In the rain. (Vkook/Taekook)

Capítulo 24- Concurso

TaeHyung despertó por el sonido de su molesto despertador.
Se quedó en la cama unos minutos, sólo mirando el techo y tratando de que el sueño se le quitase, cosa que obviamente no funcionó.

Se levantó de mala gana de su preciada cama y se vistió un poco más arreglado de lo que normalmente lo hacía. Ese día era el concurso de canto.

Salió de su habitación mientras se pasaba los dedos por su cabello, JungKook aún no despertaba al parecer, por lo que hizo el desayuno.

Después de algunos minutos, notó la presencia del pelinegro detrás de él, pero no hizo nada para ver qué hacía el menor.
Sintió que unos brazos le rodeaban la cintura mientras la barbilla del pequeño reposaba en su hombro derecho.

—Hola. — dijo con voz somnolienta.

—Buenos días galletita, ¿Cómo estás? — se giró para verlo con una sonrisa.

—Me duele un poco la mejilla. — dijo señalando el moretón que tenía en el moflete izquierdo. Tae suspiró y le dio un beso en la parte señalada.

—¿Dónde más te duele? — preguntó con voz dulce.

—Aquí. — respondió con voz infantil poniendo su dedo sobre su ceja, la cual el castaño también besó.

—¿Dónde más? — preguntó con una sonrisa.

—Mmmm... Aquí. — el pelinegro se señalo los labios con una sonrisa.

Tae sonrió y tomó al pequeño de la nuca para acercarlo a él mientras su otra mano se posaba en su mejilla.
Posicionó sus labios sobre los contrarios y comenzó a mover los suyos, sintiendo una inexplicable alegría cuando JungKook correspondió sus movimientos.

—¿Ya no te duele? — preguntó con una sonrisa cuando se separaron.

—No. — Kookie le dio un pico y se separó de él. —Además, creo que algo se quema. — dijo apuntando con su dedo la estufa sonriendo de manera burlona.

—Mierda. — maldijo el mayor dándose la vuelta rápidamente en un intento de salvar el desayuno.

Ambos comenzaron a reír sin poder evitarlo, eran el uno para el otro sin dudas.
Comieron lo que se había salvado del desayuno, se arreglaron el cabello, hicieron las cosas que siempre hacían acerca de su higiene personal y salieron a la calle.

Era un día nublado, parecía que iba a haber una tormenta en cualquier momento.
En su camino hacia la casa de JiMin, pequeñas gotas comenzaron a caer, pero nada del otro mundo.

El de cabello rosado salió con una de sus amables sonrisas y un paraguas negro.

Su cita con Min YoonGi era al día siguiente, por lo que estaba más que feliz, más que radiante.
JungKook no pudo evitar reír al ver a su amigo saltando y revoloteando alrededor de ellos emanando felicidad y emoción. Simplemente era demasiado tierno.

Subieron al autobús mientras hablaban del concurso.

JungKook tenía todas las notas que le habían mandado hechas una bolita en su puño. Tenía pocas esperanzas de que a los mayores se les olvidara eso de reportarlas. Aunque sabía que las probabilidades de que eso pasara eran más bajas que JiMin.

No les había dicho todo lo que le hacían, no les había dicho acerca de los murmullos que se producían cada que entraba al aula o que pasaba al frente de la clase, tampoco acerca de las bolitas de papel que constantemente chocaban contra su cabeza y las ya casi rutinarias burlas.

Tenía miedo. Sabía que ellos no estarían para defenderlo todo el día a todas horas, ¿Qué pasaría si sólo empeoraban las cosas?
No podía evitar odiarse, ¿Por qué era tan débil? ¿Por qué dependía de ellos? ¿Por qué no podía defenderse por si solo?
Lo único que hacía era ignorar todo y a todos, nunca decía nada, ni si quiera alzaba la cabeza ante las burlas.