Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada

Capítulo 25: Un ser inocente

-JK... él definitivamente es virgen.- Le susurró al oído, riéndose.- Míralo... es tan puro... jamás había visto algo así... y ahora lo tenemos...

-Jimin sólo debemos sacarle información... esto no es parte del plan.- Dijo genuinamente molesto, y nervioso, porque estaba dudando de sus propias palabras.

-No me importa...-Siguió susurrándole al oído.- Es la primera vez que tengo algo así en mis manos... es dulce... es demasiado inocente... ¿No te encanta?...-Murmuró genuinamente cautivado.-Voy a hacerle cosas tan sucias....

-Jimin, basta...-Sentenció impaciente, pero el pelirrojo le sonrió divertido y lo ignoró para después regresar al lado de Tae, tomándolo del rostro tiernamente.- Eres muy lindo, ojos bonitos... ¿Quieres que Hyung te haga cosas deliciosas...?- Le susurró, mirándolo desde arriba y Tae sonrió asintiendo muy lentamente. Jimin sonrió complacido y se inclinó sobre él metiendo su lengua en la boca de Tae, recorriéndolo completamente, en un beso que hacía ruido por la saliva chocando dentro de sus bocas, el mayor ladeaba la cabeza para poder hundirse a placer, comiéndoselo por completo mientras que su lindo e inocente amante del momento trataba de corresponderle con la misma velocidad, y con la misma fuerza.

Jungkook cerró los ojos, frustrado, y trató de pensar en otra cosa, pero Tae estaba suspirando preciosamente, sintiendo como su amigo le daba mordidas en el pecho, y no podía sacarse ese sonido de la cabeza. Sintió su fuerza de voluntad disiparse como si nunca hubiera existido y se acercó a ellos, contemplando el cuerpo de Tae siendo castigado por los dientes de Jimin.

-Ojos bonitos... Jungkook quiere jugar con nosotros, pero es muy tímido... ¿porqué no lo invitas?.- Dijo sonriéndole y Tae asintió levemente a su orden.

-Jungkook...~-Gimió Tae mirándolo desde abajo y alargó el brazo, pidiéndole que se acercara.- Ven... juega con nosotros...

El pelinegro se inclinó sobre él, y comenzó a besarlo profundamente, hundiéndose en su boca con fuerza, y Tae lo tomó de la nuca, sintiendo su lengua entrar, mientras Jimin complacido le quitaba los pantalones y después bajó a sus piernas comenzando a dar pequeñas mordidas en sus muslos, lamiéndolos perversamente una y otra vez, viendo como la erección de Tae se levantaba bajo su ropa interior.-Fuck... necesito lamer esto...-Dijo Jimin acariciando con la palma de la mano la entrepierna de Tae y este arqueó la espalda al sentirlo, sin dejar de besar a su primo.

Jungkook le mordió el cuello con fuerza, dejando una marca roja en su piel y después la lamió, subiendo de nuevo a su boca, la forma en que Jungkook estaba inmerso besándolo era irreal, y Jimin lo notó en un segundo, haciendo una pausa desconcertado, conocía a Jungkook de toda la vida, habían hecho un sinfín de cosas juntos, incluyendo las actividades sucias que llevaban a cabo entre ellos o con otras personas, y fue por eso que verlo de ese modo le causo tal desconcierto, porque su amado amigo estaba besando de verdad a Tae, no era morbo, perversión, revancha, nada de eso... estaba besándolo ... como si lo deseara con todas sus fuerzas... como si... le gustara de verdad...

Se apartó un momento de ellos, dejándolos juntos para saber hasta dónde llegaba, y su sorpresa fue increíble, cuando Jungkook se subió encima de él, sin importarle que Jimin se hubiese retirado del juego, abrió sus piernas para colocarse entre ellas y comenzó a jadear tratando de contenerse y más aún, cuando exploraba su cuerpo, buscando la forma de hacerlo gemir.

Hizo una pausa un momento, incorporándose, y viéndolo directamente se quito la playera blanca que tenía puesta, dejándole ver a Tae su perfecto y hermoso cuerpo y acto seguido se inclinó sobre él, disfrutando de rozarse con su hermosa piel blanca y tersa. Jungkook era muy rudo la mayoría de las veces, pero estaba ahí siendo diferente a todo lo que Jimin había visto de él, era violento sí, pero por alguna razón que no lograba descifrar su amigo iba con cuidado, como si el cuerpo de Tae fuera un objeto frágil que debía tratarse con besos húmedos y tiernos. Tae llevó sus manos a la espalda de Jungkook y lo acarició, hundiendo las yemas de sus dedos en los músculos de su espalda, presionando sus caderas para que se hundiera más en su cuerpo y Jimin, que seguía sentado observándolos se mordía los labios divertido, pensando en que su mejor amigo había perdido la cabeza.