[5.2] "I promise you"

1.4K 92 11
                                    

Jungkook

Me puse la muda de ropa limpia con rapidez. Maya me estaría esperando ya y yo necesitaba verla. Me había retrasado porque tuve que quedarme a practicar con Jimin y Tae un poco más, por eso me había dado una ducha a la velocidad de la luz.

Salí de los baños de la agencia, colocando correctamente la camiseta azulada. Jimin estaba allí, apoyado en la pared mientras reía junto a Tae sobre alguna de sus ocurrencias. Con una sonrisa, caminé hacia ellos, dispuesto a despedirme antes de marcharme. Pero, sólo cuando me quedaban tres pasos para tocar el hombro de Jimin, su teléfono comenzó a sonar como si estuviera poseído. Él lo sacó de su bolsillo y yo aproveché para tirarme a abrazar a TaeTae. Él rió. No podía evitar estar de buen humor, así que no pensé en ocultárselo a los chicos, pero tampoco les dije el motivo de mi felicidad.

- Yah, Jungkookie -renegó Tae cuando me anclé a su cuello para abrazarlo-. ¿Desde hoy vas a ser un koala? No has parado de abrazarme en todo el día.

- Entonces sería un koala muy mono, ¿verdad, TaeTae? -él removió mi cabello, sonriente, y asintió.

- Eres como un bebé -me dijo, muy convencido. Yo le ofrecí un tierno puchero.

- Hobi, ¿quieres hablar más despacio? -sin soltarme de mi mejor amigo, volví el rostro hacia Jimin.

Él había contestado la llamada de Hoseok y le hablaba en tono divertido. Hobi-hyung resultaba muy gracioso cuando no podía controlar sus nervios, pero algo cambió en el semblante de Jimin de repente. Con el ceño fruncido, me alejé un poco de Taehyung. Él también había puesto atención en el extraño cambio de actitud de nuestro amigo. Empecé a imaginar cosas, cientos de situaciones, pero ninguna de ellas se acercó a lo que ocurría en realidad.

Jimin salió de su pequeño trance, volviéndose hacia nosotros y clavando sus diminutos ojos en mí. Una mala vibra me recorrió la espina dorsal cuando Park tragó saliva, palideciendo.

- ¿Jiminie? -preguntó Tae, curioso, con una chispa de precaución.

Él también lo había notado.

Jimin me observó como una estatua, atendiendo a lo que Hoseok le decía. Unos segundos después, me tendió el aparato. Yo busqué una explicación en su mirada, algo asustado por la palidez que estaba tomando su rechoncha carita. Sin embargo, no fue necesario preguntarle; él me contó todo lo que requería.

- Le pasa algo a Maya -murmuró, bajando la barbilla, pensativo, pero también con una espeluznante voz que me crispó toda la piel.

Yo me apresuré a tomar su móvil. ¿Maya? ¿Qué le pasaba?

- ¿Hyung? -mi voz salió débil, consciente de que algo verdaderamente malo se había desencadenado-. ¿Qué ...?

- Jungkook -dijo, aliviado, calmándome por segundos-, ¿dónde estás? Tienes que venir ya. A casa.

- Iba hacia allí -respondí, con un par de ojos escrutándome, intentando adivinar lo que yo iba a descubrir-. ¿Maya está bien? -su silencio me alertó y busqué el apoyo de Jimin. Él conocía algo que a mí se me escapaba, pero que me aterraba-. Hyung, ¿ella está bien?

- Se encerró en el baño hace más de media hora -la garganta se me secó-. No me responde y ... Cuando llegó, puso el cerrojo a la puerta, Jungkook -respiré hondo. Era como un puzzle, y yo empezaba a encajar sus piezas poco a poco-. Mi hermana ... Ella estaba llorando a mares, temblaba, y ... Y cuando la toqué, ella se alejó. Dijo que no lo hiciera, pero yo ... No sé qué le ocurre, Kook.

Pero yo lo supe al momento. Uní un pedazo de la historia con otro, temeroso de entender lo mal que se presentaba todo. Sólo yo sabía que ella iba a encontrarse con Minho esa tarde. Yo era el único que conocía aquello, por eso Hoseok no entendía nada, y todo apuntaba a que Minho había sobrepasado los límites.

House Of Cards; jjk |+18|Where stories live. Discover now