I don't need a gangster •Uchiha Obito•

7.-Supocisiones

Dentro de los establecimientos pertenecientes a la estación policial tenían un gran movimiento creado por personas ya fuese que entraran, salían o ejercían una labor en específico desempeñando correctamente su trabajo, entre tanto ajetreó con el que contaba aquel vestíbulo se encontraban dos jóvenes observando los ojos pertenecientes al otro como si nada más existiese para ambos.

•POV Adela

Había comenzando mi viaje estaba muy ansiosa por conocer los establecimientos policiacos, estoy consiente que esa no es su única función están ligados con el cuerpo de investigadores junto a empresariales lo cual me parece fascinante, cuando por fin llegamos pude admirar tan bella infraestructura los establecimientos  pertenecientes a la familia Uchiha si que eran impresionante subimos un par de escaleras encontrando unas puertas automáticas hechas con cristal resistente a las balas mientras Sasuke hizo una broma sin mucho sentido, resulto tan malo que me provoco una risa tanto que me voltee a verlo unos segundos con incredulidad, al retomar mi mirada hacia el, encontrándome con un hombre cuya anatomía era bastante esbelta pero se podían distinguir lo trabajado que estaban sus brazos a través de esa camisa blanca, caminaba firmemente captando toda mi atencion continúe caminando observando mas cerca sus profundos ojos negros notando así que se trataba de Uchiha Obito.

Un silencio profundo se hizo entre aquellas dos siluetas uno portador de unas iris negras como la noche más oscura observando frente a el un par de ojos celestes tan claros y transparentes  como un cielo en verano. Ambos observando su reflejo en la mirada del otro parecía que el tiempo no pasaba para ellos por aquellos segundos pero el mundo jamás dejaba de girar si la chica de cabello gris no sabía convirtiendo suya labios en una sonrisa rompiendo con aquel encantando que solo disfrutaron ellos pronuncio el nombre del susodicho.

-Obito-san -Sonó con educación la voz de Adela- es un gusto verlo nuevamente -Dejo escapar levemente un poco de aire.

-El gusto es mío -Sonrió automáticamente percatando la presencia de su primo-  ¿Que los trae aquí? -Carraspeo observándolo.

-Hemos venido a asesorarnos -Cruzo sus brazos- ¿Lo haz olvidado? -Sasuke arqueó una ceja mirándolo.

-¿Como? -Abrió los ojos sorprendido-  debí haber olvidado agendar -Toco el puente de su nariz.

-Eso parece -Sasuke mantuvo seriedad - no te quitamos más el tiempo nos vamos -Tomo ligeramente a su amiga del abrazo indicándole que avanzaran.

-Si -Respondió dedicándole una sonrisa al moreno con cabello corto- hasta pronto -Observo a Obito para seguir el ritmo de Sasuke.

-Adiós -Fue lo único que susurro Obito observando por el rabillo del ojo como su primo acompañado de la joven con bellos ojos azules se alejaban cada vez más.

-Obito-san -Pronuncio una voz femenina- ¿Se encuentra bien? -Junto a el seguía la joven con baja estatura de cabello cobrizo.

-¿Que pasa? -Contesto observando a Kisumi- es verdad vamos por algo de comer -Toco su cien levemente.

-Si -Kisumi sonrió entusiasmada pero no pudo evitar percatarse de como Obito miraba a esa desconfiada joven.

El moreno junto a la castaña salieron del establecimiento para retomar su camino, mientras las cosas tomaban el curso original unos ojos azules miraban al frente sin expresión en su rostro.

•POV Adela

Quería negarme a lo que estaba sintiendo ¿Como era posible que me sintiera tan atraída por alguien sin conocerlo? es algo tan absurdo las personas no quedan ligadas sólo por cruzas sus miradas ¿O si? me cuestionaba tratando de ignorar mis pensamientos pero todo se vio opacado  cuando mi mirada se cruzo nuevamente con la de aquel azabache, sin embargo me vi invadida nuevamente por ideas si yo aceptaba que me atraía nadie podría asegurarme ser correspondida, el pertenecía a una respetada familia, era emprendedor y atractivo estoy segura que al igual a Sasuke las mujeres no le faltaban lo más lógico es que estuviera comprometido. Eso lo llevaba pensando desde días atrás quería tener una pequeña ilusión pero no me lo permití las ilusiones son productor de la imaginación ya no era adolescente para perder mi tiempo en cosas tribales, pero el corazón hizo una sucia jugada cuando mis ojos se toparon con los de aquel azabache perdí mi autocontrol permitiéndome observar esos iris negros sabía que un sentimiento había despertado en mi como brillante luz, pero todo eso se fue apagado cuando lo vi junto a ella una joven con baja estatura su cabello era cobrizo lucia bastante simpática, no entendía porque sentía el peso de una decepción era algo de lo que estaba consciente pero me di cuenta que estar en la espera de las cosas no lo hace menos doloroso.