[2.6] "Copos de nieve"

1.8K 99 25
                                    

Maya

Ese armario se hacía cada vez más pequeño, tragándose el oxígeno que tanto anhelaba. Jungkook no hacía más que contribuir a que ese mareo se acentuara sin cesar. Con cada abrir y cerrar de ojos, se cernía un poco más sobre mí, invadiendo mi privacidad.

- Me gustas, Maya ... -murmuró sobre mis labios.

No me permitió responder. Su boca presionaba la mía dulcemente, dándome a probar de ese amargo sabor a licor. Hice un triste intento de empujarlo tras el sobresalto del momento, pero no logré más que acercarme a su cuerpo.

Cuando el beso expiró y Jungkook alejó ligeramente su rostro del mío, observé que una amplia sonrisa adornaba los mismos labios que acababan de ser míos.

- No ... No lo hagas otra vez -y sabía por qué lo decía; me gustaba Minho, no Kookie. Por muy bien que se sintiera aquello, no podía seguir. Acabaría deseándolo demasiado y sería mucho más difícil desprenderme de él.

Pero mi súplica quedó en el aire porque él no perdió ni un segundo más de la cuenta. Sólo había parado para tomar aire; no estaba en sus planes dejar de besarme.

Esta vez, aprovechó mi sorpresa para morder mi labio inferior, arrancándome un suspiro ahogado. Necesitaba entender ... Cómo algo tan simple como ese roce podía ser tan crucial a la hora de mi bienestar.
Y tal como había estado temiendo, no pude enfrentarme a la fuerza con la que Jungkook se apoderaba de mis sentimientos. Dejé de oponerme a que nuestras bocas se fundieran en una sola, temblando en sus brazos.

Tras unos segundos, llevé ambas manos a su nuca y enredé varios mechones de su pelo entre mis dedos, tirando de ellos cada vez que Kookie se detenía para recuperar algo de aliento, insistiendo en que continuara.

- Por dios, Maya ... -dijo con la voz ronca y rasposa. Pasó la lengua por sus labios antes de mirarme a los ojos-. Quiero más.

No dije nada más. Tiré del cuello de su camisa con urgencia y presioné mis labios contra los suyos, demostrando lo extraño que era para mí expresar algo tan intenso. Pese a la torpeza con la que lo besé, Jungkook sonrió antes de tomar mi rostro en sus manos, notando la sangre viajar a toda velocidad por mis venas. No fui capaz de contener un tímido gemido en el instante en que mi mejor amigo abandonó las buenas formas y aumentó el ritmo, dejándome claro que aquello sólo era el principio.

- ¿Maya?

Mi nombre salió de alguna parte, pero Jungkook continuaba besándome con aún más desesperación.

- Maya, estás sudando ...

Las palabras se atoraban en mi garganta, nerviosa, incómoda repentinamente. Antes de que pudiera agarrarme a Jungkook, asustada por perder lo que ahora era mío, el sueño dejó de ser real y sólo quedó en eso. Un sueño.

Cuando abrí los ojos, agobiada, me incorporé entre las sábanas, sintiendo el sudor frío en mi cuello y nuca. La vergüenza no tardó en hacer acto de presencia y tintó todo mi rostro de un fuerte color rojo. A los ojos de Jimin, seguramente parecería que me había levantado con una calentura bastante fea.

- ¿Estás bien? -lo miré tratando de no ahogarme al tratar de tomar algo de aire. El sofoco que me envolvía después de haber imaginado a Kook besándome era demasiado para mí-. Es como si te ...

- Yo ... -clavé los dedos en las sábanas, incrédula.

- Tú ... -me invitó a seguir Jimin.

Había olvidado que él estaría allí cuando despertara, aunque eso daba igual. Si mi subconsciente tenía reservado aquel sueño para mi pobre corazón, no importaba que él lo presenciara.

House Of Cards; jjk |+18|Where stories live. Discover now