El sol naciente lucia esplendoroso teniendo su peculiar resplandor amarillo combinado con un perfecto naranja dandole contraste correcto para brindar luz al nuevo día. Dentro de la estación policiaca se llevaba acabo una reunión privada involucrando al jefe de todo el cuerpo policial acompañado por cinco jóvenes que mantenían una postura perfecta escuchando atentamente las palabras de su superior.
-Unidal Delta -Hablo sentado en la silla del escritorio- cumplieron con una misión bastante difícil -Cruzo los dedos- estábamos por cumplir cinco años siguiéndole el rastro a los hermanos oro y plata -Hizo una pausa- ustedes lograron capturarlos en un mes -Se levanto- me permito felicitarlos por su desempeño a pesar de ser tan jóvenes -Cruzo los brazos estando frente a ellos.
-Es un honor Uchiha-san -Pronunciaron los cinco chicos colocando su mano derecha sobre la frente.
-Sin embargo debemos comenzar con las interrogaciones además de catear los lugares que usaban para el contrabandeo -Explico- levantaremos informes, registros todo de manera discreta debemos ser rápidos y cautelosos -Enfatizo- cuando terminemos tendrán una semana para descansar como compensación -Miro a todos.
-Desempeñaremos nuestro trabajo correctamente -Hablo un joven con cabello negro acompañado por pálida tez.
-No esperaba menos -Cruzo nuevamente los brazos- es hora de comenzar pueden retirarse -Ordenó a la unidad.
Los jóvenes que vestían ropas negras salieron de la oficina sin pronunciar palabra alguna, se dirigieron hasta el estacionamiento donde subieron en tres distintos vehículos tomando camina hacia las instalaciones pertenecientes a los criminales. La fábrica donde habían retenido a Adela contra su voluntad estaba siendo inspeccionada, investigadores y fotógrafos tomaban pruebas de aquel lugar rodeándolo con la característica tira amarilla que le prohibía el paso a cualquier individuo ajeno al cuerpo policíaco. En otras infraestructuras estaban distintas personas ejecutando las mismas acciones que sus compañeros necesitaban analizar todos los lugares utilizados para actos ilícitos cateando rápidamente sin darle oportunidad de escapar a los miembros de aquella conocida organización si el crimen no paraba la justicia jamas descansaría.
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Un bello amanecer había llegado para aquella ciudad dándole la bienvenida a una nueva semana los pájarillos cantaban, las mariposas con distintos y alegres colores volaban sin restricción descansando sobre delicados pétalos de algunas flores. Las ramas pertenecientes a un roble bastante alto eran vestidas por hojas verdes que se meneaban agraciadamente gracias al delicado viento, solo faltaba una semana para que llegara primavera la naturaleza estaba preparada para recibirla. Los pasos firmes de unos tacones se escuchaban por toda aquella oficina mostrando la impaciencia de una mujer.
-¿Que te tiene tan intranquila? -Cuestiono una voz masculina.
-Son cinco días -Pronunció- cinco días -Repitió- no es posible que no se comunique -Hablo mientras continuaba caminando.
-Debió surgir algo -Irguió su postura el hombre sobre aquella silla.
-Espero que tengo un buen argumento -Levanto su mirada café- mi paciencia se está agotando -Paro su caminar mirando por la ventana.
-Tsuna -La llamo con peculiar tono de voz aquel hombre con cabellera larga y blanca.
La mujer con cabellos dorados tenía seguridad sobre su mirada al igual que en sus palabras, observo por unos segundos a quien le hablaba con tanta familiaridad para tomar lugar nuevamente en su escritorio. Las clases comenzaron como habitualmente cada facultad perteneciente a tan conocida universidad continuaba preparando académicamente a sus alumnos. En Criminología se terminaba la ultima clase cursada los jóvenes estaban listos para salir y continuar su día fuera del establecimiento educativo, el profesor que aún no abandonaba esa aula hizo sonar su voz llamando a un alumno en particular.
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I don't need a gangster •Uchiha Obito•
قصص الهواة¿Dejarías atrás todos tus principios y en lo que haz creído solo por amor?
