(Segundo libro de Choose me)
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― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
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Capítulo 14| Si supieras cuánto te amo...
James.
— Así que ese tal Robert quiere que lleves su apellido.— Dijo Eich, se ha repetido más de tres veces esas mismas palabras.— ¿Qué piensas tú Kev?— Esta vez se dirigió a mi mejor amigo, sentado al otro extremo de la sala, bebiéndose su segunda lata de coca-cola.
Estábamos en el pequeño apartamento de Eich a unas cuantas cuadras de donde yo trabajo. Es domingo por la mañana y Kevin y yo decidimos venir hacerle compañía a Eich un rato.
— ¿Qué es lo que yo pienso? Pues creo que no estaría mal que James le diera una oportunidad, Robert te ve como un hijo y sé lo mucho que significa para él dar este paso importante contigo.— Eich achicó sus ojos, como si hubiese esperado otra respuesta por parte de mi mejor amigo.— No me mires así, no es mi culpa que tú no le hayas propuesto primero a James llevar tu apellido.— Me río.
— SI no lo hice fue porque no tenía nada que ofrecerle.— Volvió a mirarme.— Pero escucha niño.— Tosió y yo me acerco para entregarle un pañuelo.— Él puede ofrecerte una familia; estabilidad, amor, si tu madre fue parte de él tú también lo eres.
Una familia...
— Pero mi abuela, tú y...
— Sé lo que vas a decir, niño.— Se limpió la boca.— Nosotros jamás dejaremos de ser parte de ti, puede que a mi no me quede mucho tiempo pero moriré tranquilo sabiendo que alguien más se atrevió a ofrecerte lo que yo no pude darte, James.— Intenta sonreír.
Al parecer este tema es muy sensible para él.
Kevin permanece callado mirando a nuestra dirección, cuando le dije que Eich estaba enfermo se puso muy mal porque a pesar de todo mi mejor amigo siempre vio en Eich como un padre, un padre el que nunca tuvo.
— Es complicado, Eich.— Meneó la cabeza.
— Tú lo haces complicado.— Se encoge de hombros.— ¿Acaso tienes miedo de lo que piense la familia de tu abuela?
— No.— Afirmo.— Robert tiene dinero mucho dinero, tiene propiedades en Malibú y en el condado de Orange.— De tan solo pensarlo me duele la cabeza.— Hasta mi herma...Catalina tiene su propia cuenta bancaria con más de quinientos dólares. Robert incluso abrió una para mí antes de que mi madre muriera pero yo no quiero su dinero, Eich, no quiero que su familia o la de mi abuela crean que si acepto llevar el apellido Russell es porque quiera tener parte de su dinero y la mitad de sus propiedades.
Conozco perfectamente como es la familia de mi abuela, son unos envidiosos de mierda que lo único que hacen es cuchichear e inventar rumores.
— Al diablo la familia de tu abuela, lo que importa es lo que tú decidas.— Habló Kevin, Eich le sonríe.
