[6.6] "¿Jungkookie?"

1.3K 63 6
                                    

Maya

—Sigo sin estar muy segura, Yoongi —titubeé mientras llegábamos a la fachada de mi casa—. Solo llevamos practicándolo unas dos semanas y ...

—Pero aprendes rápido, Maya. Nunca había visto a alguien que lleve la música tan en la sangre como tú. Confía en mí. Lo harás bien.

Nos detuvimos frente a la puerta, yo dudando todavía de la seguridad de sus palabras y él sonriéndome como un niño ilusionado por su fiesta de cumpleaños.

Claro que quería hacer esa audición con él. Yoongi y los chicos debutarían en apenas una semana y en unos días tendríamos esa pequeña despedida que Min había organizado en el recital del conservatorio. El curso acabaría y él ya no recibiría ni daría más clases porque el grupo ocuparía todo su tiempo. Se meterían de lleno en promociones y actuaciones, y él me había pedido acompañarlo en su última audición pública. Me lo pidió hacía ya unas semanas, poco después de que Kook y yo volviéramos de Busan, y no habíamos parado de ensayar desde que le dije que sí.

—Yoongi, no quiero fastidiarlo —le dije, sincerándome con respecto al tema—. Yo ... De niña hice alguna audición, pero fueron pequeñas y sin importancia. Esta es especial para ti y no sé si podré hacerlo. Me tiembla todo el cuerpo solo de pensarlo.

—Maya, sé que lo harás genial —me tomó de la mano, acariciando el dorso de la misma en un gesto para apaciguar mi inseguridad—. No te equivocas con ninguna nota cuando lo practicamos y marcas el tiempo correctamente. Es imposible que algo salga mal, así que no pienses así. No seas tan pesimista, llorona.

Mordisqueé mi labio inferior, y tras unos segundos con la mirada clavada en los resplandecientes y emocionados ojos de Yoongi, solo pude asentir. Él sonrió y me abrazó con cariño, relajándome al instante, aunque solo fuera una sensación efímera.

—¿Te veo el martes por la tarde entonces? —le pregunté después de que nuestro abrazo acabara.

Yoongi besó suavemente mi mejilla y sonrió.

—Sí, Maya. Buenas noches.

—Buenas noches, oppa.

Nos despedimos, pero él esperó a que yo entrara a mi hogar para dar media vuelta y marcharse bajo el despejado cielo de Seoul.

No quería defraudar a Yoongi, por lo que daría lo mejor de mí hasta el final, sin embargo, ... Seguía teniendo un mal presentimiento. Había algo que me hacía estar incómoda, un pálpito extraño sobre la semana siguiente que no me abandonaba desde esa mañana.

—¿Mamá? —me deshice de los zapatos, y en el camino para dejarlos al lado del resto, encontré los de Kookie mal colocados. Sonriendo, me incliné para ponerlos correctamente—. ¿Hobi?

Abandoné la entrada, pendiente de escuchar alguna respuesta a mis llamados, aunque nadie respondió. Al llegar a la cocina para tomar un vaso de agua, vi en el reloj que marcaban las doce en punto. Era tarde. Yoongi y yo siempre apurábamos hasta el último de sus descansos con el resto y los ocupábamos en practicar juntos, pero ese sábado se nos había hecho más tarde de lo habitual.

Cuando me di la vuelta, dispuesta a ir hacia mi cuarto, me fijé en las dos notas que había en la mesa. Las leí, descubriendo así por qué la casa estaba en completo silencio.

Uno de los papeles era de mi madre. En él decía que no la esperáramos para cenar porque se marchaba al hotel en el que Mark se hospedaba, para tener algo de intimidad. En la otra nota, mi hermano me pedía que no me alarmara si no llegaba esa noche a dormir porque se quedaría hasta bien entrada la noche practicando con Jimin y Kook, y que después, se marcharía a casa del primero para dejarnos a Jungkook y a mí algo de espacio.

House Of Cards; jjk |+18|Where stories live. Discover now