[4.4] "Hug me"

1.3K 79 29
                                    

Jungkook

- No quiero volver. Beber me ayudaría a deja de pensar, sí. Necesito beber. Es eso. Seguro que el dolor de cabeza me ayudará a olvidar que Maya está con él -negué varias veces, apoyado con la frente en la pared del estudio y cerrando los ojos, sintiendo una angustia que no hacía más que aumentar-. Me quedaré en casa de Tae todo el fin de semana. Maya no se enterará y así no tendrá que ver mi cara de desilusión cuando sea la novia de ese imbécil.

- No digas estupideces -sonaba molesto, pero era comprensible. Yo también estaba cansado de mí mismo-. Pareces un niño cuando lo haces.

Yoongi siguió practicando la canción, tratando de hacer que sonase tan bien como en su cabeza de genio y lamentándose cada vez que las notas no eran las adecuadas.

- Hyung ... -me quejé, provocando un pesado suspiro por su parte.

- Por dios, Jungkook -di la vuelta, observando a Min en el pequeño estudio de la agencia, ese que le habían cedido para que usase siempre que no pudiera pasar por el conservatorio. Su rostro era cansado, asqueado de mi infantil actitud-. ¿Vas a parar? No dejas que me concentre.

Humedecí mis labios, dejando caer mi espalda sobre el cemento para poder mirar de frente a Yoongi. Ladeé un poco el rostro, a sabiendas de que estaba actuando como un egoísta al estar hablándole de mis problemas a él cuando todos estábamos hasta el cuello por los preparativos del debut.

Mis ojos se desviaron y quedaron anclados en algún punto remoto del cuarto, maldiciéndome por no ser capaz de enfrentar mis miedos y acabar con todo de una maldita vez. Contarle sobre lo que sentía a Maya era la única salida, pero también un suicidio para mis sentimientos. Ella me rechazaría, me diría que sólo éramos amigos y que prefería a otro. Era doloroso el simple hecho de imaginarlo, así que, ¿para qué sincerarme? No serviría más que para aumentar mi desasosiego, quebrándome y destruyéndome de golpe. Sin nada que hacer a parte de observar su felicidad a costa de mi perdición.

- ¡Yah, Jeon!

Yoongi había alzado la voz. Me había gritado.

Oh, oh.

Tragué saliva, entornando la cabeza para mirarlo, todavía sentado al piano pero ahora con un gesto que denotaba un fuerte enfado. Sus pequeños ojos chispeaban, repletos de una furia que habría hecho temblar a cualquiera. Con su ceño fruncido y ese semblante tan acusador, sólo me pude sentir como un cero a la izquierda y un incordio que debía aprender a tragarse sus indecisiones antes de ir dando la tabarra por ahí a sus amigos. Cada vez estaba más seguro de que yo no servía para nada excepto para molestar a las personas.

- Lo siento, hyung -murmuré.

Sus labios se fruncieron con una presión que les dio un extraño tono blanquecino.

Quise pedirle perdón de nuevo por estar llenándole la cabeza con asuntos que a él no le importaban en absoluto y de los que sólo yo podía encargarme, pero Yoongi se cruzó de brazos, cambiando su expresión a una que me sorprendió en demasía.

- ¿Estás tan ciego y ofuscado en lo que ella dice? ¿De verdad? No pensé que querer a alguien te volvería un tonto descerebrado.

- Pero, yo ... -callé cuando él me asesinó con la mirada. Bien, olvidaba que no soportaba que lo interrumpieran mientras hablaba.

- Respeta el turno de palabra de tus mayores, gaviota -asentí con arrepentimiento y alejé la vista de Yoongi-. Oh, eso sí que no. Jeon Jungkook, mírame antes de que me arrepienta de lo que voy a decir.

Con una dificultad que no quise admitir, levanté la barbilla, chocando así con los profundos orbes de ese chico. Él parecía exhausto, agotado por la falta de sueño, y aún así, vine a verle. Era un acto interesado, lo sabía. Estaba haciendo las cosas por interés propio porque necesitaba contarle a alguien que estaba rozando el jodido límite y que no podría parar a tiempo, que explotaría en millones de pedazos si veía a Maya de la mano de Lee Minho. Que no podía volver a casa porque sabía que Maya acabaría llegando, inundada en una alegría infinita por haber logrado lo que tanto tiempo había buscado, cuando yo, deseaba tenerla, aunque fuera una mentira que nunca llegase a ser realidad.

House Of Cards; jjk |+18|Where stories live. Discover now