Capitulo 27:

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     A la mañana siguiente, Liz se despierta por los rayos de sol que se filtran por su ventana y le apuntan justo en la cara, se remueve, siente un peso en su cintura y escucha gruñir algo, es cuando nota a André, todavía esta escéptica por el hecho de que haya dormido con él, se voltea para quedar frente a este, lo analiza cuidadosamente y se queda observando con más cuidado los tatuajes de André, ambos brazos los tiene completamente llenos de tinta, Liz siempre que lo veía se figaba en ellos, para ella eran su más grande atractivo, a ella les gustaba tanto, sobre todo uno en su dedo medio de su mano derecha, era el que más le gustaba.

     Sin nada mejor que hacer se separó de él, cuidadosamente para no despertarlo, fue al baño para hacer sus necesidades y lavar su boca, salió de la habitación y caminando hacia la cocina, escucho voces chillonas y risas, eso le indicaban que Melanie y sus amigas ya habían despertado, antes de entrar tomo su postura de chica mala y su cara de pocos amigos, ya que no se la llevaba muchos con las amigas de Mel, para ella todas era unas perras arrogantes e idiotas.

- Buenos días – dijo neutra porque a pesar de que las odiaba, ella tenía modales, algo que esas idiotas no conocían, según Liz.

- Buenos días – le dice alegremente su compañera.

     Liz tomo una taza y se sirve café, se sienta en uno de los taburetes vacíos, posando su vista en la puerta de la cocina, algo tan entretenido como beber su café a sorbos, pasaron algunos minutos hasta que vio como era abierta la puerta de la cocina y por ella entraba un soñoliento André solo con sus browser, llamando la atención de todas las chicas que lo miraban con deseo y perversión, él les dedico una sonrisa de lado y miro a Liz quien apretaba su taza de café y miraba mal a todas las chicas que miraban a André, incluida Mel, él entendió el mensaje y se acercó hacia Liz.

- Buenos días, amor mío – le dice cariñosamente para luego darle un beso en los labios.

- Buenos días – dice atontada Liz.

- Y... Liz ¿Quién es él? – pregunta incomoda su mejor amiga.

- Su novio, mucho gusto André Hamann – dice rápidamente André, antes de que Liz reaccione – tú debes ser Melanie, su mejor amiga y compañera de departamento ¿cierto? – le dice André con una sonrisa.

     La amiga de Liz solo pueden ver asombrada, sin poder decir nada, Liz se levanta y habla.

- Mel, luego te explico, ya que primero tengo que sacar a "mi novio" de los ojos de tantas víboras – dice entre diente refriéndose al resto de chicas, a las cuales ve con odio, agarra la muñeca de André y lo arrastra hacia a fuera de la cocina mientras este sonríe burlón y se despide de las asombras chicas, aleteando sus dedos.

     André comienza a reír cuando se encaminan a la habitación de Liz.

     Ya dentro de la habitación, André atrae a Liz hacia si y la acorrala entre su cuerpo y la puerta, uno de sus brazos se apoya en la puerta mientras que con el otro coloca su mano en el rostro de Liz.

     Están muy cerca mirándose a los ojos, con sus corazones coordinados en un mismo latir, con sus alientos rozándose en sus caras, sumergidos en un mundo lejano, en donde su amor era bueno, era apropiada y no prohibido, un amor que ellos se negaban en tener, un extraño, pero excitante amor, que los hacia diferentes, enmendándolos a ambos, volviéndolos malos y buenos, mejores y perores personas, un amor que lograba que desapareciera el mundo con sus prejuicios e injusticias, que hacía desaparecer el orgullo y el miedo, que hacía revivir la paz y felicidad.

     Se dice que los ojos son la puerta hacia el alma y ellos dos lo están verificando, en cada una de sus miradas se expresan lo que tanto temen en decir, sus ojos hablan lo que callan y los hace vulnerables, volviéndolos en dos almas desnuda con miedo en ser dañadas, unas miradas que dejaban en claro lo que sentían y se negaban. Sus rostros se fueron acercando al compás de cómo se les iban acelerándose sus corazones, sus labios se unieron y sintieron como se desvanecían su anhelo porque ocurriera, llevándolos al deseo de obtener más, incrementado la pasión y la lujuria, envolviendo sus cuerpos en caricias desesperadas y sus lenguas con almas aventureras por explorar hasta el último rincón de sus bocas.

<3

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Frase del día: - "Llevo 17 años con un nudo en la garganta y todavía no me he ahogado." – "Letras Suicidas"



Una Aventura con mi PacienteWhere stories live. Discover now