I don't need a gangster •Uchiha Obito•

6.-¿Atracción?

Para ser parte del cuerpo policiaco es muy recomendable contar con una buena condición física las situación a las que están expuestos son impredecibles por esa razón deben estar preparados en todos los sentidos pudiendo reaccionar de manera adecuada. Obito estaba consciente entrenar era una de las cosas que más le gustaba desde pequeño practicaba distintas artes marciales, esa mañana se encontraba llevando una rutina cotidiana estando sólo en el área designada al entrenamiento, cosa que no le molestaba en absoluto ya que tenía su propia ritmo sin embargo parecía carecer de una buena concentración, aquel azabache con vestimenta deportiva color negro golpeaba con bastante fuerza un maniquí.

-Vamos concentraré -Decía para si mismo mientras entre cerraba los ojos- maldito calor -Se quejó para sacarse la playera deportiva.

El azabache quedo solo en sus pantalones oscuros dejando ver lo trabajado de su cuerpo la espalda al igual que el torso contaban con una apariencia fornida haciéndolo lucir bastante fuerte, esa piel tan pálida era acariciada por gotas de sudor que le caían desde el rostro hasta su espalda baja, se podía notar que tenía una gran frustración contenida porque con cada golpe el muñeco parecía romperse suspiro momentáneamente para poder recargar su ante brazo sobre aquel maniquí dejando reposar la cabeza sobre una de sus manos cubiertas por guantes que dejaban ver los alargados dedos del azabache.

-¿Que me está pasando? -Cuestiono en voz alta- eres un Uchiha una mujer no puede robarte así el aliento -Su tono se sentía como si tratara de convencerse.

Obito suspiro en gran manera pasando su ante brazo por la frente retirando el sudor que comenzaba a entrar en sus ojos, reclino con levedad su cabeza hacia atrás decidiendo dar por terminando ese entrenamiento, tomó sus cosas dirigiéndose al baño una ducha fría lo ayudaría para aclarar sus pensamientos que.

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Universidad de Konoha

En el edificio principal perteneciente a aquella infraestructura se llevaba una pequeña reunión dentro de la oficina perteneciente a Tsunade acompañada por una joven con cabello gris.

-¿Entonces sería todo lo que necesita? -Los ojos azules se enfocaron sobre la mujer rubia.

-Por ahora si -Contesto con aquella madura voz- he terminado muy satisfecha con tu primer trabajo de ahí la confianza para dejarte este -Comento mientras movía levanté su mano.

-Me alegra escuchar eso -Sonrió levemente- espere también un buen trabajo de esto -Adela se levanto.

-Me parece perfecto -Tsunade asintió - no te quitó más tiempo puedes ir a tus clases -Exclamó señalando la puerta.

-Que gran alivió -Adela pensó caminando por los establecimientos de la universidad.

-Oye tu -Escucho la joven sin embargo no le tomó importancia- te estoy hablando a ti -Se escucho detrás de ella mientras alguien tomaba su brazo sin delicadeza.

-¿Que esta mal contigo? -Dijo mirando a la dueña de esa voz- ¿Tu de nuevo? -Arqueo una ceja para soltarse.

-¿No escuchas cuando te hablan? -Aquella pelirroja la observaba con resentimiento.

-Si -Asintió- contesto cuando me llaman por mi nombre no a los adjetivos banales -Explico- ¿Dime que necesitas? -Observo por unos momentos los ojos carmesí.

-Como si me interesara saberlo -Aquella pelirroja se cruzo de brazos.

-De acuerdo -Sonrió- como veo que necesitas nada, me retiró -La joven alemana giró causando un movimiento agraciado de su cabello que estaba arreglado en una alta coleta.

-No me dejes hablando sola -Reprocho la pelirroja hablando más fuerte.

-Es que no tienes nada que decirme -Volvieron a mirarla los ojos azules- tengo cosas por hacer no veo motivos para seguir perdiendo tiempo -Le explico tranquilamente.