantha, tú puedes. Mis piernas doloridas hacen muchísimo más trabajo del que pueden, mi jadeante aliento sale en formas de gemidos rotos por el gran esfuerzo que estoy poniendo en no desplomarme en este recinto bajo el insoportable goteo de miles de gotas enfiladas, pero no puedo, no puedo llegar, pero no me puedo parar y estoy completamente dolorida. El choque de mis manos contra la pared de la nave me hace soltar un quejido de dolor, no me puedo creer que haya corrido desde la otra punta hasta este lugar sin pararme, ahora estoy completamente mareada, casi desorientada a causa de mi respiración desigual. Me dejo caer apoyando mi espalda en la dura pared de aquellos ladrillos rojizos, necesito retomar todo el oxígeno que he perdido.

¿Dónde estará Megan? ¿Me estará buscando? ¿Estará en el coche? Mierda, ¿y si la encuentran? No puedo dejar que esto pase, está sola y en ese sentido he sido una completa irresponsable, pero gracias a eso ahora estoy aquí, apoyada en la pared de la gran nave en la cual podré, o eso espero, sacar algo de información a cerca de Harry, aunque no sé cómo lo haré.

Ahora estoy un poco más calmada, la lluvia ya no me alcanza debido a que el techo que cubre a la gran nave me protege, no obstante no puedo estar aquí sentada durante mucho mas tiempo, sería cuestión de minutos que alguien saliese y me viera o tan solo que mirase por las ventanas, la verdad es que no estoy del todo segura de haber mirado en todas parte para comprobar que podría acercarme, pero nadie ha intentado pararme, así que creo que tengo campo libre.

Me levanto quejumbrosamente apoyándome en la pared. El gélido aire era tan salvaje y el frío cada vez se calaba más en mis huesos, sé que esto no es bueno para mi. Tendré suerte si no muero de frío. Camino con mucho sigilo hacia la apertura de la puerta trasera, cual está como a unos siete u ocho metros. Percibo como mis nervios escalan sobre mi ser y se clavan en mi pecho duramente, casi ejerciendo sobre mi una fuerza para que retroceda, pero no puedo echarme atrás ahora, aunque sinceramente estoy temblando, quiero pensar que lo hago por el frío.

Me alegra saber que la puerta está abierta aunque eso significa teóricamente que alguien está dentro y esto ya no me hace la misma ilusión, cuanta más gente haya en la nave, más probabilidades hay de que mi plan no salga bien. Me aproximo lo máximo posible hacia apertura reteniendo la respiración sin siquiera darme cuenta de ello, e inclino mi cabeza hacia un lado con mucho cuidado para divisar la nave desde adentro. Todo está muy oscuro, es comprensible ya que el cielo está cubierto de nubes que no dejan pasar ni un mísero rayo de sol apenas. Tengo que entrar. Giro mi cuerpo para apoyarlo en la pared y respirar profundamente. Recuerdo cómo es la nave por dentro, tiene varias columnas a los lados que pueden servirme de escondite, a demás, recuerdo como algunas motos estaban amontonadas a escasos metros de la puerta, si consigo ir hacia alguno de estos dos sitios y esconderme, cosa que es fácil si no hay nadie en la puerta, seguramente podré ver lo que hay dentro con más claridad y sin ser descubierta. Está bien, allá vamos. Exhalo profundamente y giro mi cuerpo para ver si hay moros en la cosa y por suerte no hay nadie, miro hacia las columnas y sin pensarlo entro en la nave corriendo hacia ellas. ¡Dios mis piernas! No puedo contar lo mucho que me duelen al correr, maldigo en mi interior mientras recupero el aliento, que por lo visto no fue recuperado del todo de mi anterior carrera. Sin embargo creo que estoy a salvo, estoy dentro y estoy escondida. Casi no me lo puedo creer, de hecho no me lo creo. Creo que Harry se sentiría orgulloso de esta niña chica, como me llamó. Aunque pensándolo mejor, no lo creo.

Forbidden - Harry Styles Fanfiction. ((EDITANDO ACTUALMENTE)) By backforbritishWhere stories live. Discover now