Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada

Capítulo 59: El nombre que conjuro

-*Jiminie, que hay.- Contestó el pelinegro que se encontraba acostado cómodamente en su cama, y cuya piel se erizó de un momento a otro por el grito desgarrador, completamente desesperado que escuchó del otro lado

-¡Jungkook ¡ ayudan...os -Fue lo único que alcanzó a escuchar, y su corazón, deteniendo su latido por un momento sintió el pánico mas profundo que alguna vez hubiese experimentado en la vida.

-¡Jimin, contéstame!, Jimin!.- Insistió muriendo de miedo.

¡¡¡Jimin!!!

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Namjoon estaba viendo un programa de televisión bastante entretenido, un episodio viejo de Running Man que pasaban por el canal 20, en donde los chicos de un grupo llamado BigBang concursaban en retos bastante descabellados pero que lograban sacarle una sonrisa de vez en vez.

Eran la 1 Am, y aunque Jimin le había dicho que se fuera a dormir, sencillamente Nam no era capaz de eso, no era capaz de dormir sabiendo que quien debía estar en casa aún no estaba, era una costumbre que tenía y que no podía quitarse tan fácil, así que aun vestido con ropa casual, por si tenía que salir a recogerlo, se encontraba en el sillón cubierto con una cobijita y un bote de palomitas al lado. Seguía mirando televisión cuando alguien comenzó a tocar el timbre insistentemente, como un loco.

Nam saltó un poco, abriendo la mirada por el ruido repentino y repetitivo, y se acercó a ver la pantalla del interfon, encontrando la cara de Jungkook de frente, se irritó por un segundo, aunque su semblante cambió en automático cuando vió su mirada, estaba completamente palido y sudaba con una expresión de angustia en el rostro.

-¿Que quieres?.- Dijo desconcertado

Cuando escuchó su voz el asustado joven volteó en automatico, mirándolo con desesperación-Jimin! Jimin y Tae, algo les paso!, fui a la fiesta a buscarlo y dicen que no los han visto, no me contestan el teléfono, Jimin estaba gritando cuando me llamo! Y yo.- Jungkook hablaba tan rápido que Nam era incapaz de entenderle, de tomar sentido a sus palabras, y pensó que tal vez estaba drogado

-Cálmate... Cálmate!.- Dijo Nam empezando a tensarse.- No te entiendo, habla lento

-Algo les paso, maldito estúpido! Algo les pasó!, ayúdame!, no sé dónde están y no me contestan el teléfono!- Gritó, sintiendo como se le cortaba la voz con miedo.- Baja, maldita sea! Baja de una vez!.- Dijo desesperado.

Nam sintió su cuerpo temblar cuando pudo entender, abriendo la mirada de una forma tan temerosa que apenas pudo darse la vuelta y caminar hasta su habitación, en donde tras unos segundos fue capaz de reaccionar, sacando las dos armas 9mm ocultas entre sus zapatos y su cuchillo serrado de campo con tal rapidez que pasó siendo una sombra por la casa, sin siquiera reflexionar demasiado las palabras del menor, en su cabeza solo había una frase que retumbaba haciéndolo temblar "No se donde están". Salió corriendo del departamento en cuestión de segundos, y sin cerrar siquiera la puerta pidió el elevador que llegó en el segundo, dejándolo entrar.

Las manos estaban temblándole mientras intentaba llamar a Jimin, pero ni siquiera le daba tono, así que contrario a todo su buen juicio llamó a Tae, pero su teléfono estaba apagado y cuando la puerta del elevador se abrió en la planta baja encontró a Jungkook completamente temeroso, y lo miró, lo miró con la esperanza de ver sus pupilas dilatadas, o algo que indicara que estaba loco, pero no, estaba lúcido, lúcido y muerto de miedo.

Se puso el saco, acomodando las dos armas dentro de sus jeans y llegó hasta el pelinegro

-¿Qué pasó?...

-N-no lo sé...-Dijo tragando en seco.- Jimin me llamó y escuché gritos y después...-Dijo titubeando, aun sin comprender bien que estaba pasando en realidad.