In the rain. (Vkook/Taekook)

Capítulo 40 (1/2)- ¿Jeon JungKook?

Los ojos de los compañeros de JungKook se abrieron ante la sorpresa, el pelinegro estaba mucho más delgado que antes, moretones aun cubrían partes de su cuello y rostro, llevaba la muñeca vendada, sus ojos estaban muertos y su mirada vacía.
El pelinegro había entrado junto a BamBam, con la mirada baja, la gorra de su hoddie cubriéndole la cara y las manos escondidas en los bolsillos.
Caminó hasta el asiento en la esquina, dejó su mochila en el suelo, se sentó y cerró los ojos mientras soltaba un suspiro, escuchando la música que resonaba en sus oídos gracias a los audífonos que llevaba escondidos bajo la sudadera.

En el otro lado del salón, una chica se mordía el labio con lágrimas arremolinándose en sus ojos. Se sentía culpable.
Culpable porque aquel chico de mirada muerta había sufrido demasiado, y a pesar de que ella sabía la razón y quién estaba molestando al pelinegro, no era capaz de pararlo, ¿Cómo podría traicionar a su hermana mayor?
Se levantó de su asiento con las manos sudándole debido al nerviosismo que sentía, caminó hasta donde aquel pelinegro se encontraba dibujando y se paró a su lado, sin saber qué decir.
El chico no levantó la mirada, y ella se limitó a mirarlo por unos cuantos segundos, duditativa antes de tocarle el hombro con suavidad.
JungKook levantó sus ojos hacia ella, sorprendido porque alguien que no era BamBam lo estaba buscando, y la chica sintió como si le hubiesen dado un golpe en el estómago, esos eran los ojos más tristes que jamás había visto.

––Hola. –– tartamudeo la chica para después reprenderse a si misma mentalmente por su tonta manera de empezar la conversación.

––Hola. –– respondió él tímidamente.

––¿Puedo... Puedo sentarme? –– preguntó señalando la silla libre que se encontraba al lado de Jeon, él se limitó a asentir y ella tomó asiento sin dudarlo. ––Me llamo Lisa... ¿Jeon JungKook?

––Sí... –– murmuró él evitando la mirada de la rubia.

<¿Cuándo comencé a temerle a la mirada de la gente?>

Se preguntó el pelinegro para después formar una mueca en sus labios.

––Es bueno ver que haz vuelto. –– los ojos del muchacho se volvieron a abrir con sorpresa.

––Gracias, aunque creo que no hubo mucha diferencia sin mí aquí. –– dijo más para si mismo que para ella.

––No es verdad, BamBam y los profesores estaban muy preocupados, y yo también para serte sincera... Sé que nunca hemos hablado y eso pero... Agh, no sé qué estoy diciendo... Es sólo que en serio estoy feliz de verte de nuevo. –– Dijo Lisa apoyando su cara en sus manos.

––Gracias otra vez, es bueno volver, supongo. –– respondió sin ganas.

––Quiero disculparme.

––¿Por qué?

––Por lo que te he hecho. –– JungKook la miró por primera vez a la cara, confundido y tratando de encontrar en su memoria algún momento en el que aquella chica le hubiese hecho daño, sin embargo, no encontró ninguno.

¿Cómo iba a saber que Lisa había visto como su hermana escribía todos esos mensajes horribles en un teléfono barato? ¿Cómo iba a saber que ella había visto quién ponía aquellos papelitos en su mesabanco cuando él estaba ausente?
La hermana mayor de Lisa había estado obsesionada con Kim TaeHyung desde que había entrado a la preparatoria, hablaba del castaño como si realmente lo conociera a fondo, cuando no era así. La menor sabía que su hermana no había intercambiado más que palabras vacías con el chico que decía amar.
Su hermana no tenía un amor sano por aquel castaño, no, hacer daño a alguien más por "amor" no era sano, ¿Pero qué podía hacer Lisa? La mayor nunca la escuchaba, a pesar de que había tratado que los mensajes pararan, a pesar de que había tratado que el acoso que JungKook sufría parara, no había funcionado.
Su hermana mayor estaba empeñada en conseguir a Kim TaeHyung.
Hablaba del castaño como si fuese un trofeo, un objeto que le pertenecía a ella y sólo a ella, nadie más podía tocarlo, ni si quiera verlo, y eso enfermaba de sobremanera a la rubia.
Es cierto que el amor le hace cosas terribles a algunas personas.