Capítulo 30- DaeSun.

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JungKook había sido un niño no planeado.

Sus padres ya tenían un hijo y creían que era suficiente, pero, ¡Oh sorpresa! Una pequeña criaturita ya estaba creciendo dentro del vientre de su madre.

A pesar de la felicidad de la mujer, el padre no supo apreciar el regalo que ella estaba por darle.

Llevaba engañándola por más de un año, y el nuevo bebé no era más que un motivo más para seguir haciéndolo.

Ella estaba harta de que su marido la dejara a cargo de todas las responsabilidades de la casa, aún embarazada, debía cuidar a su hijo mayor, limpiar, hacer desayuno, comida y cena, ayudar a su pequeño con las tareas que se le complicaban y seguir siendo la excelente empleada que siempre había sido en su trabajo.

Pero todo valió la pena, porque al ver a ese pequeño de cabello azabache y ojos marrón oscuro, todas sus preocupaciones se disolvieron. Sintió y supo que todo había valido la pena.

La desfuncional familia fue capaz de sobrevivir por un tiempo.
El hermano mayor de JungKook le cubría los oídos siempre que los adultos peleaban, lo distraía con sus juguetes y le contaba cuentos para calmarlo, aveces incluso le cantaba.

A YoungSoo esas peleas también solían afectarle, lloraba a menudo en silencio cuando su pequeño hermano se quedaba dormido en sus brazos, y lo abrazaba con fuerza, para calmarse, y para sentirse seguro.

Cuando Kook cumplió los 8 años, su padre decidió huir con su amante.
Dijo que iba a comprar algunas cosas para el trabajo y desapareció por la puerta de aquella pequeña casa para nunca volver.

La familia había pasado a ser de 3, y no podían ser más felices con ello.
La casa estaba llena de risas, besos y abrazos. A pesar de que tenían menos presupuesto para algunas cosas, y no podían darse los mismos gustos de antes, ellos lo entendían, eran niños felices a pesar de no tenerlo todo.

Habían llorado mucho cuando notaron que su padre no regresaba, incluso habían escuchado cómo su madre le gritaba por el teléfono al que antes fue su papá.

En navidad, sus cumpleaños y otros días solía mandarles cartas y regalos, pero después de un tiempo, dejó de hacerlo.
La desilusión que sintieron los pequeños cuándo pasaron sus primeros cumpleaños sin tener noticias de su padre les rompió el corazón a todos.

Cuando JungKook cumplió sus 10 años, DaeSun llegó a la vida de la familia.

El primer golpe que el pequeño recibió fue a los 11 años, porque había derramado su jugo sobre la mesa cuando por primera vez su familia lo había dejado solo con su padrastro.

De ese día en adelante, el mundo de JungKook había estado lleno de dolor y miedo.
Cuando su madre y hermano estaban en casa, no dejaba de sonreír para hacerles pensar que estaba bien, pero cuando veía que saldrían por la puerta, cuando se despedían de él, un terror enorme lo invadía, sus ojos amenazaban con llenarse de lágrimas y su voz se quebraba.
Usaba siempre sudaderas para cubrir las cicatrices que su padrastro le dejaba y las mismas que él se causaba.

Después de 4 años de constante tortura y lágrimas derramadas, TaeHyung decidió perseguirlo bajo la lluvia a pesar de nunca haberle hablado por una razón que él desconocía.
Le había ayudado, le había brindado un hogar y gente en la cual confiar.

Después de él, habían llegado los otros 6 ángeles de su vida.
Él apreciaba y admiraba demasiado a aquellos 7 muchachos que lo habían sacado de aquel infierno y le habían dado cariño.

Aunque creo que toda esa historia ustedes ya la conocen.

Ahora les contare acerca de DaeSun.

Cuando JungKook escapó de casa, la pareja del hombre no tardó más de una semana en pedirle el divorcio en cuanto el chico le contó acerca de los golpes que le propinaba.

In the rain. (Vkook/Taekook)Where stories live. Discover now