I don't need a gangster •Uchiha Obito•

20.-Estrategia

Tranquilidad la noche suele brindarla debido a que el ajetreo en las personas es casi inexistente, frente a una privada residencial que tenía por nombre "Amegakure" aparcaba un automóvil mientras bajaba la ventanilla para poder pasar su tarjeta inteligente por aquel lector automático segundos después de esta acción se abrieron las enormes puertas con color blanco, tras entrar al establecimiento levanto su mano en saludo a aquel guardia que se encontraba en turno, siguió adelante para poder aparcar en su residencia, cuando por fin llego se estacionó.

-¿Que es ese maravilloso olor? (Hablo con curiosidad tras acariciar a su juguetona mascota)

-Es pasta acompañado de salsa boloñesa (Un hombre con cabello blanquecino contesto desde el sofá) puedes comer si gustas

-¿La haz preparado tu? (Sonó incrédulo) cariño que detalle haz tenido (Hablo con un tono gracioso en su voz)

-No me causa gracia (Kakashi se levanto arqueando una ceja) me haz dejado quedarme en tu casa es una de las mínimas cosas que puedo hacer (El mantenía su porte serio)

-Es sólo una broma Bakakashi (Lo llamo como solía hacerlo en su infancia)

- Buon Appetito (Le contesto aquel albino)

-Eso del Italino déjalo para Sasuke (Probo el primer bocado)

-Es verdad (Sonrio) curiosamente tu te enfocas en otro idioma ¿cuál era? (Fingió no recordar) a es verdad (Chasqueo sus dedos justo cuando iba a decirlo Obito hablo)

-Déjame tomar mi cena en paz (Reprocho el azabache) está bastante bueno (Hablo después de probar otro bocado)

-La comida europea es muy apetecible (Bajo su mirada cuando sintió unas patitas rascar su pierna) ¿Acaso sigue con hambre? (Miro a su amigo con duda)

-¿Le haz dado comida? (Sus oscuras orbes miraron al albino desde la barra)

-Un plato de croquetas es lo que usualmente come pakkun en cada comida (Kakashi estiro su mano para acariciar al canino)

-Pakkun es un pequeño pug (arqueó la ceja el azabache) Tobi se lo podría comer y aún así quedaría con hambre (Dijo con cierto orgullo)

-Creo que exageras (Cruzo los brazos el albino) pero es tu perro, solo depende de ti que el sea un obeso malcriado (Hablaba mientras miraba al esponjoso animal)

-Ven Tobi (Le llamo el albino su mascota se acerco moviendo el rabo) no le hagas caso a ese hombre (Lo acaricio) tu eres un buen chico (Tobi ladraba como si entendiera sus palabras y se meneaba con emoción)

-Obito (Lo llamo su amigo de esa manera teniendo su atención) ¿Tienes planes para mañana? (Cuestiono)

-Podría decirse que si (Su voz se tornó más sería) ¿Necesitabas algo?

-Quería usar tu auto pero viendo las circunstancias (Buscaba seguir hablado pero fue interrumpido)

-Adelante (Dijo con una sonrisa) es todo tuyo (Saco las llaves del automóvil que estaban en su pantalón dejándolas sobre la barra)

-Pero (Su expresión mostraba duda) ¿Como te moverás tu? (Ahora tenía un tono curioso)

-Mañana lo verás (Sonrió mientras seguía comiendo aquella pasta)

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El radiante sol brillaba con gran esplendor sobre todas las montañas, dando su luz natural a cada rincón que se lo permitiera. Unas cortinas fueron abiertas como una invitación a la gran estrella, las pálidas y masculinas manos de un joven reposaron unos segundos en la ventana inhalo aquel aire del nuevo día sonriendo con tranquilidad, regreso a su armario donde tomó unos jeans color negro, junto a una playera tres cuartos hecha de tela tinta. Después de vestirse con aquellas prendas, tomó  unos tenis de color negro que hacían juego con su conjunto, para finalizar coloco loción en su dorso y muñecas donde reposaba un reloj negro.