Capítulo 22: La gárgola

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-Me... siento extraño...-Dijo Tae, sintiendo como Jungkook bajaba hasta su cuello, sembrando un camino de besos húmedos a su paso, percibiendo como su cuerpo pesado se subía sobre él, pero no lo detuvo.

-¿Por qué se siente extraño...amo?-Susurró Jungkook, sonriendo felinamente mientras desabotonaba uno a uno los botones color azul marino de la pijama de Tae.-¿Le duele algo?....

-N-no sé...

-Revisaré que no esté herido...-Dijo deslizando los dedos por su torso y Tae lo miró hacerlo, jadeando, con los labios entre abiertos.

El sonido de la puerta del balcón azotándose los sacó de sus pensamientos y Jimin y Jungkook se miraron desconcertados mientras Tae se incorporaba, ligeramente exaltado

-¿Qué carajo... fue eso...? –Dijo Jimin alargando el cuello, completamente extrañado, pero en el fondo sólo se veía oscuridad...

-No tengo idea, ve a asomarte.-Sentenció Jungkook, que sin darse cuenta seguía tomando de la cintura a Tae

-Estás loco, ¿que tal si es un fantasma?

-Aquí no hay fantasmas, tonto, ve

Jimin se levantó a regañadientes de la cama y sobre pasos cuidadosos fue a revisar el balcon, con la mirada de sus dos amigos viéndolo desde la cama, pero cuando pudo entrar por completo no encontró absolutamente nada, salvo una marca de pisadas en el suelo, que probablemente eran de Jungkook, aunque no sospechaba que una presencia lo miraba celosamente, teniendo la apariencia de una gárgola en el techo.

-No hay nada...

-Debió ser el viento...-Dijo Jungkook relajándose un poco

-Como sea... me asustó.- Dijo Jimin que se dirigió al baño.- Como sea... creo que es una señal de que nos vayamos a dormir... iré a ducharme antes.- Murmuró quitándose la playera antes de encerrarse en el baño.

Tae miró a su primo, que aún se encontraba parcialmente encima de él, y la cara de ardió en rojo.

-Joven amo... lo siento... no sé qué me pasó....- Dijo el menor incorporándose rápidamente para poner distancia.

-N-no importa...yo... creo que el alcohol nos afectó un poco

-Si... quiere que le traiga un vaso de agua?

-Te acompaño a traerlo...-Dijo levantándose y salieron de la habitación sin prisa.

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Nam estaba sobre la pequeña cúpula triangular que cubría el balcón de la habitación de Jungkook, y oculto completamente en la oscuridad respiraba intranquilo, como si sus pulmones fueran incapaces de sostener el aire por más que milésimas de segundo, se alzó el saco a la altura del cinturón y de ahí sacó un cuchillo de campo, cuyos bordes acerrados como colmillos solo se veían opacados por una pronunciada e imponente punta, que probablemente rebanaría la carne sin problema, y sólo por un momento el movimiento de ese cuchillo reflejo la luz de la luna, dando una señal de que estaba ahí arriba.

-"Tocaron a nuestro tesoro...", "Mátalos...Mátalos, mátalos mátalos...", "! Tocaron a nuestro niño!, ¡debes matarlos!", "Mátalos, mátalos a los malditos", "Les cortaré las putas manos", "¡Como se atreven!", "Mátalos, mátalos, mátalos!", "Voy a destriparlos como cerdos...", "¡VOY A DESTRIPARLOS!"

Nam se movió rápidamente por el techo, corriendo sobre las tejas hasta que encontró la ventana del baño, e hizo una pausa ahí, respirando intranquilamente, y colgándose por un momento de la canaleta en el techo se deslizó por la ventana, llenándose en un segundo del vapor de la ducha.

Playing like a Gigoló ~ [NamV]- FinalizadaWhere stories live. Discover now