Toxic. #TopCharacter2018 #PremiosPlaneta2021

Sette.

Sette.

[Lina]

No puedo creer que Madison aceptase ir a esa fiesta, iba a rechazar su invitación. Pero mi amiga debía arruinar mi cometido. ¡Aceptando!

Sé que quiere que tenga una vida normal, que vaya a fiestas como cualquier chica de mi edad. Pero realmente no me apetecía hacerlo y agradezco sus intentos por sacarme adelante y que siga con mi vida. Pero sé que jamás podré hacerlo, cada noche vuelvo al Infierno de donde salí.

Cada noche revivo cada situación, cada golpe, cada abuso.

Y luego despierto asustada hasta la mierda, con mis ojos nublados por las lágrimas. Sé que me encontrará, lo prometió y él cumple sus promesas. Cada marca en mi cuerpo me recuerda que soy suya y que nadie podrá cambiar eso jamás.

Es poderoso e intocable. Por eso Clive no ha podido llevarlo tras las rejas, jamás podrá hacerlo. No mientras tenga tanto poder y la policía en su mayoría trabajé para él. Carajo.

Soy una idiota al pensar que estaré a salvo, que jamás volveré a estar cerca suyo. Que jamás volvería ponerme un dedo encima y que mi vida podía ser como antes. Muchas veces soñe con ello, que lograba huir y ser feliz. Aunque sí me preguntan, nunca conocí la felicidad realmente, no entiendo como es serlo.

El sonido de mi puerta siendo abierta me saca de mi ensimismamiento, salgo del baño envuelta en una toalla. Veo a Madison dejar unos vestidos sobre la cama. Demonios. Abro mis ojos ante la sorpresa, no usaré eso y menos si deja ver mis marcas, nadie puede verlas. Me avergüenza que alguien pudiese verlas, son algo de mi pasado y deseo que estén enterrados en lo más profundo.

La miré negando con la cabeza, ella entiende a la perfección mi negativa. Una sonrisa se expande por su rostro y se acerca a mí.

—No te preocupes, nadie verá tus cicatrices, lo prometo he tomado las debidas precauciones —apoya sus manos a cada lado de mis hombros y los acaricia con suavidad. 

Suelto un suspiro e intento sonreír. Pero creo que salió más una mueca que una sonrisa y me maldito por ello. Entiendo que tiene la mejor de las intenciones y quiero ser agradecida, lo merece.

Madison me sienta en la silla de mi escritorio, seca mi cabello con el secador. Y luego lo peina dejándolo suelto y cayendo sobre mis hombros.

Sonríe a más no poder, me maquilla un poco. Sabe que no me gusta mucho el maquillaje y por eso evita el exceso en mí.

—¿Sabes? —inquiere mientras da el último retoque a mi maquillaje—. Isaac no es de ir a fiestas y menos las que da Beth White —explica cómo quien no quiere la cosa.

La miro sin entender adónde quiere llegar con esto, le hago un gesto para que prosiga y me expliqué mejor  lo que intenta decir.

—Creo que le gustas a mi sobrino —suelta y una sonrisa se adueña de su rostro—, Bueno creo, no estoy segura aún —se encoge de hombros como si no acabará de soltar una bomba—. Pero debes saber que si te ha invitado a esa fiesta es por algo —agrega emocionada.

—Madi no sigas —pedí—, No puedo gustarle y cuando se enteré de mi pasado menos aún —me crucé de brazos convencida de que no soy lo suficientemente buena y que merece algo mejor.