37

1.1K 180 20
                                    


Las lágrimas cayeron por sus mejillas mientras sostenía en pequeño cuerpo con cuidado.

Mantenía los puños cerrados mientras dormía, su respiración era apenas un susurró y arrugaba los labios mientras hacía gestos graciosos.

Aun estaba algo hinchado y su piel algo roja, apenas y tenia cabello, pero era lo más adorable que sus ojos pudieron haber visto. TaeIl permanecía durmiendo plácidamente en la cama mientras el cuidaba de ambos. Su suegra estaría de regreso en cualquier momento con las cosas para su bebé, así que él lo sostenía con cuidado de no dejarlo caer.

Nació algo bajo de peso, media más de lo esperado también. Seguramente sería tan alto como el mismo. El pequeño comenzó a removerse entre sus brazos, arrugando la nariz antes de romper en un llanto bastante fuerte. Johnny miró hacia todas partes antes de ver al omega en la cama de hospital mirarlo adormilado, le extendió los brazos en señal de que se haría cargo por él.

TaeIl había estado bajo mucho estrés las últimas semanas, incluso el momento de la operación fue crítico, pero todo fue olvidado cuando TaeGoo fue puesto en sus brazos después de la operación. Llevaba unas horas en el mundo y TaeIl se negaba a soltarlo. Johnny entendía cual era su miedo, por eso, se mantenía velando por ambos mientras el omega dormía.

"Tiene hambre." La voz en susurro de TaeIl llegó a sus oídos. "Mi madre dejó un biberón listo, ¿Puedes pasármelo?"

"Claro." Respondió el más alto, dirigiéndose a la mesa que estaba del otro lado de la habitación de hospital, donde se encontraba una cobija y unas cuantas cosas de TaeIl. Cuando se volteó, vio al más bajo tocando despacio las mejillas del bebé que lo miraba con atención, y luego hacia algo parecido a una sonrisa perezosa. Se acercó con el biberón en mano y se lo extendió a TaeIl que lo tomó inmediatamente y comenzó a dárselo con cuidado. "El se tranquilizó en tus brazos."

"Es normal, lo tuve en mi vientre durante mucho tiempo." Los ojos de TaeIl se encontraron con los del alfa y sonrió tímido. Lo amaba.

Por darle algo tan perfecto como el pequeño ser que cargaba en sus brazos. John se acercó y depositó un corto beso en los suaves labios del omega, uno que le había hecho mucha falta. TaeIl se rio despacio y luego volvió a poner toda su atención en el TaeGoo.

"Debes estar cansado, yo puedo hacer eso por ti." propuso Johnny pero TaeIl negó extendiéndole el biberón de vuelta y colocando al bebé en una posición en la que pudiera ayudarlo a expulsar el aire.

"Quiero volver a Corea, John." Pidió mirándolo.

"Sabes que es para que estés seguro." Le recordó y el omega asintió sin muchos ánimos.

"Lo sé, por ahora no... pero después quisiera poder volver."

El alfa se sentó y sus ojos volvieron a caer sobre en pequeño y frágil cuerpo de su bebé, que soltó un pequeño eructo apenas audible y suspiró.

"Los amo."

"Y nosotros a ti."


"Esto no va para ninguna parte" fueron las palabras de Wendy mientras se dejaba caer sobre los papeles.

En el corto tiempo que llevaba allí, jamás la vio darse por vencida como en aquellos momentos. Y el estaba a punto de mandarlo todo al carajo también. ¿Cuánto más debería permanecer alejado de todos? Para colmo de males, estaba alejando a la agente Son también.

"Tal vez se nos ha escapado alguna pista." Volvió a pones sus ojos sobre los papeles. La noche había caído y eran pocos los oficiales que aun se encontraban trabajando en la oficina. "Debe haber algo."

The One I Can't Love [TaeDo]Where stories live. Discover now