Capítulo 31:

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     Luego de que Nicolás se fuera, Liz no tenía nada que hacer, Nicolás era su última consulta de la semana y sin nada que hacer decidió buscar el número de uno de sus pacientes más destacados, después de sacar el expediente de la gaveta, lo abrió y se encontró con la información personal de este destacado paciente, que solo con dos semanas de conocerlo, ya la tiene hechizada y encantada.

     Anoto el numero en su celular y cuando estuvo a punto de marcar el botón de llamar, tocaron a su puerta y dejo el celular en el escritorio, para luego dirigirse a la puerta, la cual tocaban con bastante ansia e perpetuos golpes.

     Al abrir la puerta se encontró con un André exaltado y agitado, suspiraba pesada y cortadamente, Liz dio dos pasos hacia atrás y así André logro entrar, cerró la puerta y en un rápido movimiento, coloco sus brazos alrededor del cuerpo de Liz y descanso su cabeza en el hombro de esta, aspiro el olor a vainilla del cabello de Liz y se fue relajado, Liz estaba impresionada y confundida, al cabo de un rato salió de su trance y le correspondió el abrazo tan urgente que André necesitaba.

- ¿Qué te sucede? – pregunta Liz sin romper el abrazo.

- Es una larga historia – dice André sin mucho ánimo.

- Tengo tiempo.

- Y yo no tengo ganas de hablar.

- Pues tendrás que hacerlo – dice severa Liz separado, pero André no la suelta.

     Ella lo mira a los ojos y nota el tormento que hay en ellos, sus ojos están brillosos, pero no derrama ni una lagrima, no necesita decir nada, ya que en sus ojos se ve la ira, la rabia, la desesperación y la tristeza.

- Cuéntame ¿Qué te sucede? – pide desespera Liz.

- Bien – dice entre suspiro André.

     Agarra a Liz de la muñeca y hace que camine hasta los sofás, en donde se sientan, después de dar unos cuantos suspiraros cansado, André comienza a relatarle lo sucedido con sus padres, le cuenta todo, desde que llego y escucho a Jade hasta el momento que decidió ir hasta el consultorio para verla.  

- Ellos no eran así, ellos eran los mejores padres hasta que alcanzaron una de las mejores situaciones económicas – dice André desesperadamente mustio.

- No sé que decir – dice un poco aturdida Liz.

- No estas obligada a decir algo – dice entristecido André.

- Te curare esa mano, pero debería de ir a un doctor para asegurarte de que no te hayas roto un hueso – dice Liz mientras se levanta y busca el botiquín de primeros auxilios en el baño.

- No te preocupes están bien – le dice André en voz alta mientras contrae sus dedos varias veces para asegurarse, en ese momento Liz lo ve haciéndolo y se asusta.

- ¡Ahh Dios mío, André! ¡no hagas eso! – dice alterada caminando rápidamente hasta él.

- ¡JAJAJA! Cálmate – se ríe André por la reacción inquieta y asustada de Liz.

- ¿Como es que te causa gracia? – le pregunta molesta mientras le proporciona un leve golpe en el hombro.

     André la mira unos minutos sonriendo, acerca una de sus manos a la mejilla de Liz y se acerca a ella para darle un suave y dulce beso como agradecimiento a su preocupación, Liz se queda atontada y encantada, a pesar de que el beso fuese un poco estúpido, fue muy dulce, suave y lindo.

     Ambos ojos se encuentran y recaen en una magnética conexión para luego viajar a un mundo mágico, lejano y desconocido.

<3

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Frase del día: - “Y no es que te desee mal porque yo este destrozado, Caballero es buena gente así se sienta pisoteado” – “BNDTHO”

Una Aventura con mi PacienteWhere stories live. Discover now