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Estaba enterrado hasta el tope de informes. La tasa de delincuencia había aumentado al menos en un tres por ciento.

Siendo el oficial a cargo, con apenas 27 años, Lee Taeyong se enfrentaba a una montaña de papeles en su primer día en la ciudad.

Había sido transferido hace casi nada de la capital, donde había hecho su entrenamiento y pertenecido a las fuerzas encubiertas durante dos años, para ser transferido a una ciudad al sur.

El calor fue el primer problema que enfrentó al llegar. Aún no sabía porque había sido transferido. Hacía su trabajo muy bien.

Fue cuando reviso unos cuantos informes que lo entendió.

Varios casos. Niños desaparecidos.

Su cuerpo se tensó. Si había niños de por medio, posiblemente podría tratarse de una red de tráfico de menores.

Su pecho se apretó mientras, con más agilidad que antes, sus manos se movían rápidamente de un papel a otro.

Por un momento su mente se trasladó a un pasado no tan lejano, a una vivencia de la juventud, pero el momento de debilidad no dura demasiado antes de que su móvil suene y un nombre que conoce demasiado bien aparezca en la pantalla.

Sonríe mientras contesta.

Dongyoung se hunde en la bañera mientras los gritos fuera lo aturden. Su padre está usando la voz de Alfa sobre su madre, mientras la pobre apenas y podía decir algo.

Se hundió totalmente, cerrando sus ojos mientras el mundo volvía a ser un mundo mejor.

Cuando RenJun, su pequeño hermano de nueve años no había desaparecido.

RenJun era un beta, uno muy lindo. Tan lindo como crédulo. La tortura comenzó una tarde que no llego de la escuela, cuando sus padres permanecieron esperándolo hasta las ocho y luego llamando a cada amigo de su hijo y recorriendo cada calle y callejón de la ciudad.

Pero nada pasó.

Su familia tenía muchos secretos, secretos que su hermano menor sabia. Y Dongyoung quiso creer que había huido de ellos por un tiempo.

Pero los días se convirtieron en un mes, y el mes en dos.

Y el corazón de su madre se volvía más débil.

Su padre se refugió rápidamente en la bebida. Y el desastre que se llevaba a cabo fuera del cuarto de baño era el resultado.

La puerta se abrió de un portazo.

Unas manos duras lo tomaron de los hombros y lo sacaron del agua.

Los gritos volvieron a sonar en sus oídos, dirigidos a él, haciéndolo encogerse mientras los dedos de su padre se hundían en su piel.

"¿Por qué no fuiste tú?" Gritó mientras lo sacaba a rastas de la bañera, provocando que Dongyoung cayera más de una vez. "Tu, maldito Omega." Volvió a gritar mientras lo empujaba sobre la cama.

Pero Dongyoung no logra recordar nada de lo que viene después.

Un puño se estrella sobre su rostro, y luego otro más y solo logra sentir el hormigueo en su rostro antes de que su mundo perdiera el color.

Antes de ver las espirales de sangre.

Antes de sentir su cuerpo siendo magullado con fiereza.

♥️
Hola 💓

Es tan raro subir en otra parte. Comencé a editar lo más rápido que pude, así ustedes no deben esperar demasiado. ♥️

Pronto borraré la historia en el otro perfil y comenzaré a subir las tres principales aquí.

Gracias por el apoyo y amor 😊

Hoy subiré tres capítulos directamente.

Mil gracias

☀️

The One I Can't Love [TaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora