Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada

Capítulo 3: Sueños azules

-Namjoon! Ya es hora!- Dijo saltando sobre la cama, feliz porque su horrenda y falsa fiesta de cumpleaños había terminado y era hora de comenzar con la verdadera, como cada año.

-Si joven amo...- Contestó sin muchos ánimos el mayor y al notarlo, el menor dejó de saltar, dirigiéndole una mirada desconcertada.

-Nam... ¿estás bien?, ¿te sientes mal?- Dijo acercándose a él, tomando su rostro entre sus manos, que ya podía alcanzar sin pararse de puntas.

-Estoy bien, no se preocupe... Traeré su obsequio...- Dijo desviando la mirada hacia otro lado

-Nam...- Lo detuvo- Dime que te pasa...

-Si usted lo ordena joven amo yo...

-No te lo estoy ordenando.- Interrumpió con un poco de tristeza.- Estoy pidiéndotelo... dímelo, por favor...

Nam lo miró a los ojos, lo vio con el ceño fruncido, realmente preocupado, y se encontró con el verdadero Taehyung, al que él quería, al que nadie conocía.

En realidad Tae no era el "niño demonio" que todos decían, aunque no podía culparlos, su actitud era verdaderamente espantosa con los demás y lo había podido presenciar con el paso de los años, sin embargo aunque le costara admitirlo la culpa de ello la tenían los demás, no la personita que le tomaba el rostro con cariño; Tae había nacido con el mundo a sus pies y a pesar de ello... gracias a HaNa, su nana,... gracias a su hermano... había tenido amor... y había aprendido humildad... pero después de lo que pasó "ese dia" los demás se habían encargado de descomponerlo... y cargaron sobre sus pequeños hombros el peso de dos cadáveres y una compañía multimillonaria teniendo solo 9 años de edad... lo asustaron y maltrataron, lo encerraron en una prisión forrada de diamantes diciéndole que podía pararse sobre cualquiera y ¿todavía se daban el lujo de llamarlo "niño demonio"?, "malditos idiotas"... pensaba Nam sintiendo pena por él.

-No es nada, joven amo

-Nam...-Suplicó

-Mi madre era una mucama, joven amo... y es cierto que con el sueldo que tenía jamás hubiese podido comprar algo tan lujoso como lo que le ofreció a esa chica... pero lo hacía para poder darme de comer... y no era una razón de burla...

Tae enmudeció soltándole el rostro, y Nam sin perder su semblante altivo lo miró a los ojos.- Usted puede hacer lo que quiera, joven amo, finalmente es el dueño de esta casa... pero...

-Ok... ya entendí...- Interrumpió y acto seguido se acercó a un pequeño teléfono junto a su cama, presionando el botón de servicio.

-*Señor Anh...

-*Si, joven amo

-* la sirvienta que despedí... dale una indemnización y una carta de referencia de esta familia, para que pueda encontrar otro trabajo...

-*Si joven amo...

Dejó de presionar el botón y volteó a ver a Nam con una sonrisa complacida- Listo... ¿ya no estas enojado conmigo Namjoonie?- Dijo antes de rodear la cintura del mayor, con cariño.