Capitulo 11:

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     André sentía que perdería la cabeza cuando no encontró a su hermanita Jade por ningún lado, ellos tres estaban comprando perros calientes cuando ella desapareció de su vista, era obvio que Jade era una niña curiosa así que busco en todos los lugares de donde podía encontrarla, al ver que se acababan sus opciones, se puso histérico y comenzó a gritar sin importar como lo miraban las personas, comenzó hay ir sin rumbo hasta que logro ver su cabellera dorada despalda, vio que una mujer cargaba a su hermana pero no se percató de quien era, se acercó rápidamente y literalmente se la arrebató a la mujer que la cargaba, su hermanita sollozaba en su hombro pidiéndole perdón y explicándole que la mujer la ayudaba a buscarlo. Se voltea lentamente para agradecer a la mujer, es cuando se corta en la última frase, al ver que se trata de Liz Mitchell su psicóloga se congela por un momento luego reacciona, se le hizo extraño que ella estuviera en el carrusel, pero más el hecho que parecía estar sola.

- ¿Doctora? – dice André confundido.

- Dime Liz no estamos en el consultorio – dice Liz haciendo un ademen con la mano restándole importancia.

- Ok, Liz ¿Qué haces aquí? ¿Cómo conseguisteis a mi hermana?

- Nada vine a pasar un rato aquí y bueno no conseguí a tu hermana, ella literalmente fue la que me encontró a mí, además no sabía que era tu hermana hasta que te vi – dice extrañamente nerviosa, poniendo sus manos atrás de su espalda.

- Y ustedes ¿se conocen? – pregunta la voz de su hermanito Jasón, llamando la atención de ambos que no se habían quitado los ojos de encima.

- Ehm... si soy la psicóloga de tu hermano – dice dulcemente Liz inclinado se hacía Jasón para estar a su altura, sacándole una sonrisa a André por la forma que en lo trata, pero luego la quita rápidamente.

- Oh tu eres la psicóloga bruja a la que mama obligo a mi hermano ir – dice molesto cruzándose de brazos, André abre sus ojos como plato y se incomoda, sabía que Jasón repetía siempre sus palabras

- Ehm... ehm Jasón no debes decir esas cosas – dice André reprendiéndolo mientras deja suavemente en el piso a Jade y los agarra a los dos de cada mano.

- ¿Por qué no? Tú me dijisteis que es bueno decir la verdad – dice Jasón desafiante, antes de que pueda decir algo Liz habla.

- El pequeño tiene razón es bueno decir la verdad – dice sarcástica Liz cruzándose de brazos, mirando con los ojos entre cerrados, André solo puede soltar la manito de su hermano y rascarse la nuca de la incomodidad

- Ehm... bueno muchas gracias por ayudar a mi hermana, nos vemos luego – dice rápidamente perdiéndose con sus hermanitos por el bullicio de personas y dejando sola a Liz.

     Sabía que dejarla sola era un acto de cobardía, pero la incomodidad no lo dejaba pensar y lo menos que quiera era que su hermanito digiera todo lo que él decía a espaldas de su psicóloga.

- André, André, vallamos a la montaña rusa – dice su hermanita mientras lo jala de la mano.

- Está bien – dice un tanto fastidiado mientras camina hacia la montaña rusa.

     Ese día los había sacado al carrusel porque sus padres estaban en un viaje de negocios y llevaban casi un mes fuera de casa, sus hermanitos estaban tristes y no jugaban casi porque extrañaban a sus padres y como él no los quería ver tristes y aburridos, les ofreció llevarlos a donde quisiesen y decidieron el carrusel así que sin más los llevo, llevaban más de medio día en ese lugar y ya estaba irritado y fastidiado, aunque le sacó provecho, ya que muchas chicas se acercaron a él y pudo coquetear y obtener bastantes números, todo gracias a sus hermanitos y se dijo que los sacaría a pasear más seguido.

Una Aventura con mi PacienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora