Capítulo 44- Por favor.

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JungKook y TaeHyung permanecieron abrazados, con los sollozos del mayor siendo el único sonido que escuchaban por al menos 10 minutos, pero eso no le molestó a ninguno de los dos.
A Jeon le dolía ver al castaño así de roto, siempre lo veía sonriendo, haciendo reír a los demás sin si quiera esforzarse, repartiendo felicidad por igual donde fuese que estuviera. Ver su rostro empapado en lágrimas, le rompía el corazón, y le hacía sentir miedo.
Porque la infancia de Kim (Antes de la llegada de Suni y Hye) no había sido la mejor del mundo, había sufrido mucho, un niño no debería estar solo, y TaeHyung se vio obligado a estarlo, y a pesar de que ya habían pasado muchos años, a pesar de que era feliz con la vida que tenía, seguía sintiéndose triste aveces, porque había quedado con un trauma, y a causa de ello trataba de nunca causar problemas, trataba de ser perfecto, porque pensaba que si cometía un error, la gente lo abandonaría como sus padres biológicos lo habían hecho.
Obviamente, eso era imposible, la perfección es algo prácticamente irreal, inalcanzable para cualquier ser humano, lo cual causaba que Kim se sobre exigiera, y encima de eso, el castaño no se desahogaba con nadie, porque no quería fastidiarlos con sus lágrimas.
Saber eso, era terrible, hacía que JungKook se pusiera a pensar, ¿Cuántas veces TaeHyung había necesitado un hombro para llorar y no lo había pedido? ¿Cuántas veces Jeon no había notado el dolor de su novio? El pelinegro se sentía mal, quería que el mayor supiese que él estaría allí para él en las buenas y en las malas. Quería hacerlo consiente de que cometer errores no es un pecado, y que sin importar las fallas, el menor seguiría a su lado, no sólo él, SeokJin, YoonGi, NamJoon, JiMin, HoSeok, su familia, todos seguirían estando con él, porque lo amaban, porque realmebte lo amaban, no querían sus logros o sus premios, no, lo querían a él, querían al chico descuidado de sonrisa cuadrada que siempre los hacía reír.
Quería que supiera que JungKook no esperaba de él perfección, no quería una relación de cuento de hadas, claramente ambos estaban demasiado marcados como para tener una fantasía de ese tipo. No, lo que él quería, era una relación llena de confianza, honestidad y amor, quería ser más que sólo el novio de Kim TaeHyung, quería ser su confidente, su almohada en la que pudiese descansar, el espejo que le enseñase todas sus virtudes, pero también las cosas en las que podía mejorar, quería ser el hombro en el cual reposar su cabeza cuando necesitara llorar, quería ser el soporte de Kim, aquel en el que pudiese apoyarse cuando sintiera que ya no podía continuar.

––You are a beautiful thing, we are a beautiful thing together. –– cantaba Jeon suavemente en la oreja del mayor mientras acariciaba su cabello.

Kim había parado de llorar desde que el menor comenzó a cantar, la voz del niño había logrado tranquilizarlo.
JungKook contempló a su novio con cariño, pensando mientras cantaba para él.
Era difícil creer que al día siguiente cumplirían un mes más juntos, tal vez no era la relación más larga que habían tenido (Hasta ese momento) pero sí era la más importante y bonita que jamás habían experimentado.
Tanto JungKook como TaeHyung tenían un pequeño regalo el uno para el otro, y estaban emocionados por entregarlo.
El castaño y el pelinegro se fueron a dormir un poco tarde, pero no importó, porque ambos estaban tranquilos a la hora de meterse bajo las sábanas y cobijas, se sientieron en casa cuando se abrazaron el uno al otro.

Y eso era lo único que les importaba en esos momentos.

...

A la mañana siguiente, su rutina para ir a la preparatoria fue como siempre, desayunaron, hicieron las cosas de su higiene personal y después salieron para ir por JiMin a su casa.
El pelirosado los esperaba ya en la puerta con una sonrisa cuando llegaron.

In the rain. (Vkook/Taekook)Where stories live. Discover now