Capítulo 52: Fragmentos

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La brisa sopló moviendo las largas espigas del pasto verde que los rodeaba, y se llevó consigo algunas de las hojas que habían caído a causa del movimiento, se veían lindas, completamente ligeras, y bailaron con el viento, enamorándose de él, al tiempo que huían, desapareciendo en la distancia. Jin sonrió al verlas, soltando un pequeño suspiro de tranquilidad, y se volteó de lado para ver a su lindo novio, que llevaba dormido un pequeño rato, y cómodamente había usaba sus brazos como almohada.

-Namjoonie...-susurró, pero el menor no le hacía caso, así que se acercó traviesamente a su rostro, soplándole en la nariz levemente. -Despierta...- El menor se talló un poco la nariz, volviendo a su postura de antes, produciendo en el mayor un puchero de berrinche, y sin embargo no se rindió, volvió a hacerlo, esta vez sin resultados, y al ver que no reaccionó resolvió acercarse a su rostro, para ver como es que respiraba, apacible, sin que nada pudiese molestarlo. Pretendía despertarlo pero se arrepintió en ese momento, porque quería disfrutar verlo de esa forma, con la cara apacible, tranquila, dormitando con una expresión de felicidad en el rostro.

Su dedo travieso pasó apenas rozando su nariz, y la delineó de arriba abajo con suavidad, perdiéndose en la línea de sus suaves labios, en donde hizo una pausa, para presionarlos mientras sonreía, hundiendo la yema de su dedo en lo esponjoso y cálido de aquel labio inferior y se mordió los labios, sintiéndose tentado a besarlo, perdido en la textura y la forma que esa boca poseía y que lo volvía loco. Y pensó tanto en ello que no se dio cuenta del momento en que su pequeño había abierto los ojos, dirigiéndole una mirada amable.

-Nam...

-Ven...-Dijo el menor tomándolo de la nuca, y empujó sus labios contra los suyos de forma calmada, tierna, como si quisiera extender el momento por años, mientras su fleco le caía en los ojos, movido ligeramente por el viento.- ¿Es lo que querías...?- Musitó adormilado, haciéndolo sonrojar, y aun así asintió un par de veces, viéndolo sonreír

-Hyung puede besarme cuando quiera... mis labios le pertenecen...-Susurró despacio.

-¿Sólo tus labios?.- Preguntó en voz baja, sonriéndole. Nam negó con la cabeza, viéndolo desde abajo y tomó cariñosamente su mano, llevándola a su pecho.- Esto también le pertenece a Hyung...- Dijo dejándolo sentir el latido de su corazón.- porque Hyung es el cielo sobre mi cabeza...-Le susurró con una sonrisa hermosa.

Un dolor punzante lo obligó a levantarse de repente, y se encontró en su habitación, recostado en su cama con algunas compresas en el estómago, y curaciones en la cara.

Había una silueta sentada al filo de la cama, recargando sus codos sobre las rodillas, pasando las manos por su cabello son semblante preocupado mientras suspiraba pesadamente, casi con tristeza.- Nam....- Musitó con dificultad y a pesar de ellos logró llamar su atención, recibiendo su mirada angustiada de repente.

-Jinie...

-¿Qué paso?...-Preguntó adolorido

-Te desmayaste... ¿no lo recuerdas?

El mayor lo reflexionó por un momento, recordando la pelea, los duros y crueles golpes que le sacaban el aire, y después de un par de palabras la oscuridad que inundó sus ojos.- Ya... lo recuerdo

-¿Cómo te sientes?

-Estoy un poco mareado.- Dijo haciendo una mueca.

-Es normal... te administre un medicamento para el dolor.- Dijo levantándose, y se dirigió unos pasos a la derecha, tomando su saco negro que descansaba en el respaldo de una silla.- Debo irme...-Murmuró.

-Nam...

-Perdoname Jinie... -Dijo, haciendo que pausara sus palabras.- lo que pasó fue culpa mía, no debí acercarme a ti... no debí venir aquí ese día... pero... no tuve la fuerza para negarme

Playing like a Gigoló ~ [NamV]- FinalizadaМесто, где живут истории. Откройте их для себя