I don't need a gangster •Uchiha Obito•

36.-Emergency Room

La infraestructura era un diseño arquitectónico de admirar contando con treinta pisos acondicionados apropiadamente para proporcionar mejores servicios teniendo doctores especializados en distintas ramas, enfermeras, paramédicos, asistentes médicos, trabajadores sociales, psicólogos pediátricos y demás profecionistas en ciencias de salud que residían dentro del hospital estaban capacitados para actuar adecuadamente ante cualquier situación un ejemplo claro era lo que estaba llevándose acabado dentro de la sala treinta en operaciones. Las personas quienes llevarían acabo esa cirugía estaban preparados para comenzar usando ropas adecuadas, guantes, cubrebocas y un gorro alejandoles el cabello todo se encontraba listo después de haber esterilizado sus manos, aquel paciente se encontraba boca abajo cubierto por una manta blanca teniendo abertura en la altura de su rodilla.

-Los paramédicos hicieron una pre sutura para evitar que la hemorragia continuara -Sonó una voz masculina.

-Aún así sus latidos son muy leves -Pronuncio una voz femenina notando lo débil que era su pulso.

-No podemos perder más tiempo -Sonó de nuevo aquella primera voz.

Sólo los ojos se podían distinguir en aquellas personas con ropas azules y pulcros guantes blancos que ahora eran manchados por un líquido carmesí, unas orbes tonalidad avellana estaban enfocadas sólo en hacer correctamente el trabajo que había deseado desde su infancia salvar vidas fue aquella primer meta inducida dentro de ella, pero ya no era una niña con ilusiones se convirtió en mujer la cual tenía bajo sus manos una vida dependiendo solamente de su capacidad, aquella persona que apenas tenia signos vitales conectada aún respirador con múltiples heridas distribuidas por toda la femenina anatomía estaba inconsciente no sabía como había llegado a encontrarse en ese estado pero aquel momento era ridículo cuestionarlo, su pulso debía ser firme y sus emociones inexistentes necesitaba continuar actuando evitando detenerse parpadeo tratando de concentrarse, sin embargo aquellos ojos comenzaron a reflejar nerviosismo como si dudara en su propia capacidad lo cual notaron aquellas orbes azabaches frente a ella, la joven no pudo percibirlo seguía moviendo las manos mientras operaba estaba oculta en sus pensamientos necesita estar tranquila era una situación muy delicada cualquier error haría que la hemorragia fuera fatal el silencio dominaba dándole tranquilidad, pero eso se vio interrumpido cuando un particular y fuerte sonido hizo que volviera a la realidad.

-Su pulso está bajando -Una joven voz perteneciente a un hombre anuncio cuando vio el monitor.

-Esta entrando en shock hipovolémico -El fuerte sonar de un tono masculino resonó aun mas en la sala.

-Doctora Yuku -La llamaron pero sus ojos solo podían ver los guantes llenos con sangre mientras está brotaba de una vena sin control.

El shock hipovolémico es causado por la pérdida excesiva de sangre lo cual provoca que el corazón sea incapaz de bombearla esto causa que bastantes órganos paren su funcionamiento poniendo en riesgo la vida del paciente, aquel quirófano estaba pasando por una situación de emergencia las opciones eran pocas el doctor responsables necesitaba actuar en manera inmediata, pero la joven con ojos avellana solo veía el emanar del espeso líquido escarlata quedando impresionada las personas a sus alrededor se movían audaz mente continuaban llamándola pero parecía no escuchar hasta que unos ojos azabaches la hicieron enfocarse en ellos.

•

Todo estaba rodeado de una predominante flora con hermosos colores en sus alrededores aunque fuera cubierta por un oscuro manto careciendo de una luna que brindara su brillante luz, sin embargo no era necesaria en aquella amena naturaleza gracias a unas luciérnagas volando por todos los espacios brindaban sus luces las cuales lucían mucho más resplandecientes de lo que comúnmente eran. Cerca del campo hecho con flores escarlata se podían divisar dos siluetas una era delicadamente femenina la otra masculina y robusta ninguno hacia algún movimiento o pronunciaban palabras solo observaban sus contrastantes orbes, pero en un momento los azulados ojos de aquella mujer parpadearon levemente mientras separaba aquellos rosados labios rompiendo finalmente con tal silencio.