18

2K 276 62
                                    

El mundo era un lugar bastante cruel.

En algún momento del camino, TaeYong había soltado a Ten.

Pero Ten seguía aferrándose a TaeYong.

Lo vio entrar como un relámpago en la casa. Sin mirarlo, hecho un ovillo en una esquina, con los ojos hinchados y el corazón desecho.

La tortura más grande fue ver como se acercaba al chico en el sillón, que había reaccionado apenas hace unos minutos. Su presencia fue un cero a la izquierda para todos.

Las lágrimas volvieron a salir y sus sollozos se escucharon por todo el lugar. Su corazón dolía mucho.

Tanto que preferiría morir ahí mismo.

No le importaba el mañana ni un "podrá mejorar", "lo superarás". El jamás superaría al primer amor de su vida.

Una mano se posó en su hombro, y era estúpido que supiera que era TaeYong. Tantos años juntos le dieron la capacidad de reconocer su más mínimo roce. Ahora mismo solo quería que lo dejarán llorar.

Sabía que lo reprocharía.

Que le diría que casi mata al otro chico, que pudo ser grave.

Pero el no quería escuchar esa clase de sermones, no quería abrir sus oídos ante la posibilidad de que le diga que ahora es más feliz. Que lo ha reemplazado y que jamás fue importante en su vida.

Ten siempre tuvo la ilusión de que TaeYong sería su primer y único hombre. Y fue una lastima que las cosas se torcieran de una manera tan desgarradora.

Se ahogó mientras las lágrimas no le permitían pensar y fue el otro quién lo enderezó para que respirara propiamente.

Estaba hiperventilando y ello sumado a su asma lo tenían cerca de una crisis.

"Chittaphon, por favor, respira."

"Cómo pudiste..." Susurró cerrando sus ojos para no ver su rostro.

Si lo veía, suplicaría para que no lo dejara.

"Perdóname. Por favor, respira."

"¡Cállate! ¡No se ni siquiera que debo decirte ahora porque mi mundo es una mierda!" Lo dijo todo corrido para después presionar su estómago y doblarse en busca de aire.

"Yo no quería que las cosas terminaran así." Le susurró mientras tocaba su espalda de manera amistosa.

Fue entonces que Chittaphon se alzó nuevamente sobre sus piernas de manera temblorosa y caminó hacia DongYoung, mirándolo con la cara roja e hinchada. Sus ojos eran un mar turbio.

"¡No hagas nada estúpido!" Dijo TaeYong mientras lo tomaba demasiado fuerte de la muñeca, haciéndolo gimotear de dolor. "Ni se te ocurra volver a tocarlo."

TaeYong miro a Yuta que protegía a DoYoung tras su espalda, el beta mantenía una mirada amenazadora ante el Tailandes.

No podía reclamar por su presencia porque, en parte, se sentía agradecido de que hubiese llegado a tiempo para cuidar de la vida de DongYoung.

Hubiera deseado darle las buenas noticias, pero la situación estaba demasiado difícil como para hablar de otra cosa.

"Yuta, por favor, ¿Podrías llevar a DongYoung fuera?, necesito hablar con Chittaphon." Pidió TaeYong mientras miraba suplicante el menor.

En omega lo miraba desde atrás, su expresión herida estaba matando su razón, y las marcas en su cuello estaban poniéndolo cada vez más furioso. Tanto que no noto cuando apretó más la muñeca de Ten y este chilló en su lugar.

The One I Can't Love [TaeDo]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu