[6.9] "Shoot Me"

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Maya

Desde aquel momento, conté tres timbres.

Solo debían quedar unos minutos para que alguna limpiadora abriera el baño y me encontrara encerrada. Mientras hacía tiempo, solo podía rogar en silencio por que no fuera tarde y la venganza de los chicos contra Minho hubiera ido bien. Si a alguno de ellos le ocurría algo por ese maldito plan ... No sabría cómo sentirme al respecto. Probablemente, volvería a culparme a mí misma de todo lo malo, como ya era habitual. Y, egoístamente, no quería que pasara de nuevo.

El último timbre de la jornada sonó, alertándome. Me puse en pie, alisando mi falda, y esperé con toda la paciencia que supe reunir a que alguien advirtiera la puerta cerrada y fuera a abrirla.

Conté unos quince minutos desde que aquel irritante sonido llegó a mis oídos hasta que la puerta cedió gracias a la señora Shin, la más veterana de las limpiadoras de la escuela. Verla aparecer fue como un milagro, pero solo pude darle las gracias con efusividad por liberarme de aquel retenimiento no deseado y salir corriendo por los pasillos desiertos de la institución.

Casi no respiraba, solo tomaba las bocanadas necesarias para no cansarme demasiado, y aún así, cuando llegué a la puerta principal, solo sabía jadear de forma desesperada. Palpé mi pecho, encontrando a un Taehyung que tenía en su mano derecha mi mochila, mientras que con la otra llamaba por su teléfono. Lo vi maldecir y fui hasta él, aliviada de que me hubiera esperado. De que estuviera de una pieza.

Sin embargo, cuánto más me acercaba a él, mi sonrisa se hacía más y más pequeña. Hubo un instante en que desapareció. Fue al desviar los ojos al enorme televisor que habían instalado hacía solo un mes en el hall. Este debería haber sido apagado ya porque no quedaba ni un solo alumno que viera los horarios que solía mostrar o los vídeos de profesores promocionando el próximo curso. No tenía sentido que continuara emitiendo, pero me detuve y lo miré. Incluso tenía sonido, y eso fue lo que me asustó; poder escuchar lo que él Yoongi de la pantalla decía con total claridad.

—¿Tienes lo que he venido a buscar? No tengo todo el día —escupió mi instructor de piano, dirigiéndose a otro chico que apenas entraba en el marco de la cámara que grababa.

El desconocido avanzó hacia Min, mostrándose hasta que su rostro me fue visible por completo y pude poner nombre a su persona; Lee Minho.

Él parecía alertado, mirando a todas partes mientras Yoongi esperaba a un metro de su posición, de brazos cruzados y con cara de muy pocos amigos.

Me humedecí los labios, intentando comprender lo que ocurría en aquel vídeo. ¿Por qué estaban viéndose a escondidas? ¿Qué buscaba Yoongi de Lee? ¿Era aquel encuentro sin sentido parte del plan que había tramado?

—¿Y el dinero? —contrarrestó Minho, altivo y desconfiando de mi amigo—. Si no lo veo, no hay trato, tío.

Yoongi se sacó del bolsillo trasero la billetera, ofreciendo a Minho varios billetes, desconcertándome todavía más. ¿Por qué demonios le estaba pagando a ese ...?

Ahora, dámelo. Tengo prisa —cortó Yoongi, permitiendo que el contrario contara la cantidad que le había dado.

De acuerdo. Está todo, así que ... —se oyó perfectamente.

Entonces, Minho le dio una bolsita que yo no supe identificar. Yoongi la cogió, sonriente, y por la manera en que curvó sus labios, supe que Minho había caído en lo más hondo de la trampa que le habían tendido.

Varios policías aparecieron en la escena a la par que escuchaba a Tae gritar mi nombre. Sus pasos eran acelerados mientras se dirigía hacia mí, pero yo solo podía mirar el televisor, intentando descifrar por qué aquellos agentes sostenían de los brazos a Lee Minho y este trataba de zafarse de la sujeción, resistiéndose con fuerza. La satisfactoria sonrisa de Yoongi era aterradora y los insultos que Minho le lanzaba solo me paralizaban. Ladraba y ladraba, como si eso fuera a salvarlo de algo, y ahí fue cuando escuché las palabras de uno de los policías.

House Of Cards; jjk |+18|Where stories live. Discover now