(Segundo libro de Choose me)
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― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
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Capítulo 21| Estoy quedándome sin lágrimas de tanto llorar.
Melanie.
Día doce desde nuestra ruptura, ¿Cómo me siento? Pues destrozada, ya no sé si era posible llorar tanto por alguien, sentía que me estaba secando por dentro. Apenas iba a la universidad, tuve un bajo rendimiento con el debate de marketing y no podía mezclar las cosas, lo peor de todo es que Katia no ha asistido a la universidad para poder enfrentarla.
¿Cuánto daño más me hará?
¿No es esto suficiente?
Me la pasaba llorando en las noches como una estúpida masoquista viendo mis fotos con James. ¿Así nada más termino lo nuestro? De tan solo recordarlo se me llenaban los ojos de lágrimas.
Así nada más todos nuestros planes se vinieron abajo...
Si no hubiese actuado como heroína el primer día, tal vez ni siquiera Katia hubiera sabido de mi existencia y Kyle y yo hubiésemos sido dos completos desconocidos.
— Permiso...— Murmuró mi abuela, entrando a mi habitación.
Ella encendió la luz y entro con una bandeja con comida, mire la hora y son las nueve de la noche. Hace un espacio en la mesita de noche y deja la bandeja ahí.
— Es hora de que ya comas algo, cariño ¿no crees?— Dice, sentando a mi lado.— Tus padres me han llamado preocupados por ti, no le has contestado las video llamadas.
— Quiero estar sola, por favor.— Consigo decir, mirando hacia la nada misma.
Nath y Luna querían venir hacerme compañía pero les pedí que me dejaran sola, necesitaba estarlo para pensar, ellos ya sabían sobre mi ruptura con James al igual que Marcus y Kyle gracias a Luna. Fingía mostrarme fuerte frente a ellos para que no notaran lo destrozada que estaba ¿pero que conseguía haciéndolo?
— No es bueno estar solos mucho tiempo, hija.— Acarició mi cabello.— Vas enfermarte si nos comes algo, llevas días solo comiendo fruta y agua ¿crees que eso te hará bien?— No contesto.
Mis padres no tienen ni la menor idea, mucho menos mi hermano (aunque él sería el más feliz de todo) n quiero que se preocupen por mi.
— N-no me quiero cansar de repetirme que todo estará bien. Que superare esto aunque cueste pero de alguna u otra forma lo haré ¿cierto?— Alzo la vista para encontrarme con los ojos brillantes de mi abuela.
— Mi niña...
— Pero tampoco quiero dejar de sentir lo que siento por él, abuela.— Una sonrisa triste se curva en sus labios.
— Ven aquí mi niña.— Me siento en la cama y abrazo a mi abuela, escondiendo mi rostro en su cuello.— No sé cuál haya sido su motivo de su quiebre, pero sé que lo amas con todo tu corazón, con todo tu ser y sé van a poder solucionar las cosas.
