In the rain. (Vkook/Taekook)

Capítulo 12- Evento

Al llegar al departamento de TaeHyung, JungKook había logrado que su madre se conformara con saber el número del departamento y la dirección exacta del edificio. Aveces se sorprendía de sus poderes de convencimiento.

Se despidió de su hermano y madre en la planta baja y subió por el ascensor. Eran las 3:00, lo que significaba que tenía alrededor de 40 minutos para bañarse, arreglarse y llegar a la casa de JiMin a tiempo.

Las puertas del elevador se abrieron y él corrió hasta la puerta del departamento para después golpearla con los nudillos. Pasaron unos cuantos segundos antes de que Tae abriera la puerta.

—¿Cómo te fue? — preguntó el castaño apenas y vio al pequeño.

—Muy bien. — respondió con una sonrisa el pelinegro mientras entraba al departamento.

—Te preguntaría los detalles, pero nos vamos en media hora, en el evento me contarás todo, ¿Vale? — el menor asintió.

JungKook se apresuró a correr hacia su habitación y escoger rápidamente su atuendo.
Unos pantalones negros ajustados, una camisa blanca que le quedaba un poco grande y sus amados zapatos mostaza.

Se llevó dos toallas y se metió bajo el agua fría. Le gustaba bañarse con agua fría, en especial en los días calurosos como ese.

Se bañó lo más rápido que pudo y se vistió igual de rápido.
Se secó el cabello con una toalla mientras miraba su celular. Un mensaje de un número desconocido le había llegado.

Mejor muérete, marica de mierda, le harías un favor al mundo.
✔✔

El pequeño prefirió no contestar.
Se mordió el labio con fuerza y dejó la toalla sobre la estantería, ¿Por qué de repente comenzaban a molestarlo?, ¿Por qué hasta ahora y no antes?
Respiró profundamente unas cuantas veces antes de guardarse el celular en el bolsillo trasero para después salir del baño.

Había ido con tanta prisa que no había podido ver bien a TaeHyung cuando había entrado.

El castaño se veía como un ángel caído del cielo... A su manera, con unos jeans, una hoddie roja y una gorra roja también. Siempre se veía guapo.

JungKook lo miró con las mejillas sonrojadas mientras TaeHyung reía.

—Ya niño hormonal, deja de imaginar cochinadas y vámonos, se nos hace tarde. — JungKook se sonrojó aún más.

—¡No estaba imaginando cochinadas! — se quejó mientras salían del departamento.

—Sí, ajá. — se burló el mayor a lo que Kookie respondió con un puchero terriblemente adorable.

—Tus mejillas por dios. — dijo el castaño apretando las bonitas mejillas del pequeño mientras éste se volvía a quejar.

—Déjame TaeHyung. — dijo riendo el menor tratando de empujar al castaño sin en verdad querer apartarlo de él.

—No es mi culpa que seas tan adorable. — se defendió Tae mientras subían al ascensor.

—No lo soy, podría matarte. — dijo arrugando la nariz.

—De ternura. — ambos rieron y las puertas del ascensor se cerraron.

—¿Entraremos al concurso de canto? — preguntó el menor después de unos segundos de silencio.

—No sé si mi voz es lo suficientemente buena. — respondió con una mueca el castaño.

—Quiero escucharte cantar, seguro lo haces genial.