Capítulo 42: Cuarto creciente

6.2K 717 928
                                    

-J-jinie...-Musitó sin siquiera respirar, con los ojos abiertos incrédulamente, con los labios semiabiertos, que temblaban discretamente, como si quisiera musitar algún otro sonido pero no era capaz de ello, no fue capaz siquiera de dejar entrar aire a sus pulmones.

-Hola...-Susurró volteándose hacia él, con una sonrisa ligeramente apenada pero amable, mirándolo a los ojos.- Namjoonie...

Namjoon se levantó de su asiento en un movimiento sepulcralmente lento, sin siquiera atreverse a exahalar, perdiéndose en el rostro del mayor por el tiempo que le tomó situarse frente a él, alzándose como un enorme pilar, dejándolo algunos centímetros abajo.

Jin no dijo nada, se limitó a observarlo con detalle, a la expectativa de cada uno de sus movimientos, sonriéndole a medias, apacible, pero por dentro sumamente impaciente. Esperaba que Namjoon le dijera algo, pero no lo hizo, se quedó estático unos segundos, casi inmutable; no le sonrió, no frunció el seño, no arqueó las cejas nostálgico, nada, sólo se quedó ahí, con la mirada fija en sus ojos.

No es que no lo reconociera, no es que estuviera triste, enojado, alegre, simplemente no se sentía de una manera en particular y había una razón simple detrás de todo ello: Lo había visto tantas veces antes... sentado a su lado, sonriéndole, caminando por la calle, lo había visto en sus sueños incontables veces... pero nunca fue real, por eso no reflexionó mucho sobre la imagen que sus ojos estaban contemplando.

-"Me he quedado dormido en la mesa del restaurante, ¿verdad?".- Dijo mirando a su alrededor, y tuvo muchas lógica para él, porque el cuadro a su alrededor estaba pausado, completamente quieto.

-Nam...-Musitó por fin, y el menor volteó a verlo, encontrándose con su sonrisa color luna, era demasiado nítido, demasiado real, y lo era tanto que sintió a su corazón comprimirse, pero debía ser una fantasia, por 10 años sólo habían sido fantasías, y sin embargo esta ves algo había cambiado notoriamente, porque la persona frente a él tenía el cabello teñido de un color rosa palido, y su piel, se había vuelto más blanca.

Acercó la mano a su rostro, colocando la palma de la mano sobre su mejilla, esperando que se desvaneciera, como siempre lo hacía, pero no pasó...

Su mano sintió la piel tibia y tersa sobre su tacto, y cuando se percató de ello, abrió los ojos notando como su corazón comenzaba a bombear sangre hasta su cabeza como un loco. Jin cerró los ojos cuando lo sintió tocarlo, y ladeó la cabeza con cariño, para que pudiese acariciar su rostro, pero cuando lo hizo Nam retiró la mano poco a poco, y lo miró fijamente con los ojos temblándole.

-J-inie...-Musitó apenas en medio de una pesada respiración, y Jin se avergonzó un momento, de encontrar su mirada completamente desconcertada.

-Volví... Namjoonie.- Dijo regalándole una sonrisa gigante, que se borró segundos después, pues el alto y serio menor lo miraba sin expresión alguna, y tragó en seco, pensando que tal vez Nam lo echaría de ahí, le reclamaría alguna cosa o simplemente pasaría de largo, dejándolo solo.

Pero los enormes brazos de Nam de repente lo rodearon, estrechandolo con fuerza contra su cuerpo, desconcertándolo y sorprendiéndolo por un sólo segundo, y cuando pudo percibir el calor de su cuerpo abrazándolo recargó el mentón sobre su hombro, cerrando los ojos con fuerza.

-Jinie, Jinie... Jinie... -Musitó con desesperación, apretando con la mano su nuca, acariciando su cabello, mientras cerraba los ojos con fuerza, y el mayor, sintiendo el corazón en la garganta correspondió su abrazo, estrechándolo con fuerza con los brazos alrededor de su fuerte espalda.- Estás aquí...-Dijo con la voz quebrada, con los ojos cristalizados.- De verdad estás aquí...

Lo separó de su cuerpo un momento, tomándolo de los brazos con fuerza, y cuando lo miró, encontró sus ojos cristalizados, y una sonrisa nostálgica que hizo que el corazón se le detuviera de repente. Llevó sus labios a su frente con cariño, depositando unos tras otro, pequeños besos efímeros, sintiendo un alivio tan grande, que sencillamente creía que el alma se le iría del cuerpo.

Playing like a Gigoló ~ [NamV]- FinalizadaWhere stories live. Discover now