Diciannove.

1.4K 173 12
                                    

Dicianove:

[Isaac]

La melodía de Home de Three Days Grace llena mis oídos y me hace compañía de regreso a casa. Como desde la mañana del sábado estoy corriendo los malditos cinco kilómetros que Josh me pidió y mientras regresó a casa escucho un poco de música.

Aquiles corre a mi lado y también me hace compañía. Les juro que amo a este perro, es como si fuera mi hijo.

Apresuró el paso, estoy a unas calles de llegar a mi casa. Muero por una ducha y una taza de café bien cargada.

Paro de correr y sacó de mi bolsillo la caja de cigarrillos. Tomo uno y lo llevo a mis labios para luego encenderlo. Doy una profunda calada, joder necesitaba esto. Lo sé, tengo que dejarlo; denme un poco más de tiempo. Camino con paso despreocupado, Aquiles esta a mi lado.

Si Josh estuviera aquí me regañaria por estar fumando y me diría demasiadas cosas.

«¡Deja esa puta porquería, Blaire!»

«¡Te morirás de un cáncer si no lo dejas!»

«¡Te estas matando de a poco maldito, idiota!»

No puedo evitar reír por recordar las veces que me ha regañado y dicho esas cosas para que lo dejé. Sé que perjudica mi salud y por el boxeo debería dejarle. Pero es lo único que calma mis malditos nervios cuando peleó con Ethan, no puedo evitarlo.

Doy la última calada antes de entrar por la puerta de la cocina, al hacerlo el olor a café recién hecho llega a mis fosas nasales. Delicioso.

Tomo una taza y sirvo un poco. Doy un sorbo y disfrutó del sabor amargo.

Agarró una manzana y salgo fuera de la cocina. Pero en el camino me encuentro con mi padre. ¿Aún sigue aquí?

—Buenos días —le saludó e intentó seguir mi camino.

Y como era de esperarse no hay respuesta de su parte, esta tan concentrado en esos putos papeles. Niego con la cabeza y subo las escaleras lo más rápido que mis piernas me permiten.

Entró en mi habitación y corro a la ducha. Si no me apresuro llegaré tarde a ese infierno al que llaman Universidad y no deseo darle otro motivo a mi adorable padre, para estar enfadado conmigo y seguir diciendo que soy un niñato.

(...)

Apago el motor de mi auto, tomo mi mochila del asiento del copiloto y bajo. Camino por el estacionamiento con paso tranquilo y como todas las malditas mañana Beth White se acerca a saludarme. Ruedo los ojos y suelto un pequeño bufido.

Cuando logró quitarme de encima a esa pesada, me dirijo a mi primera clase. Pero en el camino veo que muchas personas amontonadas en la puerta de un salón, aunque lo que llama mi atención es ver a Madison intentar entrar allí, me apresuró a llegar a ella.

—¿Qué sucede? —le pregunto una vez que estoy a su lado.

—Lina —responde y con sólo la mención de su nombre mi corazón late a una velocidad alarmante.

Toxic.   #TopCharacter2018 #PremiosPlaneta2021Where stories live. Discover now